La holandesa de la Mocro Maffia era novia del hermano del sicario que disparó a Vidal Quadras

Los tres participaron directamente en la trama, y son el eje sobre el que orbita en los últimos meses la investigación. Según fuentes de la investigación revelan a EL ESPAÑOL, el ahora arrestado fue quien facilitó la pistola a Ayari para que cometiese el crimen. Los investigadores, remarcan a este periódico, le tenían en el radar desde el principio, porque les constaban comunicaciones suyas hablando sobre la organización del crimen.

A su vez, estuvo al tanto de los seguimientos que el sicario realizó en Madrid a su presa, el exdirigente del PP y fundador de Vox. Prueba de ello fue uno de los vídeos que el sicario grabó a Vidal-Quadras dos semanas antes de dispararle, en una manifestación contra la Ley de Amnistía en el centro de Madrid.

Por otro lado, la mujer de 30 años de edad, de origen marroquí y pasaporte holandés, ayudaría a escoger al sicario junto a su pareja para la organización que dio la orden de cometer el crimen.

La opción más próxima y sencilla era la de elegir al hermano del ahora arrestado, un tipo que ya había cometido otros crímenes similares para una familia de la Mocro Maffia. A su vez, esta mujer estuvo en Madrid, en los alrededores de la casa del político, realizándole seguimientos.

La holandesa tuvo un papel relevante en la financiación del ataque. Además, estudió las rutinas del expolítico español y preparó el crimen junto al resto de implicados, tal y como confirman fuentes próximas a la investigación.

Otras fuentes conocedoras de la investigación explican a este periódico que esta joven fue la encargada de enviar dinero a los integrantes del grupo para sufragar la preparación del atentado en la calle Núñez de Balboa, en el centro de Madrid, a plena luz del día.

Con ese dinero, que la Policía localizó al comprobar las cuentas de los detenidos, se pagó la motocicleta con la que el tirador llegó a la escena del crimen y con la que huyó de ella. La misma motocicleta que apareció después calcinada y que resultó clave para tirar del hilo y acabar encontrando a los responsables del intento de asesinato.

La mujer, tras participar en la preparación del ataque, salió de España. El juez Santiago Pedraz, titular del juzgado Central de Instrucción 5 de la Audiencia Nacional, emitió una Orden Europea de Detención (OEDE) y una Orden Internacional de Detención (OID) en cuanto se supo de la implicación de la mujer. 

Sobre ese triángulo con dos miembros de esa temida organización criminal y un tirador a sueldo de ese mismo grupo, la Policía Nacional ya va reuniendo numerosos elementos sólidos para sostener que Irán pudo estar detrás de la autoría intelectual del crimen. Como ha explicado el propio Vidal-Quadras, hay familias de la Mocro Maffia que ya han trabajado en el pasado para Irán, y esta hipótesis que él defiende desde el principio va cogiendo ya más consistencia.

Los otros detenidos

Los otros cuatro detenidos, capturados antes que Ayari, su hermano y esta mujer, son jóvenes varones de entre 20 y 30 años de edad. Casi todos, con poca o nula experiencia en el mundo de la delincuencia organizada. Fueron los primeros en caer y los que condujeron a los investigadores a los verdaderos urdidores de la trama.

Los primeros detenidos fueron Naraya Gómez Mala y su novia. Tal y como adelantó EL ESPAÑOL, este joven es un converso al islam chiíta residente en Lanjarón (Granada). Esa rama religiosa del Islam es la mayoritaria en Irán, el país sobre el que penden todas las sospechas de la autoría intelectual del ataque.

Según los investigadores, participó tanto en la preparación del atentado como en los seguimientos previos efectuados al político, realizados junto al sicario. La novia de Gómez Mala, de nacionalidad británica, fue arrestada también, pero no tardó en quedar en libertad provisional, al no tener vinculación directa con los hechos.

El segundo de los detenidos se llama Adrián, un joven que fue localizado en Málaga al inicio de la investigación. La Policía sostiene que fue él quien compró la moto y la inscribió a su nombre a petición del anterior, aunque, según declaró ante el juez, no era consciente de qué uso se le iba a dar al vehículo.

De hecho, una de las primeras pistas que obtuvo la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, fue el hallazgo de la motocicleta calcinada, tal y como reveló EL ESPAÑOL.

Los agentes de esta unidad policial la encontraron quemada la misma tarde del crimen, el pasado 9 de noviembre, en un polígono industrial de Fuenlabrada (Madrid). Ese fue el primer y más importante hilo del que tiraron y que ha conducido al éxito de la investigación. Los criminales olvidaron borrar por completo el número de serie del vehículo, lo que sirvió a la Policía para seguir el rastro de los organizadores del atentado. 

El pasado mes de enero, la Policía Nacional lograba localizar y arrestar en la frontera de Colombia a Greg Oliver Higuera Marcano, alias Makia. Según se desprendía de la investigación, fue quien consiguió la motocicleta que empleó el supuesto sicario para desplazarse hasta la vivienda de Vidal-Quadras y disparar al político.

Al analizar sus cuentas corrientes los investigadores encontrarían el rastro que llevaba hasta la mujer holandesa, y junto a ella a su novio, el hermano del sicario que perpetró el crimen.