El 85% de los afganos rescatados por España han traído familias de entre 5 y 20 miembros

Familias numerosas y jóvenes, en general. El 85% de los afganos rescatados por España ha logrado venir con una familia amplia. Desde algunas integradas por 5 personas hasta otras que han logrado rescatar a más de 20 allegados. Muchos de todos ellos, en concreto 1.723, serán acogidos ahora por las distintas Comunidades autónomas.

De ese modo, el titular de la cartera de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones detalló los entresijos y los datos de la Operación Antígona, llevada a cabo en colaboración con el Ministerio de Defensa, el de Interior y el de Exteriores tras la consumación del asalto talibán al poder en Afganistán. Gracias a este operativo se ha logrado dar cobijo a los afganos que han colaborado con España durante tantos años, así como a sus familias.

"Han llegado más de 400 familias con muchos jóvenes. Unas características que pueden facilitar su inclusión", ha explicado el ministro. Los datos facilitados señalan que entre las más de 1.700 personas que se van a quedar en España hay 420 familias que, de media, cuentan con unos cinco miembros.

La media de edad de los refugiados es de 22 años. Un tercio de todos ellos no alcanza los 15. La mayoría del total de mujeres (726) que han alcanzado nuestro país son niñas. 281 tampoco llegan a 15 años.

Tal y como explicó días atrás la ministra de Defensa, Margarita Robles, se acudió para rescatar a varios centenares de personas, pero finalmente han sido miles. Es un aspecto en el que también el ministro Escrivá ha querido incidir. De entre todos los evacuados, 1.645 eran colaboradores españoles, otros 335 fueron rescatados a petición de la Unión Europea, 132 procedían del contingente de colaboradores americanos, 50 eran cooperantes de la OTAN y 19 de Portugal.

Distribución por Comunidades

Una vez efectuada la recepción, ya todos sanos y salvos en territorio nacional, ahora Migraciones trabaja en el modo de acogerlos en las distintas Comunidades autónomas para aquellos que así lo deseen. La distribución ya está hecha, según ha explicado el ministro este jueves: "Las derivaciones se han producido tras realizarse entrevistas a esas familias y determinar qué recursos eran más adecuados para cada caso".

Así, se ha podido incluir en el sistema de acogida a más de 1.700 personas y a unas 320 familias, según datos de la Secretaría de Estado de Migraciones: 249 personas serán acogidas en Castilla y León, 208 por Cataluña, 188 en Andalucía, 179 en Aragón, 167 en la Comunidad de Madrid, 99 en Galicia y 96 en Asturias. En País Vasco y Comunidad Valenciana se ha acogido a 85 personas en cada una, y en Castilla-La Mancha y Murcia 68, también en cada una de ellas.

El reparto de los refugiados afganos distribuidos por la geografía española lo completan Cantabria, con 43 personas, Baleares con 33, La Rioja con 25 y Extremadura, con 18. El Gobierno no ha enviado a nadie a Canarias ya que, como ha explicado Escrivá, esta Comunidad ya tiene "mucha tralla" con la inmigración.

Los que han quedado atrás

En tiempo récord, la Unidad Militar de Emergencias (UME) logró construir unas instalaciones con las que atender a 400 personas en el hangar de la base aérea de Torrejón de Ardoz y acoger al mismo tiempo a unas 800. Inclusión desplegó a un equipo de 71 personas en la base junto con otro equipo de apoyo. Todos esos colaboradores realizaron 1.500 horas de entrevistas con el fin de asegurar la acogida de todos los afganos.

Gracias a este trabajo, se ha podido mejorar el "ambicioso" plan que tenía el Gobierno para reducir al máximo el tiempo que los refugiados iban a estar en el campamento de la base de las Fuerzas Armadas. Al final, ha declarado el ministro, la media de estancia de los evacuados que se han quedado en España ha sido de 45 horas y en el caso de otros contingentes 67 horas.

Además de la acogida de todas estas personas lo que más preocupa a los distintos ministerios implicados es el rescate de quienes se han quedado atrás. Ni Exteriores, ni Defensa, ni Migraciones han querido ofrecer datos concretos. Escrivá ha explicado, como sus homólogos en las otras carteras, que es difícil dar cifras en la situación actual. Y que hay que ir con cautela porque los servicios de inteligencia se encuentran trabajando sobre el terreno.

"Vamos a ver, hay que ser cautos. No es factible hacer ninguna previsión más allá de poner de manifiesto que el objetivo es conseguir sacar a todos aquellos cooperadores españoles. Pero hay que hacerlo con discreción". El ministro ha insistido en que se están explorando "todas las vías para que aquellos que no han podido salir puedan encontrar el camino para hacerlo".