El juez Rafael Lasala, titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza e instructor del 'caso Ghali', acaba de citar al Director Adjunto Operativo (DAO), el número 2 de la Policía Nacional para que explique el grado de conocimiento que tenía el Ministerio del Interior de la llegada de Brahim Ghali a España el pasado 18 de abril.
Hay muchas preguntas sin responder que el magistrado quiere que se le aclaren para definir con precisión el papel que jugó el departamento dirigido por Fernando Grande-Marlaska en el llamado 'caso Ghali'. En un auto, conocido por EL ESPAÑOL, Lasala accede a la petición de la acusación popular y cita a José Ángel González, máximo jefe operativo del cuerpo, para aclarar si tuvo conocimiento de la llegada a España del líder del Frente Polisario.
Considera que debe comprobarse si fue así y qué decisiones "se adoptaron a raíz de tal información y de los hechos que posteriormente supieron mientras convalecía Brahim Ghali en el Hospital San Pedro de Logroño", donde fue ingresado bajo una identidad falsa para ser tratado de la Covid-19.
Ghali entró por el aeropuerto de Zaragoza presuntamente sin pasar ningún tipo de control de pasaportes. En aquel momento, tal y como avanzó este periódico y confirmó el comisario general de Información en su declaración como testigo ante el juez, Ghali estaba siendo investigado en la Audiencia Nacional en dos causas diferentes por los delitos de detención ilegal, torturas y crímenes de lesa humanidad. De hecho, la Audiencia Nacional le reclamó un mes antes de su llegada a las autoridades policiales.
"Se estima adecuada la testifical para detallar el grado de conocimiento anterior y/o posterior que sobre las peculiares circunstancias subjetivas procesales tenían las autoridades intervinientes en la llegada y estancia en España de Ghali, más aún si se observa el escaso aporte probatorio de anteriores intervinientes (salvo quien primero compareció como investigado), fuera manifestando desconocimiento, fuera alegando deber de reserva legal", indica Lasala.
Versiones distintas
Hace varios días, El comisario jefe de Información de la Policía Nacional, Eugenio Pereiro, explicó que un confidente le informó de que el líder del Polisario estaba de camino a España. Esa persona le dio el chivatazo poco antes de que aterrizara el avión argelino que le transportaba hasta la Base Aérea de Zaragoza.
En su comparecencia como testigo ante el titular del Juzgado de Instrucción nº 7 de Zaragoza, Rafael Lasala, no identificó a la persona le proporcionó esa información. Lo hizo amparándose en la ley de secretos oficiales porque se trata de una fuente de información confidencial.
Eso sí, explicó que en cuanto tuvo esos detalles en su poder se los trasladó al Director Adjunto Operación, José Ángel González, su superior directo, el principal mando del cuerpo solo por detrás del Director General de la Policía. Incluso preparó y diseñó el operativo para escoltar la ambulancia que le trasladó desde Aragón a La Rioja.
La declaración del comisario contrastaba con la ofrecida hace más de un mes por Susana Crisóstomo, jefa de Gabinete de Marlaska. Crisóstomo negó tener conocimiento de la llegada de Ghali. Aseguró haberse enterado por la prensa varios días después de lo que contó el comisario jefe de Información. Según ella, el 23 de abril.
Sin embargo, como ya reveló este diario, diversas fuentes de la Inteligencia española alertaron que el Ejecutivo había sido advertido de las repercusiones que la acogida de Ghali podía tener en las fronteras con Marruecos, enemigo histórico del Frente Polisario. De hecho, la ministra de Defensa, Margarita Robles y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska, no eran partidarios de acoger al líder saharaui. Con lo cual, conocían lo que podía pasar días antes de que ocurriera.
Preguntas del juez
Así, el magistrado, tras citar como investigada a la exministra de Exteriores Arancha González Laya y a su jefe de Gabinete, Camilo Villarino, quiere estrechar el cerco sobre el grado de conocimiento que había de todo este affaire en el Ministerio del Interior.
Lasala quiere saber, por ejemplo, por qué la Policía Nacional, al conocer que Ghali ya estaba en España no se lo comunicó a la Audiencia Nacional, la cual le buscaba desde meses atrás. Quiere saber por qué en cambio sí se desplegó un operativo para escoltarle desde el aeropuerto de Zaragoza -donde nadie le exigió los datos- hasta el hospital de Logroño. Y también al citar al número 2 de la Policía lo que intenta es esclarecer quién tomó la decisión de obrar de esta manera.
Ahora el juez quiere conocer exactamente todos los detalles de lo que se sabía y lo que no y de lo que se hizo en Interior antes, durante y después de la llegada de Ghali a España.
Ingreso en el hospital
Esa información, en aquel momento ya era conocida por la entonces ministra de Asuntos Exteriores y su jefe de gabinete -ambos investigados en la causa- varios días antes de que el líder del Polisario llegase a territorio nacional. Ambos lo reconocieron durante sus interrogatorios.
Lasala atiende así a las peticiones de los letrados de las acusaciones, Antonio Urdiales y Juan Carlos Navarro. El magistrado, además, sigue esperando el oficio para identificar a la persona que tomó los datos a Ghali a su entrada en el Hospital San Pedro de Logroño, cuya identidad todavía se desconoce. Así se podrá conocer cómo se gestó ese ingreso en el que se aportó una identidad falsa, expedida en Argelia el mismo día en que el avión despegó para llevarle a suelo español.