Los 4 yihadistas detenidos se hicieron con la fórmula de 'la Madre de Satán' tras atacar Hamás a Israel

Todos los arrestados, tres hombres y una mujer, según detallan fuentes de la investigación, eran jóvenes de entre 20 y 30 años de edad. El avanzado estado de radicalización y sus intenciones —comentaban entre ellos la posibilidad de "hacer algo"— precipitaron su detención.

Los agentes de la Comisaría General de Información (CGI) monitorizaban sus conversaciones comprobando su evolución. Hace unos días, uno de ellos revelaba que había encontrado en la deep web un manual para fabricar la bomba conocida como la madre de Satán.

Fue ese hecho lo que precipitó el arresto y la operación en distintos puntos de la Península. En un vídeo difundido por la Policía sobre el operativo se aprecia cómo en los registros de una de las viviendas encontraron un arma blanca de grandes dimensiones.

El nombre científico de este explosivo es peróxido de acetona o TATP, pero las fuerzas de seguridad israelíes lo bautizaron en su día como la madre de Satán por los efectos devastadores que producía. Se trata de un potente explosivo que se ha convertido en uno de los recursos favoritos de Estado Islámico para causar el mayor número de bajas en sus acciones.

Primera operación

Es la primera operación que se produce tras las últimas dos semanas, en las que el Ministerio del Interior ha intensificado la vigilancia y la seguridad en todo el territorio para evitar que se produzca algún atentado a raíz de la guerra entre Israel y los terroristas islámicos de Hamás en Gaza.

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Según fuentes próximas a la investigación, los arrestados llevaban en las últimas semanas especialmente alterados, y comentaban los sucesos de Israel, entre otras muchas anécdotas. "Querían cometer un atentado. Lo expresaban claramente", apuntan fuentes de la investigación a EL ESPAÑOL.

Una de las detenidas en la operación y los agentes con efectos encontrados en una vivienda. Policía Nacional

Sus conversaciones, aunque no necesariamente dirigidas hacia la guerra entre Hamás e Israel, eran de mayor radicalismo, según las fuentes consultadas. 

Entre esos indicios de su peligrosidad, destaca un vídeo en el que pedían "derramar sangre para recuperar Al Andalus y restaurar el Califato". Así fue como la Policía Nacional tomó la decisión de arrestarles.

Dos de los miembros del grupo son españoles conversos y otros dos, de origen magrebí. El líder de todos ellos era uno de estos últimos y le apodaban El Califa. Hace un año, la Policía Nacional detectó cómo éste se dedicaba a administrar varios grupos privados en redes sociales con los que trataba de adoctrinar a jóvenes en el ideario del yihadismo.

Para despertar en ellos ese pensamiento radical, el joven magrebí compartía de forma masiva contenido violento y propagandístico de grupos yihadistas en sus redes sociales. Así consiguió adoctrinar a otros jóvenes como él. De este modo, dinamizaba a sus seguidores.

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Luego, creaba grupos privados a los que invitaba a los radicales con los que entablaba mayor confianza. En ellos, indican las fuentes policiales, hablaban abiertamente de la causa terrorista.

El seguimiento de estos grupos permitió la identificación de otros miembros del mismo, todos ellos jóvenes, los cuales estaban interconectados entre sí, aunque no se conocían físicamente. Dos de ellos, estrecharon sus lazos y acabaron contrayendo matrimonio, contando para ello con la autorización del líder del grupo y comenzando a convivir en el mismo domicilio.

Preocupación y seguridad

La preocupación ha aumentado tras las recientes manifestaciones de algunos de los líderes de Hamás a nivel internacional, llamando a "jornadas de ira" e instando a sus seguidores a una "yihad global".

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En Interior no quieren que se produzcan episodios como el de este mismo lunes en Bruselas, donde un hombre armado con un kalashnikov ha abierto fuego en plena calle asesinando al menos a dos personas. O como el que se vivió hace unos días en un pueblo francés, donde un profesor fue asesinado por un hombre que profirió gritos islamistas en el momento del ataque. Dejó otros dos heridos a su paso.

Por eso se ha reforzado la seguridad de las infraestructuras críticas, de zonas sensibles de distintas ciudades, y también en edificios diplomáticos como la embajada de Israel y de otros países. A su vez, se han intensificado los controles a todos los niveles. Miembros del Servicio de Información de la Guardia Civil, de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, así como del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), doblan horas para contrarrestar las posibles amenazas.