'Txapote' y 'Amaia', durante un juicio este año en la Audiencia Nacional.

'Txapote' y 'Amaia', durante un juicio este año en la Audiencia Nacional. Efe

España

La 'luna de miel' anticipada de los novios Txapote y Amaia que permitiría la ley que rebaja las penas de 44 etarras

8 octubre, 2024 02:08

Xabier García Gaztelu, alias Txapote, fue quien apretó el gatillo contra Miguel Ángel Blanco. Al terrorista lo acompañaba su pareja, Irantzu Gallastegi Sodupe, más conocida como Amaia, y José Luis Geresta Mujika, fallecido en 1999.

Ninguno se arrepintió nunca por lo ocurrido, pero debido al proyecto de ley impulsado por el Gobierno y que llega este martes al Senado, Txapote y Amaia volverían a verse fuera de la cárcel en poco más de año y medio

Ambos formaban parte en los noventa del comando Donosti, uno de los más reacios a abandonar la violencia. Rechazaban la posibilidad de una tregua abierta tras el pacto político de Estella en 1998 y en esos años ampliaron sus objetivos a políticos del PP y del PSOE. 

Ambos participaron también en el asesinato del socialista Fernando Múgica o del concejal del PP José Ignacio Iruretagoyena. Txapote y Amaia fueron dos de los etarras más sanguinarios del momento, hasta que a principios de siglo los detuvieron en Francia. A él en 2001 y a ella en 2005. 

Su última sentencia la escucharon hace sólo unos meses en la Audiencia Nacional, cuando fueron condenados a 110 años de prisión cada uno por el asesinato del concejal del PP en Errenteria Manuel Zamarreño en 1998.

Aún así, debido al tiempo máximo legal de reclusión Xabier García Gaztelu debía salir en 2031 e Irantzu Gallastegi Sodupe, en 2032. Ambos tienen dos hijos en común y desde hace algo más de un año comparten prisión en el moderno penal de Zaballa (Álava), donde cuentan con piscina, gimnasio o biblioteca

Cada uno en un módulo, allí pueden ya coincidir. Pero si consiguen computar las penas que ya han cumplido en Francia, como recoge la ley que podría quedar aprobada en breve, pronto estarían de nuevo juntos en la calle.

Txapote descontaría seis años y nueve meses y saldría en apenas medio año; a Amaia le restarían otros seis años y tres meses, por lo que estaría fuera en 2026.

Xabier García Gaztelu y Irantzu Gallastegi Sodupe en una imagen de 2006.

Xabier García Gaztelu y Irantzu Gallastegi Sodupe en una imagen de 2006. Efe

Todo esto lo permitiría la modificación de la ley orgánica 7/2014, que fue aprobada en el Congreso el pasado 18 de septiembre y que ahora no podrá ser enmendada en el Senado debido a que fue tramitada por el Ministerio de Justicia por la vía de urgencia, como adelantó El Confidencial. El PP votó a favor en el Congreso y Vox se abstuvo, ignorando que la reforma tenía trampa. 

Los populares han conseguido aplazar la votación, inicialmente prevista para este martes en el Senado, al retirarla del orden del día. Sin embargo, la Cámara Alta sólo tiene una semana de margen, debería emitir un dictamen el 14 de octubre y no está previsto que pueda modificarse. La estrategia del PP pasa por que el Gobierno retire la ley.

La norma en cuestión traspone una directiva europea para el intercambio de información penal entre países de la UE. Pero antes de su votación en el Congreso, Sumar retocó dos artículos y suprimió una disposición adicional única para permitir que el periodo en prisión que los etarras han pasado en Francia compute en el total de su pena

Hasta ahora no era así. En 2014 el Gobierno de Mariano Rajoy aprobó esta norma para retrasar lo más posible la puesta en libertad de los presos de ETA, de modo que tuvieran que cumplir en España su condena íntegra aunque ya hubieran pasado un periodo en prisión en Francia. Ahora esta disposición decae, cumpliendo con una de las reivindicaciones históricas de Bildu.

El resultado es que 44 presos etarras verán rebajadas sus condenas un total de 133 años, según se desprende de un informe de la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT). Y de estos 44, 12 podrán quedar inmediatamente en libertad, al haber cumplido la totalidad de su condena.

Asesinos en libertad

Juan Ramón Carasatorre, también conocido como Zapata, es uno de quienes saldrán a la calle de forma inmediata. En 1995 él y Txapote obedecieron las órdenes del también etarra Valentín Lasarte para asesinar a tiros mientras comía al presidente del PP en Guipúzcoa, Gregorio Ordóñez

Zapata pasó casi 12 años en prisión en Francia y, aunque ahora cumplía su pena en Pamplona, no tenía previsto salir hasta 2034. Con el descuento del periodo francés se ahorrará de golpe una decena de años en España y será puesto en libertad de forma automática.

Juan Ramón Carasatorre, alias 'Zapata', en la Audiencia Nacional.

Juan Ramón Carasatorre, alias 'Zapata', en la Audiencia Nacional. Efe

Félix Alberto López de la Calle, Mobutu, es quien más tiempo ha estado en prisión en Francia. En total, 23 años y un mes, según los datos de la AVT.

Eran tiempos en los España pugnaba con el país galo para que los etarras fueran trasladados a las prisiones de nuestro país. Y, por ejemplo, en 2005 un tribunal de apelación de París negó su extradición al considerar que el asesinato de tres guardias civiles en los años ochenta había prescrito. 

Finalmente, regresó a España y la Audiencia Nacional consiguió condenarlo a 81 años de cárcel por ese mismo atentado. No obstante, debía ser puesto en libertad en 2036, pero con la nueva norma podría quedar ya en la calle.

Otro de ellos es José María Arregi, alias Fitipaldi. A sus espaldas hay decenas de muertos, pues fue responsable de algunos de los atentados más sanguinarios de la banda terrorista ETA, como el de Hipercor en Barcelona en 1987 o el de la casa-cuartel de Zaragoza ese mismo año. 

Fitipaldi, uno de los presos de ETA de más edad (78 años) pasó ocho años y siete meses en prisión en Francia. Ahora gozaba del tercer grado, a la espera de cumplir de forma íntegra su condena en 2026, pero con la rebaja quedará totalmente libre.

Así, hasta un total de 12 etarras se beneficiarán de forma inmediata del descuento de sus penas. Otros, anticiparán su puesta en libertad varios años, en función del tiempo que hayan pasado por los penales franceses. 

Kantauri, Olatz, Gadafi...

Otro de los más sanguinarios es José Javier Arizkuren, Kantauri, que perteneció al aparato militar de la banda hasta 1999 y fue responsable de numerosos atentados que le costaron la vida a una veintena de personas. Su pena expiraba en 2032, pero ahora también podrá salir en unos meses al haber cumplido casi ocho años en Francia.

En 2028 quedaría en libertad Aitor Aguirrebarrena, condenado por el asesinato de José Luis López de Lacalle. Juan Antonio Olarra Guridi rebajará su pena en siete años y saldrá en 2029 tras ser condenado por el atentado de la casa-cuartel de Santa Pola (Alicante) en el que murieron una niña de seis años y un transeúnte.

Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi'.

Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias 'Gadafi'. Efe

Ainhoa Mugica Goñi, alias Olatz, que participó en el atentado contra el juez del Tribunal Supremo José Francisco Querol, podrá descontar cuatro años de su pena, aunque no saldrá hasta 2033. Y Juan Carlos Iglesias Chouzas, alias Gadafi, quien colocó una bomba lapa en el coche de un guardia civil y asesinó a su hijo de dos años, rebajará cinco años y siete meses para quedar libre en 2033.

El Gobierno, a favor

El PP tratará de agotar sus opciones para impedir que entre en vigor esta norma que provocaría la disminución de más de 130 años de prisión para los presos etarras, aunque está en manos del Gobierno. Sólo la retirada por parte del Ejecutivo lo permitiría.

Mientras, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, eludió defender la reforma de la ley, pero sí manifestó que se había producido de forma “pacífica” y “unánime”, sin votos en contra, pese a que PP y Vox siguen sin saber muy bien cómo se les pudo colar el trámite. 

Por su parte, la vicepresidenta Yolanda Díaz sí que se manifestó a favor de forma expresa, al afirmar que se trata de "la trasposición de una directiva europea" y que "tiene que ver con los derechos fundamentales". 

Bildu gana una partida más, tras la excarcelación de dos presos etarras la semana pasada y la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana, mientras las asociaciones de víctimas del terrorismo claman por esta última decisión.

“Tarde o temprano, se cumplirá la hoja de ruta bilduetarra de vaciar las cárceles, y los señores Sánchez y Marlaska podrán presumir toda su vida de ser unas figuras de culto para los etarras”, señaló la AVT en un comunicado al conocerse esta noticia.