El rey Felipe VI ha reivindicado una "defensa firme, permanente, constante y consciente" de "los valores democráticos" ante su "fragilidad", que, como ha recordado el monarca, "no nos vienen dados".
"La fortaleza y seguridad de un mejor futuro dependen de la responsabilidad, del cumplimiento del deber que a cada uno le corresponde, de la solidaridad y de nuestra cohesión".
Así se ha pronunciado durante su discurso en la gala de entrega de los Premios Princesa de Asturias, donde también ha ensalzado los valores que contribuyen a la construcción de "un mundo en equilibrio y más justo".
"Únicamente trabajando unidos, por el bien común de todos, es posible afrontar las situaciones más difíciles y salir victorioso de ellas", ha reiterado desde el Teatro Campoamor de Oviedo.
Al repasar la biografía de una de las premiadas, Gloria Steinem, galardonada con el Premio de Comunicación y Humanidades, Felipe VI ha reivindicado su papel en la "lucha por los derechos de las mujeres con la igualdad", como una de las "banderas de compromiso" de la periodista estadounidense.
El Rey ha iniciado su lectura recordando las consecuencias de la Covid-19 y ha comparado la situación de hace un año, cuando el país sufría "circunstancias nada fáciles", sometido a "una presión y tensión extremas" debido a una pandemia mundial "que nos obligó a cambiar de conductas y actitudes en nuestras vidas, alterando nuestro modo de vivir, trabajar e incluso relacionarnos".
En respuesta a los efectos de la enfermedad, Felipe VI ha reivindicado los "comportamientos personales llenos de responsabilidad y solidaridad" y "compromisos colectivos llenos de emoción y esperanza".
Asimismo, ha querido recordar la situación en la isla canaria de La Palma, donde, hace ya más de un mes, comenzó la erupción del volcán de Cumbre Vieja. Según ha dicho el Rey, "hoy, nuestras miradas, se dirigen" a sus habitantes, a quienes ha querido enviar "un recuerdo muy especial, sentido y cariñoso".
"Muchos de ellos han visto golpeadas sus vidas de una manera tan dramática y con tanta impotencia como tristeza. Muchos lo han perdido todo: sus casas, sus tierras y cultivos, sus animales, sus recuerdos...".
Desde la capital asturiana, en nombre de toda España, el monarca ha aprovechado esta ocasión para trasladar a todos los vecinos de La Palma "nuestra solidaridad y el mayor ánimo para afrontar esta situación". "Nos han pedido que no les olvidemos, y así será: no les olvidaremos".
"Así pues —culminaba el monarca su discurso—, hemos de seguir adelante con la confianza, por el recto camino de los valores y de los principios que engrandecen una sociedad y que, año a año, comparten y nos transmiten nuestros premiados. Creo firmemente que, si lo hacemos así, acertaremos. Y por muy difíciles que sean los retos que nos lleguen, los superaremos".
Para finalizar, Felipe VI ha manifestado que tanto la reina Letizia como él y las hijas de ambos —la princesa Leonor y la infanta Sofía— han "conocido y compartido la tristeza y la preocupación con todos los españoles".
"Pero también —ha repuesto—, hemos compartido y sentido la esperanza y las ganas de vivir de miles de ciudadanos que siguen dándonos fuerzas a todos para poder expresar de nuevo, sin miedo, nuestros sentimientos; para volver a aquel tiempo en el que podríamos abrazarnos, darnos la mano y acercarnos, o conversar y acompañar a nuestros amigos".
"Aquella mirada en la que los sanitarios trataban de encontrar la fuerza y el coraje para seguir adelante, aquella mirada tan alentadora, en la que anidaban el ánimo, el afecto y la gratitud, debe permanecer entre nosotros", ha culminado el Rey su discurso, ante los prolongados aplausos de un público en pie en el ovetense Teatro Campoamor.