España mantiene su compromiso en el Báltico: envía ocho cazas a la misión aérea de la OTAN
Las aeronaves relevan a los 4 Eurofighter que participaban en la misión de Policía Aérea del Báltico en Bulgaria, en plena invasión rusa de Ucrania.
31 marzo, 2022 12:15Noticias relacionadas
Mes y medio después de aportar 4 aeronaves al patrullaje aéreo en Bulgaria, España envía 8 cazas F-18 del Ejército del Aire a Lituania para proseguir con la misión de la OTAN en la región. Este nuevo cometido se emprende lo emprenden las tropas españolas a partir de este 1 de abril.
Una vez finalizada la misión búlgara este 31 de marzo, España inicia una nueva operación de Policía Aérea, esta vez en la base de en la base de Siauliai en Lituania. Se trata de ocho aeronaves del Ala 12 del Ejército del Aire, con base en Torrejón de Ardoz (Madrid).
El Ejército español participa de este modo en las labores de policía aérea en los países bálticos, que recurren a la Alianza Atlántica al no tener medios para cumplir con este propósito. Se trata de una región con sus particularidades; numerosos aviones rusos sobrevuelan esos países con cierta frecuencia.
El Ejército del Aire colabora de forma intermitente en estas labores de vigilancia y control, siempre que la OTAN lo requiera. Y ahora, en plena invasión de Rusia sobre Ucrania, España incrementa y renueva ese compromiso con la región.
Un total de 130 militares y cuatro aviones de combate Eurofighter llegaron a Bulgaria a mediados de febrero para colaborar con su Fuerza Aérea en la vigilancia de su espacio aéreo dentro de las misiones de la OTAN de disuasión en la frontera Este. Ahora serán otros 130 hombres los que se trasladen a Lituania para continuar con esta misión.
Refuerzo en la región
Las Fuerzas Armadas continúan fortaleciendo las misiones en la región ante la ofensiva de Moscú contra su país vecino. Así, además de la flota aérea, los aliados han ido incrementando sus fuerzas en la zona. El contingente de Letonia, por ejemplo, se reforzó hace unas semanas con un despliegue nunca visto hasta el momento: enviando 6 de los obuses autopropulsados M109 A5 del Ejército de Tierra. Era la primera vez que España despliega un elemento de artillería pesada fuera de sus fronteras.
Estos vehículos llegaron a la base de Adazi, en Letonia, hace dos semanas. Allí se integraron en el batallón multinacional de los aliados. La decisión formaba parte de la estrategia conjunta que busca fortalecer las misiones defensivas "y preventivas" en los países de la región, apuntalando la seguridad en esta zona tras la invasión perpetrada por Rusia en Ucrania.
Las fuerzas españolas ya suman la cifra de 510 efectivos, en el llamado eFP Battle Group, cuya traducción es Presencia Avanzada Reforzada. El trabajo de los militares en el terreno comprende operaciones tácticas en grupos de combate que la OTAN impulsó después de que el Kremlin decidiera invadir la península ucraniana de Crimea, en el año 2014.
Policía aérea
Las misiones de policía aérea se realizan desde el año 2004, cuando Estonia, Letonia y Lituania, sin una Fuerza Aérea con capacidad propia suficiente de vigilancia y defensa, se unieron a la OTAN. Esta labor se reforzó en el año 2014 tras la invasión de la península de Crimea, cuando la Alianza decidió reforzar también la zona sur (Rumanía y Bulgaria).
La misión de los aviones 'aliados' en estas operaciones es disuasoria a través de la interceptación e identificación de cualquier aeronave, normalmente, rusa, que sobrevuele su espacio aéreo sin identificar o sin haber presentado un plan de vuelo.
Es lo que sucedió precisamente el pasado año en una visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, a la base de Siauliai, cuando una alerta obligó a uno de los cazas españoles a despegar urgentemente, interrumpiendo la rueda de prensa del jefe del Ejecutivo español junto a su homólogo lituano. También sucedió hace un mes durante la visita de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a los efectivos desplegados en Bulgaria.
Todos los vuelos del sur de Europa son vigilados desde el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) con base en Torrejón de Ardoz (Madrid). Cuando los radares captan una aeronave de interés de entre los 30.000 movimientos aéreos diarios dentro del espacio aéreo europeo, el comandante del CAOC es el responsable de decidir si lanza o no aviones en alerta de reacción rápida para interceptar e identificar visualmente la aeronave.