Brahim Ghali, líder del Frente Polisario, abandonó España el pasado 2 de junio en un avión rumbo a Argelia manifestando ante los agentes de la Policía Nacional que no llevaba encima ningún tipo de documentación que pudiera identificarle.
Según un informe aportado a la causa que investiga el titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza, al cual ha podido acceder EL ESPAÑOL, los agentes de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras se encargaron, aquella noche, de identificar convenientemente a todas las personas que iban a subirse a aquel avión que les trasladaría rumbo a Argelia. Ghali estaba entre ellas.
Al proceder a ese control en la aduana, cuando le exigieron sus papeles a Ghali, como al resto de pasajeros, aseguró "que no poseía documentación" alguna. Aseguró que no llevaba ningún papel encima que pudiera identificarle. Pese a ello, el mandatario pudo abandonar el territorio nacional.
El informe, elaborado por la Jefatura Superior de Policía de Navarra, responde a una diligencia encargada por el juez Rafael Lasala, que es quien trata de averiguar si el líder saharaui entró y abandonó el país portando documentación falsa.
El magistrado, tras constatar que Exteriores le había permitido acceder a territorio nacional sin requerirle documentación alguna y al comprobar que se registró en el Hospital de Logroño con una identidad falsa, trata de conocer también los entresijos de su salida de España.
El control antes de que los pasajeros subieran a la aeronave se realizó "como es habitual en cualquier vuelo que aterriza o despega del mencionado aeropuerto". Así, los agentes identificaron a las tres personas que viajaban con el líder del Frente Polisario.
Ghali llegaba en una ambulancia medicalizada procedente de Logroño. A su lado iba una persona que decía ser su médico personal. En ningún momento, ni siquiera al estacionar junto al avión, el paciente o el acompañante abandonaron la ambulancia.
Posteriormente llegaron al aeropuerto otras dos personas que permanecieron junto a la ambulancia hasta el momento de acceder al avión.
Según consta en el informe, a Ghali y sus acompañantes se les permitió la salida porque a ninguno de ellos les constaba "impedimento legal alguno para salir del territorio español" y porque se trataba de una "salida voluntaria".
Esto se basa, como apunta el informe de la Jefatura Superior de Navarra, en el artículo 20 del Reglamento de Extranjería, que recoge que "también podrán realizarse las salidas, con documentación defectuosa o incluso sin ella, si no existiese prohibición ni impedimento alguno a juicio de los servicios policiales de control".
Mentiras del Gobierno
Lo detallado en el informe contrasta con la versión que el Gobierno y el Ministerio de Exteriores llevan meses repitiendo tanto en las ruedas de prensa como en diversas comparecencias parlamentarias. En respuesta a las preguntas registradas por la oposición en el Congreso de los Diputados, el Gobierno insistió en que el líder del Frente Polisario entró en España con su pasaporte personal y en estrecha comunicación con Marruecos.
Sin embargo, como queda acreditado, cuando Ghali abandonó el país lo hizo sin ningún documento que le identificase. De la misma manera que entró en territorio nacional.
"La entrada del Sr. Ghali se produjo con la documentación a su nombre, por lo que los dos extremos por los que se interesa la pregunta carecen de sentido”, afirmó el Ejecutivo. En otra respuesta al mismo partido, el Gobierno aseveró que "no existían impedimentos normativos que impidieran la entrada del Sr. Ghali en España", respondió el Ejecutivo.
Imputaciones
Esta nueva información se conoce semanas después de la imputación de Camilo Villarino, el Jefe de Gabinete de la ministra Arancha González-Laya. y a las del General Segundo Jefe del Estado Mayor del Aire, Francisco Javier Fernández Sánchez.
Por el momento, el magistrado que investiga los hechos sigue esperando que Exteriores le remita todos los whatsapps que se intercambió el jefe de Gabinete de la ministra Laya con el Estado Mayor del Ejército del Aire, a través de los cuales se ordenó el acceso de Ghali sin pasar por el control de aduanas.
Tal y como reveló EL ESPAÑOL, Ambos reconocieron en sendos oficios remitidos al magistrado haber mantenido conversaciones vía telefónica -en forma de llamadas y mensajes de texto- la tarde del pasado 18 de abril.
Aquella jornada, detonante de la crisis diplomática con Marruecos que acabó con 10.000 inmigrantes cruzando la valla en Ceuta varias semanas después, un avión procedente de Argelia aterrizaba en torno a las siete y media en la Base Aérea de Zaragoza. Ghali viajaba en su interior.
Identidad falsa
Con la identidad falsa de Mohamed Benbatouche se registró más tarde en el hospital de Logroño en el que ingresó para tratarse de la Covid-19. Se desconoce si portaba su documentación oficial porque nadie a su entrada por la base aérea de Zaragoza se la exigió. Y ahora, tras el nuevo informe que ya obra en poder del magistrado, se sabe que abandonó el país pese a alegar que no llevaba encima ningún tipo de documentación que pudiera identificarle.
Dos horas antes de la llegada del avión que traía a Ghali a España, a las 17.30 del pasado 18 de abril, Villarino, mano derecha de Laya, se puso en contacto con el Estado Mayor del Aire. Habló con el General Fernández Sánchez. Este preguntó si era preciso "que se hiciera trámite de aduanas o inmigración" al aterrizar la aeronave.
"Quien suscribe -reconocía Villarino en su respuesta al juez- le contestó que no era preciso, siendo esta respuesta perfectamente coherente tanto con la práctica establecida como con la legislación vigente aplicable".
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