El ingeniero que denunció el espionaje con Pegasus a separatistas desarrolló la República Digital Catalana
La Guardia Civil le señala como uno de los encargados por Puigdemont para crear una infraestructura informática para la desconexión de España.
25 octubre, 2022 03:09Elies Campo, uno de los autores del informe Pegasus que denunciaba el supuesto espionaje a las altas esferas del independentismo, participó en la creación de la llamada República Digital Catalana, la infraestructura informática con la que los separatistas querían funcionar al margen del Estado como un país independiente.
Así figura en un nuevo informe de la Guardia Civil remitido a la Audiencia Nacional e incluido en el sumario de la causa secreta en la que se investiga al denominado CNI catalán. En esta documentación, a la que ha accedido EL ESPAÑOL, se señala al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont como el responsable último de esta iniciativa.
Elies Campo fue uno de los autores del informe sobre presunto espionaje a la esfera independentista para el instituto canadiense Citizen Lab que, tras ser publicado por The New Yorker, desató un escándalo internacional.
Fue en abril de 2018 cuando un grupo de informáticos, entre los que figura Campo, comenzó a desarrollar el proyecto Vocdoni, palabra cuya traducción en esperanto significa "votar". "Al menos desde noviembre de ese año estaría funcionando a pleno rendimiento", señala la Guardia Civil.
Los agentes concluyen que esta tecnología, una vez desarrollada, debía permitir votaciones a través de un sistema de máxima seguridad que preservara el anonimato de los usuarios. "Esta herramienta podría ser articulada e impulsada para implementar comicios digitales de distinto tipo", en concreto, la aplicación informática "podría ser utilizada en la realización de un referéndum de autodeterminación ilegal", sostienen los investigadores.
La intención de este grupo, que funcionaba a la sombra de Waterloo y de Puigdemont, sería la creación última de la República Catalana Digital. O sea, "una desconexión tecnológica con el Estado [español], evitando así su dependencia legal".
En dicha documentación, la Guardia Civil explica que Vocdoni no solo ofrecía la posibilidad de ejecutar una votación masiva con las garantías formales de cualquier proceso plebiscitario. "Presenta —argumentan los agentes— otras funcionalidades intrínsecas, como la creación de una moneda catalana".
Ocho personas formaban el equipo de trabajo que desarrollaba esta tecnología. Se dedicaban a ello a tiempo completo y estaban apoyados por "un número indeterminado de colaboradores externos". Así lo expuso uno de los miembros de ese equipo en el Mobile Week 2020, durante una ponencia titulada Vocdoni: Herramientas para empoderar a la ciudadanía. Esta se celebró el 14 febrero de 2020 en Barcelona.
Entramado empresarial
Al tirar del hilo de las empresas que estaban detrás de la aplicación Vocdoni, los investigadores se encontraron con un entramado formado por seis compañías distintas ubicadas en Estonia, creadas "con fondos de origen desconocido" y con un funcionamiento "contrario a la lógica mercantil".
La elección de ese país, a juicio de los agentes de la Guardia Civil, no resulta arbitraria. Estonia es una referencia en el ámbito digital; en especial, "para los proyectos digitales que desde la esfera independentista catalana se pretenden llevar a cabo".
No en vano, el separatismo se inspiró en el modelo digital de ese país para crear la hipotética República Catalana Digital, tal y como explican los documentos que desgranan las pesquisas policiales.
[Algunos de los espiados por el CNI eran los elegidos por Puigdemont para montar el 'CNI catalán']
"Para montar una empresa en Estonia no se requiere ser residente en el país —explican los agentes—. Se permite que la sociedad esté en la Unión Europea, permite a sus creadores abrir cuentas en euros y ofrece ventajas en el pago del impuesto de sociedades. Además, se puede constituir a través de Internet, sin que sea necesaria la presencia en el país para dicho trámite".
El viaje de Elies Campo
Los investigadores sospechaban que los informáticos no desarrollaban sus actividades "de manera altruista". Intuían que altos cargos de la Generalitat les podían estar pagando por sus servicios para que se volcasen por entero en la misión: "Necesitan, además de la aportación económica que sustente al personal informático, una reseñable inversión de tiempo que aparentemente no sería compatible con la realización de otra actividad laboral a tiempo completo".
Cuando estaban tratando de averiguar el origen de los fondos de las sociedades estonias creadoras de la aplicación Vocdoni, los agentes descubrieron que algunos de los creadores de la República Digital Catalana habían realizado una serie de viajes a Bélgica. Concretamente, a Waterloo, lugar de residencia del fugado expresident Carles Puigdemont y alguno de sus colaboradores más cercanos.
Entre los miembros de la delegación que viajó a Waterloo se encontraba el informático Elies Campo.
"El motivo de la presencia de los informáticos en la ciudad belga podría haber sido proceder a la presentación del citado proyecto, así como la solicitud de autorización para su difusión pública por parte del expresident de la Generalitat de Cataluña y actual líder del Consell de la República, Carles Puigdemont", dice el informe de la Guardia Civil.
Trabajó para la Generalitat
Tal y como desveló EL ESPAÑOL, Campo llegó a trabajar como asesor para la Generalitat de Cataluña dos años antes de la publicación del informe sobre el presunto espionaje a la esfera independentista.
Fue uno de los 30 asesores a los que recurrió el Govern cuando aprobó la estrategia Catalunya 2022. Este grupo de trabajo se reunió por primera vez con el entonces presidente de la Generalitat, Quim Torra, en junio de 2020.
De forma paralela, Campo construía, junto al resto del equipo de informáticos, la llamada República Digital Catalana y colaboraba en la creación de la aplicación con la que votar de nuevo la independencia de Cataluña.
Como también reveló este periódico y ahora confirman los informes de la Guardia Civil, algunos de los supuestamente espiados eran las personas elegidas por Puigdemont para montar el llamado CNI catalán. Fuentes de los servicios secretos apuntaron entonces que existían sospechas de que entre las altas instancias del separatismo había miembros de este centro de espionaje creado por la Generalitat en la sombra.