Felipe González, durante su discurso en el 40º Congreso del PSOE.

Felipe González, durante su discurso en el 40º Congreso del PSOE. Efe

España MONARQUÍA

Felipe González, sobre el Emérito: "Quiero que vuelva ya y se respete su presunción de inocencia"

El expresidente del Gobierno ha participado en un coloquio con el padre de la Constitución y abogado Miquel Roca Junyent.

20 octubre, 2021 17:02

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Como "orgullosos" miembros del malintencionadamente llamado Régimen del 78, el expresidente del Gobierno Felipe González y el padre de la Constitución Miquel Roca han participado en un debate en el marco del ciclo Agendas Cruzadas Madrid Barcelona, organizado por el Círculo Ecuestre de la Ciudad Condal.

En su repaso a la actualidad española, quien fuera inquilino del Palacio de la Moncloa entre 1982 y 1996 ha manifestado su deseo de que Juan Carlos I regrese a España tras más de un año de residencia en Abu Dabi y que "se respete su presunción de inocencia". Los que no lo hacen, ha añadido, González, "no son constitucionalistas".

A las palabras del expresidente, Miquel Roca quien fuese abogado de la infanta Cristina, hija del Emérito durante el juicio del caso Nóosha añadido, irónicamente: "Es que es mucho más apasionante la presunción de culpabilidad; es más divertida".

Asimismo, González ha reivindicado el "legado" del monarca. "Todos llevamos una mochila si hemos hecho algo en la vida", ha apostillado.

De igual modo, Roca se ha preguntado cuáles son los límites que debería, a su juicio, tener la Memoria Histórica, a fin de "que no nos acompañe más la memoria que la historia".

El fin de ETA

Preguntados ambos por el aniversario del fin de la actividad criminal de ETA, González ha narrado una anécdota para reflejar las consecuencias de los años del plomo de la banda terrorista sobre su vida personal.

"Cada noche, desde que salí de Moncloa, apago sistemáticamente el teléfono o lo desenchufo si es fijo. Y, en un hotel, hago el ridículo, incluso, de ponerme en el lado contrario de la cama al que está el teléfono, que, aunque sigue sonando, está más lejos", ha declarado.

"Eso era, para mí, ETA", ha resumido, tras rememorar el atentado de Hipercor (1987) y la muerte de Francisco Tomás y Valiente, jurista y presidente del Tribunal Constitucional asesinado en 1996 en su despacho de la Universidad Autónoma de Madrid.

De igual modo, González ha confesado que, en el año 2000, sabía "que se estaba preparando un atentado en Barcelona, pero no que sería contra Ernest Lluch [exministro y miembro del PSC, asesinado ya cuando estaba retirado de la política].

Por su parte, Roca ha recalcado que tanto él como el expresidente del Gobierno, "siempre" han "condenado el terrorismo". "Y no entiendo cómo a alguien en 2021 le cuesta hacer este pronunciamiento", ha sentenciado.

Constitución militante

Asimismo, Felipe González ha manifestado que, a veces, echa de menos "una Constitución militante", especialmente, al escuchar "tantas tonterías" al respecto de la Carta Magna y ciertos comentarios "sobre lo mal que se hizo [la Transición y la configuración de una democracia liberal en España] y lo bien que lo harían ellos sobre el papel".

"Estoy conforme con que la Constitución sea así [sea no militante]", ha matizado González. Pero ha reconocido que le gustó la jura del cargo de Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU, en la que prometió "defenderla contra todos sus enemigos, internos e internos".

"Me dan ganas de enfrentarme con los enemigos del único pacto de convivencia que respeta el pluralismo de las ideas y la diversidad de sentimientos y pertenencias", ha recalcado González.

Asimismo, Miquel Roca ha recordado ante los asistentes al coloquio organizado por el Círculo Ecuestre de Barcelona que "democracia es pacto" y que el pluralismo político que la Constitución de 1978 consagra "requiere puntos de coincidencia, no bofetadas". y "necesidad de renuncias". "El pluralismo implica renuncias", volvía a repetir.

Ambos ponentes han coincidido también en alertar sobre "la pérdida de espacios de centralidad" —"no hablo del centro", matizaba González— en un contexto internacional de "polarización de las democracias". 

"El griterío de los extremos corrompe la voz de la centralidad", indicaba el expresidente socialista. A sus palabras, el padre de la Constitución y exdiputado de Convergència se preguntaba si, "quizá, la centralidad responde al griterío de los extremos con un silencio excesivo".