Vox utiliza una respuesta sobre la seguridad en Doñana para culpar a Moncloa del 'caso Pegasus'

En agosto de 2020, Vox registró una pregunta en el Congreso de los diputados acerca del dispositivo de seguridad del Ministerio del Interior para proteger ese verano a Pedro Sánchez durante sus vacaciones en Doñana.

"Dentro de este despliegue se incluye un grupo de agentes encargados de 'rastrear las redes' con el objetivo de prevenir posibles actos contrarios al Gobierno y que se produzcan cerca de donde reside el presidente del Gobierno", planteaba Vox en su pregunta.

"El control o rastreo de las redes sociales en pos de la seguridad -argumento defendible-, es la antesala de 'minimizar' el clima contrario al Gobierno", proseguía el texto, para añadir que aquel operativo "sería muy similar al desplegado en la residencia del Vicepresidente Segundo del Gobierno, Pablo Iglesias. No obstante, en el caso del Vicepresidente, sí participan miembros del Centro Nacional de Inteligencia".

Vox lanzaba tres preguntas con las que aclarar el nivel del dispositivo de seguridad empleado en la seguridad del presidente en Doñana: "¿Podría concretar el Gobierno en qué consiste el "rastreo de redes" por parte de miembros del dispositivo de seguridad del presidente del Gobierno? ¿A qué unidad pertenecen los agentes encargados de "rastrear las redes"? ¿Participa personal del Centro Nacional de Inteligencia en el dispositivo del Presidente Pedro Sánchez?".

Los autores de la iniciativa parlamentaria fueron los diputados Macarena Olona, Julio Utrilla y Carlos Fernández-Roca.

El Gobierno respondió así a la pregunta: "En relación con la pregunta de referencia, se informa que la seguridad integral (física o comunicaciones, entre otras) del presidente del Gobierno depende del Departamento de Seguridad de Presidencia del Gobierno, tanto en el complejo de la Moncloa como en cualquiera de sus desplazamientos".

La respuesta se refería, por tanto, al dispositivo concreto del operativo de comunicaciones de Doñana, la instalación de telefonía y la seguridad de las videonferencias, que corre a cargo de personal de Moncloa, no así el teléfono móvil del presidente del Gobierno. 

Esa respuesta que dio el Gobierno en 2020 fue difundida este jueves por el grupo parlamentario de Vox a través de las redes sociales para dar a entender que carece de sentido la destitución de Paz Esteban como directora de CNI, por cuanto quedaba fuera de su competencia la seguridad del teléfono de Sánchez.

La polémica

Adjuntaban a su mensaje la imagen con la contestación parlamentaria y otra con la pregunta que Macarena Olona presentó el pasado 5 de mayo. En esta sí que se inquiría al Gobierno para que aclarase la responsabilidad de Moncloa en la seguridad de los teléfonos del presidente y los ministros. Por tanto, podría entenderse que la respuesta de 2020 era la contestación a esa pregunta reciente que sí versaba sobre los teléfonos móviles del Ejecutivo. 

Según el Real Decreto 136/2020, de 27 de enero, por el que se reestructura la Presidencia del Gobierno, entre las funciones del Ministerio de Presidencia, dirigido por Félix Bolaños, está "la organización y la seguridad de las actividades del presidente del Gobierno, tanto en territorio nacional como en sus desplazamientos al exterior".

Pregunta que Vox lanzó al Gobierno en 2020. Congreso de los Diputados

También depende de Bolaños "el apoyo y el asesoramiento técnico a los distintos órganos de la Presidencia del Gobierno. La asistencia en materia de administración económica, personal, mantenimiento y conservación, medios informáticos y de comunicaciones", tal y como reza el citado real decreto. Pero no se habla de ciberseguridad, que siempre se ha dejado en manos del Centro Criptológico Nacional, que depende directamente del CNI, y éste del Ministerio de Defensa.

Aunque Pedro Sánchez manifestó el miércoles ante el Pleno del Congreso de los Diputados que Paz Esteban fue destituida por "un fallo en la seguridad de las comunicaciones del Gobierno", sigue avivándose la polémica de si la responsabilidad de que se espiaran los teléfonos del presidente del Gobierno y de varios ministros fue de Moncloa o del CNI.

Como ya desveló EL ESPAÑOL, al menos nueve informes del CNI alertaron a Moncloa del peligro del programa espía Pegasus y del auge del ciberespionaje a lo largo de los últimos tres años. La mayor parte de los mismos iban firmados por los expertos del Centro Criptológico Nacional, organismo dedicado a prevenir, detectar y responder a los incidentes de seguridad en los sistemas informáticos del Estado.