"¿Qué será lo próximo? ¿Cursos de fontanería? ¿Electricidad? ¿Reparaciones varias? ¿Reformas en general?". Una resolución publicada en el Boletín Oficial de Defensa (BOD) ha generado indignación en el seno de la Guardia Civil: suboficiales y cabos primero tendrán que hacer un curso para aprender a arreglar sistemas de frío y aire acondicionado.
El Ministerio del Interior ha previsto para ellos el "Curso de Aptitud Frigorista para Suboficiales y Cabos 1º". El curso, según reza el BOD, tiene como objetivo "capacitar al alumno para la operación, supervisión y mantenimiento de los sistemas de frío y aire acondicionado de las unidades de la Guardia Civil".
"Se trata de una función sin duda muy alejada de lo que los ciudadanos esperan de un guardia civil", critican desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), desde donde afirman, sorprendidos, que aunque pueda parecer "una escena cómica televisiva", en realidad "mueve más al llanto que a la risa".
"Resulta bochornoso y chapucero. Un cuerpo de seguridad que pretende presumir de la alta preparación de su personal no puede permitirse recurrir a este tipo de cosas", insisten.
Los guardias civiles están acostumbrados a tener que realizar, en ocasiones, trabajos alternativos a lo que debería ser su cometido. Hace unos años, los propios agentes desvelaron que en el puesto de Santa María de Guía, en la isla de Gran Canaria, se les estaba utilizando como barrenderos para labores de limpieza en el cuartel. Hasta aquel momento, los trabajos de limpieza del perímetro del cuartel los llevaban a cabo empleados municipales.
Pero ahora, el Cuerpo destina incluso una partida de dinero público para que agentes y mandos aprendan a realizar el mantenimiento de las instalaciones de los cuarteles. "Dedicarlos a estas tareas supone sustraer recursos a la seguridad ciudadana", afirman desde la AUGC.
Albañiles y camareros
En los últimos años se han denunciado otros casos en los que se ha utilizado a los guardias civiles de albañiles e incluso de camareros. "Todos ellos son oficios muy dignos, pero su ejecución no es competencia de unos profesionales que han sido formados y están destinados a otras tareas que los ciudadanos les demandan", añaden.
Ahora, la polémica está servida una vez más con esa nueva directriz. Los agentes creen que con iniciativas como la del curso de reparación de aparatos de aire acondicionado, en lugar de transmitir al ciudadano la imagen de un cuerpo policial puntero y moderno, se le traslada una "impresión chusca", de otra época.
"No hablamos de un chiste, de un mal chiste", rematan desde la AUGC, "sino de una realidad que vuelve a hablarnos de unas señas de identidad más cercanas a las de los entrañables Pepe Gotera y Otilio que a las de unos profesionales del siglo XXI".