La célula de nueve yihadistas desmantelada en Ceuta, Madrid, Ibiza y Marruecos tenía planeado atentar en España
- La investigación de la Audiencia Nacional y llevada a cabo por la Policía revela que los terroristas tenían la determinación de atacar en territorio nacional.
- Más información: España y Marruecos desmantelan una célula del Estado Islámico: 9 detenidos y armas blancas incautadas.
La célula de 9 presuntos yihadistas desmantelada el pasado viernes en una operación desarrollada de forma simultánea en Ceuta, Madrid, Ibiza y Marruecos tenía planes para cometer próximamente un atentado terrorista en España.
Así lo confirman a EL ESPAÑOL fuentes jurídicas de la Audiencia Nacional al tanto de esta investigación, a cargo de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y dirigida por el juez Francisco de Jorge.
La célula no tenía todavía definido el objetivo contra el que iban a perpetrar el atentado terrorista, pero sus integrantes ya habían tomado la determinación de realizar una acción violenta de estas características en España. Incluso habían adquirido armas para ello.
Todos ellos integraban una célula terrorista de la rama del autodenominado Estado Islámico (Daesh) afincada en el Sahel, la zona geográfica en la que se produjeron más atentados en 2023.
Por eso, y dados los sólidos indicios recabados contra los detenidos, el magistrado titular del Juzgado de Instrucción Número 1 ha decidido enviar a prisión provisional a los 6 presuntos yihadistas que fueron arrestados en nuestro país. ç
Según las fuentes jurídicas consultadas al tanto de la investigación, los detenidos habían asumido por completo el ideario radical del Daesh. Este pugna por hacerse con el control de una de las zonas más convulsas del planeta, como es esa región que abarca varios países del África subsahariana y actual epicentro del terrorismo a nivel mundial.
Algunos de ellos ya contaban con antecedentes por similares de terrorismo dentro de nuestras fronteras. El volumen de material intervenido en los registros ha propiciado que el magistrado decidiera extender el tiempo de detención de los arrestados, entre otras cosas para evitar su fuga de España.
Dos de los detenidos están investigados por pertenencia a organización terrorista. Otros dos por colaboración con esta clase de organizaciones. Al sexto arrestado se le atribuye un delito de autoadoctrinamiento en materia del ideario radical islámico.
En los registros de la operación se incautaron diversas armas blancas y equipos informáticos que han sido analizados en los últimos días por los investigadores. Se trata de una de las operaciones más relevantes de los últimos tiempos comandadas por la Audiencia Nacional. Los especialistas se han volcado en ella y finalmente los frutos han resultado positivos con este abanico de casi una decena de detenidos.
El peligro del Sahel
Según las investigaciones preliminares, algunos de los detenidos habían sido arrestados en casos de terrorismo en España y celebraban reuniones en Ceuta y Tetuán para planificar actos terroristas en nombre de Estado Islámico antes de pasar a formar parte de la rama de esta organización terrorista en la región africana del Sahel.
El pasado 2023 se alcanzó la mayor cifra de 77 detenciones en operaciones antiterroristas, la mayor cifra desde 2004, tras los atentados del 11-M. La lucha contra el terrorismo yihadista en España cosecha este 2024 una nueva y elevada cifra tras esta última operación.
Con los arrestos del viernes, la cifra asciende a 68 detenidos en 40 operaciones en 2024, según el mapa de la lucha antiterrorista que actualiza el Ministerio del Interior tras cada operación.
Esta cifra solo resulta entendible con factores como el incremento de la tensión en Oriente Próximo tras el atentado de Hamás en Israel y la posterior respuesta de Netanyahu bombardeando Gaza durante meses. Esta sucesión de acontecimientos propició una llamada a "la yihad global" por parte de los dirigentes de la organización terrorista gazatí, a la que respondieron principalmente lobos solitarios en todos los continentes.
Que los arrestados en Ceuta, Madrid e Ibiza tuvieran un nexo con la región del Sahel es un hecho que preocupa a los investigadores. Según documentación que maneja el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), esa zona, en la que se afincaba la filial de Daesh a la que querían adherirse algunos de los integrantes de esta organización, es ya uno de los lugares más peligrosos del mundo. Registra cerca de 4.000 muertes por terrorismo al año, lo que equivale al 47% del total mundial.
Allí, "grupos terroristas compiten por la influencia en zonas donde el Estado tiene poco o ningún control", según recoge el Índice de Terrorismo Global 2024. Esta región africana se ha convertido en el epicentro y foco más preocupante del extremismo islamista mundial.
Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, así como las Fuerzas Armadas, han dedicado buena parte de su atención a esta zona en los últimos años, ya que todo lo que sucede en esa zona del mundo (como la inmigración irregular, la guerra, o la presencia de organizaciones yihadistas) tiene repercusiones directas en Europa, y concretamente en España.
En esa zona los grupos yihadistas con mayor protagonismo son el Grupo de Apoyo al Islam y a los Musulmanes (JNIM, Jama’at Nusrat al Islam wal Muslimeen) —una coalición afín a Al Qaeda, que surgió en 2015— y el autodenominado Estado Islámico en el Gran Sáhara (EIGS): una filial de Daesh, como el autodenominado Estado Islámico en África Occidental (ISWAP) y Boko Haram, que están principalmente radicados en la región del Lago Chad y Nigeria.