Los fajos de billetes, los investigadores en los registros y las sustancias incautadas.
Los 7 agentes del 'Clan de Tánger': así ayudaban a meter 150 toneladas de droga en España
Los narcos tenían en nómina a 7 agentes infiltrados en el puerto de Algeciras que les ayudaban a introducir las sustancias estupefacientes.
12 junio, 2022 03:22Noticias relacionadas
La droga entraba en centenares de palés, camuflada en forma de sandías y melones. Enmascarada de esa manera, viajaba en contenedores que llegaban al puerto de Algeciras sin ningún contratiempo, y del mismo modo salía de allí, lista para surtir a Europa de toneladas y toneladas de estupefacientes.
Los líderes de la organización estaban tranquilos. Sabían que en el propio puerto, sus chicos en la Guardia Civil y en la Policía Nacional, situados en puestos clave, harían la vista gorda. Todo estaba minuciosamente organizado.
Ahora, en una de las mayores operaciones de los últimos años, la Guardia Civil y la Policía Nacional han conseguido desmantelar a los dos principales clanes de droga que controlaban el tráfico de hachís y cocaína en el estrecho de Gibraltar, la principal puerta de entrada a Europa de estas sustancias ilícitas.
Se trata del 'Clan del Sur' y del 'Clan de Tánger'. Y se trata de la operación Imperium-Corsini. Para llevar a buen puerto sus operaciones, los narcos contaban con la tranquilidad que les proporcionaban sus infiltrados en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
7 agentes
Hasta siete agentes jugaban un papel fundamental en connivencia con las bandas: cinco guardias, un policía y un agente de Aduanas. Todos ellos fueron identificados y detenidos por formar parte del entramado criminal que permitía que contenedores de gran tamaño, repletos de cocaína o hachís, entrasen en España a través del puerto de Algeciras.
En total, según los investigadores, habían llegado a introducir más de 16 toneladas de cocaína y 150 de hachís. Un total de 61 personas fueron detenidas por su implicación en esta operación delictiva. Estos arrestos siguen a una investigación de 18 meses sobre las dos bandas criminales. El grupo delictivo desmantelado está considerado como la red más activa que opera en torno al Puerto de Algeciras. Y, por tanto, los más importantes del Estrecho.
Las indagaciones corrieron a cargo de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) Costa del Sol de la Policía Nacional y a cargo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil. Fueron ellos quienes descubrieron que los miembros de las organizaciones sobornaban a los efectivos policiales con el fin de que hicieran la vista gorda en determinadas situaciones.
Modus operandi
Al integrar objetivos aduaneros y policiales en la organización, pertenecientes a los puertos de Tánger (Marruecos) y Algeciras (Cádiz), permitió a esta organización introducir enormes cantidades de hachís. Los investigadores llegaron a documentar policialmente más de 150 toneladas de hachís transportadas. De todas ellas han llegado a incautar más de 83.
En el caso de la introducción de cocaína, ésta llegaba a España procedente de Colombia y de Costa Rica. Eran los países en que los líderes de esta organización mantenían contactos directos con los proveedores.
Cajas de falsos tomates en las que viajaba la droga.
La primera línea de investigación comenzó gracias a la localización de una nave ubicada en Alhaurín de la Torre (Málaga). Allí se incautaron 15 toneladas de tomates. 13 de ellas eran hachís enmascarado con la forma de esa fruta. Al constatar este hecho, los investigadores se percataron de la altísima confianza que tenían los integrantes de esta organización.
No resulta normal encontrar una cantidad tan ingente de droga en un cargamento de esas características. Este hecho les hizo sospechar que los narcotraficantes contaban con la seguridad de que todo ese material llegaría a buen puerto sin ser encontrado ni registrado.
Una vez que pasaban los supuestos controles del puerto de Algeciras, los camiones llegaban a distintos puntos de la provincia de Málaga. Allí se descargaban, se ocultaban en las llamadas 'guarderías' y se iniciaba el proceso de distribución. En ocasiones el hachís, con su forma simulada, se metía en sacos y se transportaban a su destino y otras se molían para rellenar dobles fondos para transportarlos de forma más discreta.
No tardaron en descubrir los investigadores que la organización contaba en nómina a varios funcionarios policiales. Debido a su destino en el Puerto de Algeciras, estos agentes facilitaban la salida de los camiones con droga salvando los preceptivos controles.
Otros colaboraban facilitando información policial sensible a los jefes de la organización. Esto les daba una ventaja que les había permitido durante un tiempo ir siempre un paso por delante y conocer información interesante sobre diversas investigaciones policiales.
En los 34 registros domiciliarios practicados se han interceptado 5 armas de fuego, 9 camiones, 7 remolques frigoríficos, 27 turismos, 18 relojes de lujo, 1 diamante, 10 piedras preciosas y numerosas obras de arte. Muchas estaban pendientes de autentificar. Incluso había alguna de ellas estaba firmada por el célebre ladrón de arte Erik el Belga, cuyo domicilio se encontraba precisamente a orillas de la Costa del Sol hasta su fallecimiento en junio de 2020.
Los investigadores bloquearon y embargaron hasta 26 propiedades inmobiliarias valoradas en más de 3 millones de euros, así como 17 vehículos a motor valorados en más de 400.000 euros. Las cifras económicas del quebranto sufrido por esta organización gracias a esta operación superarían los 1.000 millones.
