Los datos que obran en poder del Ministerio del Interior con respecto a los delitos de odio perpetrados en los últimos meses en España resultan cuanto menos inquietantes. Según fuentes de la cartera dirigida por Fernando Grande-Marlaska, consultadas por EL ESPAÑOL, a lo largo del primer semestre de 2021 se ha producido un incremento del 9,3 % con respecto a ese período del año 2019.
Son 610 denuncias en todo el país durante estos seis primeros meses, una cifra mayor que la del año natural anterior al inicio de la pandemia. De entre todas las denuncias presentadas en su mayoría fueron por delitos relacionados con el racismo, la xenofobia, ideología y la orientación sexual de las víctimas.
A estos datos es preciso sumar los del año anterior, el de la pandemia, durante cuyo desarrollo toda la población estuvo encerrada alrededor de tres meses casi por completo en sus casas. Incluso en ese contexto, los delitos de odio relacionados con la orientación sexual y la identidad de género de las víctimas se mantuvieron constantes con respecto a 2019.
Según el Informe 2020 sobre la evolución de "los delitos de odio" en España mientras que en el año previo a la pandemia constan 278 "hechos conocidos" (así los califica Interior), en 2020 la cifra fue de 277.
Es decir, pese al confinamiento domiciliario la cifra apenas disminuyó en un 0,4 %. Algunas de las fuentes policiales consultadas lamentan que la situación parece ir a más, y otras aventuran que las agresiones se están denunciando más que en otros tiempos.
En total, las denuncias por delitos de odio registradas en 2020 sumaron 1.401, frente a los 1.706 del año anterior. Además de las relacionadas con orientación sexual, Interior ha registrado 326 que tenían como causa el racismo y otras 326 relacionadas con la ideología.
Estas cifras, sumadas al conocimiento en las últimas semanas de brutales agresiones homófobas en distintos puntos de España, han encendido las alarmas y puesto en alerta al Gobierno. Sin ir más lejos el presidente el Gobierno, Pedro Sánchez, presidirá este viernes una reunión de urgencia de la Comisión de seguimiento del plan de lucha contra los delitos de odio.
Grabaciones de las cámaras
Con el asesinato del joven Samuel en La Coruña también en la memoria, y ante el temor del colectivo LGTBI, el Ejecutivo ha prometido actuar sin demora y estudiar nuevas herramientas para luchar contra cualquier intimidación por motivo de orientación sexual, raza o ideología.
Mientras, la Policía Judicial de Comisaría Centro de Madrid y la Brigada Provincial de Información investigan la agresión denunciada este fin de semana en Madrid, en la zona de Malasaña, donde ocho encapuchados habrían asaltado en el portal de su casa, a plena luz del día, a un joven de 20 años. Según su denuncia, le tiraron al suelo, le cortaron el labio y le grabaron la palabra "maricón" en el glúteo.
Las fuentes policiales consultadas por este periódico apuntan a que ya se está procediendo al análisis de las cámaras de la calle en la que ocurrieron los hechos y sus aledañas. Asimismo, en el atestado policial figuran ya las heridas perpetradas por los agresores, ataviados todos ellos con sudadera de capucha negra y mascarilla, a la víctima.
Los agentes son muy cuidadosos por el momento con la información, y por ello todavía no ha trascendido el lugar de los hechos ni tampoco si la víctima conocía a los 8 encapuchados. Eran las 17.15 de la tarde del domingo cuando trataba de entrar en el portal de su casa y fue asaltado por ese numeroso grupo que comenzó a proferir hacia él insultos como "asqueroso", "come mierda", "anticristo" o "maricón", mientras consumaban la posterior agresión física sobre el joven.
"Serán detenidos"
Sánchez pedirá también a los grupos parlamentarios que aceleren la tramitación de la ley para la igualdad de trato y la no discriminación, la conocida como ley Zerolo, mientras que Igualdad se ha comprometido a agilizar el desarrollo del anteproyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI.
El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha manifestado que existe una "preocupación importante y relevante" en el Gobierno por "el incremento en el número y la agresividad" de los incidentes homófobos y los delitos de odio por orientación sexual, los cuales tendrán "una respuesta contundente".
En declaraciones a Efe, el titular de Interior ha señalado este martes, sobre lo ocurrido este fin de semana en el barrio de Malasaña, que "los autores tienen que tener muy claro que la Policía Nacional está haciendo una investigación completa y compleja y finalmente serán detenidos".
Marlaska achaca este incremento de agresiones homófobas a las "expresiones de todo tipo en redes sociales y en el ámbito público", que "realmente denotan un odio que genera un caldo de cultivo para que la mismas se materialicen".
Esas expresiones, insiste el ministro, provocan que "los autores materiales se entiendan a sí mismos justificados actuando de esa forma" y haciendo gala de "una cobardía absoluta". "Tratan de perturbar la convivencia y el respeto a la diversidad".