Con el pacto de Murcia, Vox logra gobernar en 5 de los 7 CCAA en las que el PP no tiene mayoría absoluta

Tras el pacto con el Partido Popular en la región de Murcia, Vox habrá logrado acceder a  cinco de los siete gobiernos regionales en los que el PP no cuenta con mayoría absoluta. Fernando López Miras no ha aguantado el pulso por presidir un gobierno en solitario tras el 28-M, cuando se quedó a dos diputados de la mayoría absoluta, y ha tenido que dar el brazo a torcer para evitar una repetición electoral.

El acuerdo que el presidente en funciones de la Región de Murcia ha sellado con Vox para una coalición que dure los próximos cuatro años otorga a la formación ultra las consejerías de Fomento y la de Seguridad, Interior y Emergencias, ésta última con rango de vicepresidencia.

En el PP ven con buenos ojos haber logrado alejar a la formación de Santiago Abascal de otras carteras con mayor carga ideológica. Sin embargo, el pacto al que el PP no ha logrado renunciar vuelve a revelarse como la horma en el zapato de Alberto Núñez Feijóo, quien no logra desembarazarse del lastre ni de la sombra del partido más conservador del espectro ideológico.

El PP dependía de Vox para gobernar siete autonomías diferentes tras las pasadas elecciones. Tan solo en una de ellas ha conseguido sellar un pacto con el que eludir las exigencias de esa formación. Esa es la situación de Cantabria, donde el partido de Miguel Ángel Revilla (PRC) se abstuvo para permitir que el PP gobierne en solitario.

Dependencia de Vox

En el resto de comunidades en cuestión ha ocurrido exactamente lo contrario. Así, antes que en Murcia, Vox ha logrado que los populares hincasen rodilla en comunidades como Valencia, Extremadura, Aragón, Castilla y León.

En todas ellas Feijóo carece de mayoría absoluta, y no le ha quedado más remedio que sellar coaliciones con Vox para gobernar. En Aragón el partido de ultraderecha cuenta con una vicepresidencia y dos consejerías, además de la presidencia de las Cortes.

En Extremadura, pese al órdago lanzado en primera instancia por la presidenta María Guardiola, el PP terminó cediendo y permitiendo la entrada de Vox, adjudicándoles una consejería. En Baleares, los de Abascal no entran en el ejecutivo, pero rubricaron un acuerdo programático y obtuvieron la presidencia del Parlament.

[López Miras y Antelo se reúnen en privado tras el acuerdo PP-Vox en el Gobierno en Murcia]

En Castilla y León cuentan con una vicepresidencia y tres consejerías, así como la presidencia de las Cortes. En Valencia, tras la victoria del popular Carlos Mazón, para poder gobernar los de Feijóo han tenido que ceder otras tres consejerías, la vicepresidencia, y la presidencia de las Corts Valencianes.

Pese a hipotecar de esta forma su poder autonómico, para la dirección nacional del PP sumar una comunidad más no "era el problema", toda vez que los populares ya habían comenzado a gobernar en coalición con Vox en cuatro regiones diferentes. En palabras de una fuente próxima a Alberto Núñez Feijóo: "No hemos cruzado un rubicón".  

Críticas de Sánchez

Tras este nuevo pacto, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha criticado que los apoyos PP-Vox en algunas comunidades como el alcanzado en Murcia son los que "ponen en peligro" la lucha por la igualdad. Es lo que ha señalado este sábado en un acto en Málaga ante centenares de militantes del PSOE para abrir el curso político.

Por eso, Sánchez cree que las recientes ofertas de Feijóo para grandes pactos entre los dos principales partidos son tan solo una ilusión. "Nadie duda de que si Feijóo y Abascal hubiesen sumado mayoría absoluta, el Gobierno hubiese sido el mismo que en ayuntamientos y comunidades autonómas donde gobiernan. Pero el 23J ganó el avance y no su proyecto de derogación. Por eso, cuanto antes se hagan cargo de la realidad, mejor".