Pedro Sánchez moviliza a sus ministros ante el temor a un estallido social por la crisis

Ya en otoño hubo intentos de Vox por sumarse a protestas de agricultores o transportistas. Hubo algunas manifestaciones contra la subida de combustibles, pero no terminaron de cristalizar. 

En el caso de los transportistas, incluso, se cerró el conflicto con un acuerdo de las organizaciones representativas y el Ministerio de Transportes.

Ahora, la guerra de Ucrania ha agravado la situación y ha provocado un aumento mucho mayor en los precios de los combustibles, la luz y el gas, y también de productos de primera necesidad. Y aún hay previsión de que vaya aún peor, con datos de inflación próximos al 10%.

UGT y Comisiones Obreras ya han convocado manifestaciones en toda España el 23 de marzo para exigir al Ejecutivo y a la Unión Europea que actúen para contener la escalada disparada de los precios, proteger el empleo y frenar el deterioro de las condiciones de vida.

Pero la primera muestra del malestar ha sido la huelga o paro patronal convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías, minoritaria en el sector. El paro ha provocado problemas de suministro y de distribución de sus productos por la acción de piquetes.

Este jueves, Mercamadrid recibió el 65% de las mercancías habituales, lo que incrementa la sensación de desabastecimiento.

Más manifestaciones

La siguiente demostración será este fin de semana con dos manifestaciones en Madrid. La del sábado está convocada por Vox contra la subida de precios de la luz, la gasolina y los suministros básicos. Y la del domingo ha sido convocada por organizaciones agrarias en defensa del campo y tendrá presencia de dirigentes del Partido Popular.

Fuentes del Gobierno consideran que las protestas pretenden utilizar la situación producida por la guerra. Una continuación de la estrategia de Vox en el Congreso en las últimas semanas, donde dirige todas sus iniciativas hacia la subida de precios.

Este mismo miércoles, Santiago Abascal preguntó al presidente del Gobierno por estas subidas y concluyó su pregunta pidiendo a Pedro Sánchez que “pise la calle”.

Vox, además, ha renunciado a participar en la ronda del Gobierno con los partidos para buscar soluciones a los efectos económicos de la guerra y ha optado por las protestas en la calle.

También el PP ve la posible utilización de las protestas por parte de Vox y, por eso, entiende que un pacto con el Gobierno puede dejar al partido de Abascal toda la pista libre, lo que condiciona el margen de maniobra de los populares.

Por esa preocupación, Moncloa ha decidido movilizar a sus ministros, en presencia pública y en la búsqueda de acuerdos para paliar esos efectos, con la idea de señalar claramente a extrema derecha como instigadora de esas protestas. Así lo han hecho este jueves de forma coincidente y explícita las ministras portavoz y de Transportes, Isabel Rodríguez y Raquel Sánchez, respectivamente.

La ofensiva de comunicación del Gobierno, con presencia pública de todos los ministros, sigue también el argumentario de las referencias a la Unión Europea como responsable de las soluciones para paliar los efectos de la guerra.

La estrategia del Gobierno incluye la instrucción de reuniones con las organizaciones y sectores afectados. La próxima semana mantendrá encuentros con las organizaciones empresariales y con los sindicatos.

En esa línea se incluye también la ronda con los grupos parlamentarios iniciada el miércoles en el Congreso. Esas reuniones buscan ganar tiempo hasta la cumbre europea del 25 de marzo y la aprobación del decreto con medidas concretas para el 29 de marzo.

En las reuniones celebradas hasta ahora el Gobierno no ha expuesto aún ninguna propuesta concreta, por lo que varios partidos consideran que lo que se busca realmente es la corresponsabilidad del resto de grupos ante la difícil situación.