Centenares de agentes de la Policía Nacional desplegados desde hace meses en la isla de La Palma –dedicados a las dificultades propiciadas por la erupción del volcán de Cumbre Vieja– denuncian diversos retrasos en el cobro de los anticipos y las dietas que reciben por la prestación de sus servicios.
Se trata de una denuncia que formuló este jueves la portavoz del Partido Popular en la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados, Ana Vázquez. "Vemos con tristeza cómo las dietas del Ministerio del Interior sólo se han ejecutado hasta un 46%", aseguró.
Para paliar esta deficiencia, el PP se posicionó a favor de una proposición no de ley (PNL) con la que mejorar la gestión de los complementos de territorialidad de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Esta iniciativa parlamentaria no salió adelante.
"Hay agentes -continuó la diputada- que llevan un año sin cobrar las dietas en las embajadas. Los propios agentes destinados en el volcán de La Palma llevan en algunos casos más de un mes sin cobrar esas dietas. Les toca a ellos adelantar el dinero con los ahorros de sus familias".
Fuentes policiales consultadas por EL ESPAÑOL inciden y confirman este extremo. Centenares de miembros de las Unidades de Intervención Policial (UIP), más conocidos como antidisturbios, han estado acudiendo "en turnos de cuarenta" cada quince días desde que explotó el volcán. Eso las primeras semanas. Llegaron de Tenerife, de Bilbao y de Oviedo. Ahora solo acuden de treinta en treinta, y todos se ven en esa situación.
"El anticipo de la dieta se lo dan a los cuatro o cinco días. El resto de las dietas están tardando casi dos meses en pagarlo. Donde más problemas está habiendo es en la Jefatura Superior de Policía Nacional en Canarias. Allí las UIP, las brigadas de Extranjería, la Policía Científica, que van a trabajar por la llegada de pateras o para labores sobre el volcán, no están cobrando".
¿Soluciones?
Desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP) admiten a EL ESPAÑOL que están trabajando para solucionar este problema relativo a los agentes desplegados para las labores en La Palma, cuyo volcán lleva meses en erupción.
El problema estaba teniendo su réplica en la Guardia Civil. "Cuando fui yo, tardaron muchísimo en pagarlas, pero ya parece que se han puesto las pilas. Los turnos ahora parece que son normales, pero siempre se tarda más en finalizar el servicio porque el relevo llega justo de tiempo", indica un agente del Instituto Armado que en las últimas semanas estuvo destinado en el archipiélago canario.
Otras fuentes de la Benemérita aseguran que, actualmente, ya les pagan por adelantado el 80% de la dietas y al regreso el 20% restante. "Incluso les pagan los gastos de lavandería, sin ningún problema".
Las fuentes consultadas aseguran que el problema resulta extensible a las unidades de antidisturbios de toda la geografía nacional. "El problema que tiene la UIP desde abril de este año es que ya no tienen sus propias cajas pagadoras para que les hagan los anticipos de dietas, antes de la comisión de servicios en los desplazamientos -apuntan-. Ahora esos trámites los hacen las cajas de las plantillas donde están ubicadas las UIP. Por lo tanto, tienen que hacer lo de su demarcación policial más el trabajo que antes hacían directamente las UIP. Y se están produciendo unos retrasos muy notables en el abono de esas cantidades que les corresponden cuando se desplazan".
Denuncias similares
Hace unas semanas, la Confederación Española de Policía (CEP) en Santa Cruz de Tenerife ya denunciaba que los agentes de la Policía Nacional a nivel provincial estaban siendo comisionados para atender la acogida de migrantes llegados en cayucos y pateras a otras islas (fundamentalmente, a La Restinga, en El Hierro) incluso en el mismo día y sin percibir por adelantado las dietas correspondientes.
Fuentes de dicho sindicato detallaron a este periódico que, básicamente, la protesta de los funcionarios radica en esas dos cuestiones. Por una parte, los miembros de la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras son alertados de que tienen que viajar a El Hierro por la llegada de cayucos.
Y que lo hacen sin que se les provea anticipadamente de las dietas para su manutención y alojamiento, gastos que tienen que correr de su parte para poder prestar el servicio por mucho que luego se les reintegre.
La otra queja se basaba en que no eran activados de un día para otro, sino en el mismo día, con las lógicas consecuencias que ello tiene para su conciliación familiar e incluso laboral.
Desde que en agosto de 2019 se produjo el llamado blindaje del Estrecho, el tráfico de seres humanos hacia España se ha desviado hacia la ruta canaria de pateras, donde se multiplican las llegadas. Incluso hay una temporada del año, que es la actual, donde la calma reinantes en esta parte del Atlántico desemboca en peligrosas travesías.