Granell, el rival de Pablo Iglesias en Vistalegre I, creó una red "fraudulenta" para no pagar a Hacienda

El empresario tenía que abonar 562.598,99 euros en concepto de responsabilidad patrimonial de la mercantil Urbanización Residencial Faro de Cullera SL, en Valencia, y optó por "la transmisión de dos inmuebles como herramienta para eludir" este pago. La Agencia Tributaria propuso la sanción y el empresario la impugnó ante la Justicia.

Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) ha desestimado el recurso que presentó una de las sociedades controladas por Granell tras confirmar un elevado "número de transmisiones de inmuebles, embarcaciones, aeronaves y otros bienes" para tratar de esquivar el pago de impuestos.

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"Consideramos que se ha producido la creación de sociedades controladas, directa o indirectamente, por el deudor principal, de forma abusiva o fraudulenta, con la finalidad de eludir la responsabilidad patrimonial, el pago de deudas tributarias, frente a la Hacienda Pública, existiendo confusión y vaciamiento patrimonial", recoge la sentencia, dictada a finales de junio y a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL.

La empresa de Granell que presentó el recurso contra la sanción de Hacienda fue Faroplots SL, creada en 2009 y dedicada al suministro industrial. El empresario controla el 99,9% de su capital social.

Este último pidió al tribunal la nulidad de la resolución tributaria que le declaró "responsable" y que le exigía "el pago de determinadas deudas y sanciones de la mercantil Urbanización Residencial Faro de Cullera SL", de la que también es propietario Granell.

La Abogacía del Estado, de hecho, señaló que "ambas sociedades son utilizadas para generar entre ellas un elevado número de transmisiones de inmuebles, embarcaciones, aeronaves y otros bienes y de fondos entre cuentas de todas las entidades y sin aparente justificación, realizados la mayor parte tras iniciarse los procedimientos ejecutivos sobre las entidades transmitentes que imposibilita su embargo".

La cuantía del recurso se fijó en 90.219,76 euros. Hacienda consideró "acreditado que la deudora principal y la reclamante estaban regidas por una voluntad rectora común", encarnada en el señor Granell, que es "deudor de la Hacienda Pública por importantes cantidades pendientes".

Además, constató que las empresas fueron "creadas o utilizadas de forma abusiva o fraudulenta como medio de elusión de la responsabilidad patrimonial universal frente a la Hacienda Pública". A juicio de la Agencia Tributaria, estas empresas formaban parte de un entramado empresarial "que se usa bien directamente para dejar de pagar cantidades a la Hacienda Pública, bien para remansar patrimonio en empresas sin actividad conocida para el uso y disfrute exclusivo" del empresario y sus allegados.

Santo Domingo y Malta

La operación sirvió para "poner a buen recaudo e impedir el embargo de los bienes de las distintas empresas del grupo cuando están o puedan estar inmersas en actuaciones recaudatorias de embargo para procurar el cobro de las deudas pendientes, o para sacar del país cantidades de dinero". El dinero, según Hacienda, fue a parar a Santo Domingo o Malta.

En este sentido, consideró que "algunas de las entidades del grupo familiar se utilizan para remansar bienes que utiliza para su uso y disfrute privado y sus familiares, siendo que casi todas las operaciones realizadas por las empresas se realizan intragrupo y la desviación se pone de manifiesto desde el momento en que existen muchos movimientos de fondos entre las sociedades del grupo".

"Dándose la circunstancia de que determinadas adquisiciones realizadas por empresas del grupo son pagadas por otras empresas del grupo", destacó Hacienda.

Según recoge la sentencia del TSJCV, Faroplots SL constituyó "una hipoteca unilateral sobre un inmueble de su propiedad para garantizar una deuda de 501.421,60 euros más intereses y costas, contraída por la sociedad Flypots SDL", también administrada y participada por este empresario.

A partir de ahí, "paga el precio de una compraventa realizada por otra entidad del grupo, Aviator Business SL, de un inmueble adquirido por esta a otra entidad".

La representación legal de Granell negó los hechos. Sus abogados alegaron que, respecto a la conducta de Faroplots SL, "sólo se citan dos hechos, la adquisición de tres fincas a distintas sociedades, ninguna de ellas Faro de Cullera, y la transferencia entre dos cuentas de la sociedad".

"Siendo que la sociedad no ha sacado de su patrimonio ningún importe a través de las transferencias a Santo Domingo, sino que es ahí donde la actora pretendía desarrollar su actividad económica", puntualizó.

Respecto las adquisiciones de activos inmobiliarios de otras entidades, Granell defendió ante el TSJ de Valencia que "debe tenerse en cuenta que los inmuebles se compran a Urbana Monasterios SL, entidad de la que no constan deudas tributarias, a Mindland SL, entidad de la que tampoco constan deudas, y a Realtor Inmo Spain SL, respecto la que tampoco constan deudas".

Responsabilidad subsidiaria

Según ha concluido la sentencia, "la Administración tributaria ha realizado un esfuerzo argumental y probatorio que revela la existencia de un entramado de un buen número de empresas que están controladas directa o indirectamente por una misma persona". Igualmente, la resolución confirma que "se han producido determinado número de transmisiones de inmuebles, embarcaciones, aeronaves y otros bienes, así como de fondos entre las cuentas de tales entidades".

"También se ha probado que alguna de tales sociedades ha dejado de ingresar las deudas con la Hacienda que ha declarado y que los procedimientos recaudatorios han resultado infructuosos", detalla el tribunal.

Por tanto, considera que "en el presente supuesto concurren [los requisitos] para considerar existente el tipo de responsabilidad subsidiaria de que aquí se trata, y ello en atención a la propia motivación que contiene el acuerdo de derivación".

Las empresas de Juan Granell pasan por una delicada situación financiera y acumulan varias sanciones. La sentencia del TSJ de Valencia no es firme y el empresario aún puede presentar un último recurso ante el Tribunal Supremo.

Granell fue uno de los rivales de Iglesias en la celebración del Vistalegre I y, años después, su nombre apareció en la investigación periodística de Paradise Papers.