El sicario Ayari grabó a Vidal-Quadras en un acto contra la amnistía 11 días antes del atentado
El tirador franco-tunecino llegó a Madrid al menos dos semanas antes de los hechos y siguió al exfundador de Vox en una concentración en Colón.
20 junio, 2024 02:17El rompecabezas del atentado contra Alejo Vidal-Quadras comienza a resolverse tras la detención de Mehrez Ayari. El sicario franco-tunecino de 38 años apretó el gatillo de una nueve milímetros apuntando a la cabeza del expolítico, el pasado 9 de noviembre en Madrid.
Once días antes del atentado, el 29 de octubre, el ahora detenido siguió y grabó a Vidal-Quadras camuflado entre la multitud, durante una manifestación contra la amnistía celebrada en el centro de la capital, según ha podido conocer EL ESPAÑOL de fuentes cercanas a la investigación.
Los agentes relacionan a Ayari con uno de los clanes de la Mocro Maffia en los Países Bajos. El día del intento de asesinato se cubría la cara con un casco de color negro. Sin quitárselo, bajó de la motocicleta para disparar al expolítico muy cerca de su domicilio.
No tuvo la misma precaución en jornadas anteriores, cuando las cámaras le captaron en los alrededores de la calle Núñez de Balboa, donde se iba a producir el ataque. Tampoco en la manifestación del 29 de octubre.
Ayari, un tirador que ya ha estado en prisión y que cometió un asesinato por encargo en París, había llegado semanas atrás a Madrid desde el país vecino.
El último domingo de octubre, en la plaza de Colón, Vidal-Quadras asistió a una concentración contra la amnistía impulsada desde el Gobierno a los implicados en el procés. El sicario le siguió, acompañado de otro de los detenidos que formaban parte del grupo que planificó el crimen.
El ataque
Su acompañante era Naraya Gómez Mala, un joven converso al islam chií, la rama mayoritaria en Irán, el país hacia el que Vidal-Quadras dirigió sus sospechas desde el principio, debido a su lucha de estos últimos años contra el régimen de los ayatolás.
Los días previos, de preparación del ataque, Ayari y Gómez Mala estuvieron en Madrid, durmieron en el mismo hotel, inspeccionaron el barrio de Salamanca y diseñaron el plan de llegada, de ataque y de huida. Tomaron nota de la vida cotidiana de Alejo Vidal-Quadras tras localizar su casa y estudiar sus rutinas.
El día escogido fue el jueves 9 de noviembre a la una y media de la tarde, cuando el expolítico regresaba a su casa de un paseo matinal. Ayari llegó a la calle Núñez de Balboa en una motocicleta BMW de color negro, con ropa del mismo color y la cara cubierta por el casco reglamentario, también oscuro. Muy cerca le acompañaba en un vehículo su cómplice.
La Policía ya ha logrado reconstruir por completo lo ocurrido en la escena del crimen. Cuando Mehrez Ayari ve llegar a Alejo Vidal-Quadras hacia el portal de su casa se baja de la moto, y echa a andar hacia él desde detrás. El expolítico vio cómo una persona se aproximaba y le decía con acento extranjero: "Hola, señor". Nada más darse la vuelta, Ayari ya había sacado la pistola.
Fue cuestión de décimas de segundo que Alejo Vidal-Quadras, en un acto reflejo, girase la cara y evitara el tiro mortal. La bala le entró por una mejilla y le atravesó la otra. No hubo un segundo disparo.
El sicario se dio la vuelta, se subió a la moto y se marchó del lugar, donde quedaba el exfundador de Vox agarrándose la cara con las manos para taponar la herida. Un viandante acudió a socorrerle.
Luego el sicario y su cómplice condujeron hasta un descampado en Fuenlabrada. Allí quemaron la motocicleta, pero no la calcinaron por completo, y ese fue, como adelantó EL ESPAÑOL, el error que permitió a los investigadores tirar de la madeja para comenzar a resolver el crimen.
Grabación en vídeo
Ahora, 8 meses después, las autoridades holandesas han localizado al tirador con una identidad falsa en Haarlem, una localidad próxima a Ámsterdam. Tal y como ha revelado Le Monde, ya se preparaba para cometer un asesinato.
Ayari llevaba dos años siendo buscado por las autoridades francesas. Fue esta Policía la que encontró en el teléfono de su hermano el vídeo de uno de los seguimientos a Alejo Vidal-Quadras. Concretamente, el de la manifestación del 29 de octubre.
Tras ocho meses de investigación, seis detenciones e innumerables diligencias, el arresto del sicario parece que va cerrando el círculo del grupo que planificó el crimen. El vínculo con la Mocro Maffia parece claro, tras dos detenciones en ese país de una mujer holandesa de origen marroquí y este sicario de origen tunecino.
La investigación de la Audiencia Nacional continúa bajo secreto de sumario. A los investigadores de la Comisaría General de Información (CGI) tan solo les falta por encontrar la última pieza del rompecabezas, que no es otra que el autor intelectual de los hechos.
Saben que responde al nombre de Sami Bekal Bounouare, alias Pacho. Los datos que poseen los investigadores acreditan que este individuo se marchó de España días antes del atentado. Saben que pasó a Portugal y desde allí llegó a Países Bajos.
Bounouare es la pieza clave de la trama, y los investigadores le creen ahora en Marruecos. Intercambió mensajes de teléfono con los detenidos. Los agentes consideran que coordinó el intento de asesinato. Su arresto permitiría conocer si, como se sospecha desde el principio, todo fue ordenado por Irán.