Las CCAA piden a Darias que las farmacias hagan de 'vigilantes' sanitarios en futuras pandemias

Las dos normativas sentarán las bases de los futuros modelos de gestión de pandemias y, tal y como ha podido saber EL ESPAÑOL, incluirán una novedad para la vigilancia de casos: los farmacéuticos.

Este colectivo profesional ha pasado a ser propuesto por varias comunidades autónomas como un elemento "clave" para la Estrategia de Vigilancia de Salud Pública. El objetivo es que las farmacias de todo el país se conviertan en farmacias centinela.

Su trabajo vendrá a complementar lo que, hasta el momento, hacen los médicos de la red de vigilancia centinela del Ministerio de Sanidad. Hasta ahora, el proyecto de Carolina Darias contaba con dos niveles de control: las infecciones respiratorias agudas leves (IRAS) en atención primaria y graves (IRAG) en atención hospitalaria.

Si entran las farmacias, como han pedido varias regiones, esto cambiaría y se incluirán las 22.137 que hay dispersas por toda España. El argumento de por qué incorporarlas se basa en que aportarían una mayor capilaridad a la gestión de casos y que ya han tenido experiencias previas en varias CCAA.

La red centinela

Una red centinela sanitaria es algo característico del sistema nacional y se suele usar para el estudio de problemas relacionados con la salud. Actualmente, ya se utilizan para controlar la gripe y otros virus respiratorios. Lo que va a incluirse con la nueva estrategia nacional son el resto de crisis de salud pública.

Para su funcionamiento, cada comunidad autónoma cuenta con equipos de médicos y pediatras de atención primaria e, incluso, personal de enfermería. Esos equipos forman grupos acordes a la población de la que van recabando los datos. Ahora, si se modifica la ley, entrarán los más de 55.000 farmacéuticos que hay en el país.

Con todo ello, farmacéuticos, médicos y enfermeros formarían parte de los grupos de análisis poblacionales sobre los que tomar muestras periódicas y elaborar estudios e informes que reflejen la situación epidemiológica de la zona acorde a las peticiones.

A modo de ejemplo, la Comunidad de Madrid ha tenido procesos vigilados por una Red de Médicos Centinela para la hepatitis A, el sarampión, la parotiditis y muchas más. En la actualidad se vigila la gripe (que lleva vigente desde 1991), las crisis asmáticas (desde 1992), y la varicela y el herpes zóster (desde 1996).

Una mujer retira sus medicamentos en un farmacia mediante su receta electrónica. Muface.

La inclusión formal de las farmacias en las redes de salud pública se materializaría en el Real Decreto de Vigilancia Epidemiológica que está ahora mismo desarrollando el Ministerio.

El principal objetivo es usar a las farmacias centinela como un sistema de apoyo a los centros sanitarios con varias medidas. Para ello hará falta que cada comunidad autónoma diseñe un sistema de recogida de datos que cuente con las farmacias. Es decir, que los establecimientos farmacéuticos participen en el registro de datos.

Según los datos a los que ha podido acceder EL ESPAÑOL, en nuestro país hay redes de farmacias centinela en Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Extremadura, Madrid y Navarra.

Covid

Una de las aplicaciones prácticas de esta red de farmacias centinela es la que llevó a cabo Castilla y León durante la campaña de vacunación contra la Covid-19. Esta recogió los efectos de las vacunas y elaboró un importante expediente con la inmunidad adquirida, los efectos adversos, el tipo de vacuna, etc.

Dicho estudio fue puesto en conocimiento del Ministerio de Sanidad y de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), que lo valoraron muy positivamente, incorporando esta información en la evidencia científica para su toma de decisiones.

Hay que recordar que, durante los meses más duros de la sexta ola, las farmacias ya colaboraron con el sistema nacional de salud registrando los positivos Covid-19 en un gran número de regiones. Lo que se hizo fue abrir un canal de comunicación entre farmacias y centros de Atención Primaria para notificar positivos por test rápido y que estos no tuvieran que ir a su centro.

Según los datos del colectivo, en ese tiempo la red de farmacias registró y notificó a las autoridades sanitarias más de 110.000 test de antígenos, contribuyendo a la detección precoz de los casos de Covid-19, al rápido aislamiento de casos y, por tanto, a frenar la pandemia.

Lo que han pedido varias regiones a Sanidad es que en este real decreto se protocolice la forma de integrar la farmacia a la red de vigilancia epidemiológica, convirtiéndola en un elemento "de pleno derecho". Y así articular su papel final en este sistema.

Despoblación

La petición que las CCAA hacen llegar hasta Sanidad no es una solicitud de última hora. El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España lleva años reclamando ser parte de la inteligencia en Salud Pública del Sistema Nacional de Salud mediante una Red de Farmacias Centinela para el Sistema Nacional de Salud.

Uno de los principales potenciales de las farmacias es que, debido a su dispersión geográfica, llegan a sitios en los que no hay centros de salud. De hecho, dos de cada tres farmacias comunitarias están situadas fuera de las capitales de provincias.

Es decir, que el 25% de las farmacias españolas están en el medio rural, con más de 5.500 oficinas que atienden a los 7,6 millones de ciudadanos que viven en el medio rural, un 16,1% de la población total. 

Según las cifras del Consejo General, hay 2.128 farmacias en municipios de menos de 1.000 habitantes y 1.208, en municipios de menos de 500.