José Ábalos, el constructor José Ruz y Koldo García en un fotomontaje con la modificación del contrato amañado de la Autovía A-12.
El contrato de la A-12 que amañó la 'trama Koldo' tuvo que ser modificado: costó 10 M más y hubo que ampliar plazos
- En febrero de 2023, ya sin Ábalos en el Ministerio de Transportes, se aprobó el cambio en la adjudicación.
- La UTE de la que formaba parte la empresa de José Ruz (Levantina) con Torrescámara y Ortiz aumentó a 80 millones el dinero total ingresado por estos trabajos.
- El plazo para la finalización de la obra pasó a ser de 56 meses, en vez de los 36 iniciales que se habían señalado en el contrato.
- Más información: El constructor Ruz que según Aldama les pagaba a Ábalos, Koldo y él, logró un contrato de 70 M por la valoración subjetiva del Ministerio de Transportes
La adjudicación de un tramo de la A-12 que fue amañado por la trama Koldo tuvo que ser modificado en 2023 al no poder la UTE de la que formaba parte la constructora de José Ruz terminar la obra con el presupuesto y dentro del plazo aprobados en el contrato original.
Según los documentos a los que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, el 23 de febrero de 2023 se aprobó una modificación en la adjudicación para aumentar la partida en 10 millones de euros más y ampliar los plazos para su finalización que estaba prevista en 36 meses.
De esta forma, la UTE formada por la empresa de José Ruz (Levantina, Ingeniería y Construcción -LIC-), Torrescámara y Ortiz Construcciones pasaron a ingresar 80 millones de euros en lugar de los 70 inicialmente previstos.
Ortiz Construcciones y Proyectos SA es otra de las empresas que según Víctor de Aldama pagó comisiones. Por su parte, Torrescámara es una constructora próxima a Koldo García y que aparece mencionada en varias reuniones agendadas por el asesor de José Luis Ábalos.
El plazo de ejecución modificado pasó finalmente a ser de 56 meses, 20 más de los planificados en la licitación de 2019.
Las comisiones que Aldama reconoció en el Tribunal Supremo haber cobrado del constructor José Ruz fueron por el amaño de esta obra en la Autovía A-12, tal y como publicó EL ESPAÑOL.
La UTE de la que formaba parte Ruz logró el contrato gracias a las valoraciones subjetivas realizadas por los órganos dependientes del Ministerio de Transportes en la parte técnica.
La valoración técnica se realizó "por personal de la Subdirección General de Construcción" en uno de los seis puntos calificables y "por personal de la Demarcación de Carreteras" en los cinco restantes.
La Subdirección General de Construcción sólo se encargó de puntuar la "memoria, programa de trabajos y plazo de ejecución".
Mientras, la Dirección General de Carreteras calificó "el plan de calidad, el programa de actuaciones medioambientales, la memoria de seguridad y salud, el apartado de tecnología e I+D+i y la memoria de minimización de impacto a los usuarios".
"No podrá prever"
Los cambios realizados cuatro años después de la adjudicación, en febrero de 2023, se justificaron legalmente con el siguiente texto de forma genérica: "Necesidad de modificación derivada de circunstancias que un poder adjudicador diligente no podrá prever".
La obra adjudicada a la UTE de LIC, Torrescámara y Ortiz era para realizar "los trabajos de construcción, cimentación y pavimentación" de la Autovía A-12 en el tramo entre Santo Domingo de la Calzada (La Rioja) y Villamayor del Río (Burgos).
Víctor de Aldama confesó en el Tribunal Supremo que el dueño y gerente de LIC, José Ruz, le transfirió 70.000 euros a su cuenta bancaria por el amaño de esta obra.
Además, señaló que Ruz le pagó "en especie" con trabajos sin coste como una demolición en Sevilla para una de sus empresas valorada en "más de 200.000 euros".
El primer pago, de 50.000 euros, se realizó en el mes de agosto cuando la UTE de Ruz se presentó al concurso. El segundo, de 20.000 euros, se hizo 24 horas después de que LIC, Torrescámara y Ortiz lograran la máxima puntuación técnica y se aseguraran la adjudicación.
El 31 de octubre de 2019 se hizo la apertura de las ofertas recibidas y la UTE de Torrescámara, Ortiz y LIC recibió 100 puntos en las valoraciones que dependen de juicios de valor.
Por detrás quedó la que componían Ferrovial, Obras y Servicios, Copasa e Ismael Andrés que recibió 96,68 puntos en la parte técnica.
Además de Ferrovial, otras grandes constructoras como Acciona, Dragados, FCC o Sacyr se presentaron a esta licitación. Sin embargo, la UTE de la que formaba parte la empresa de Ruz superó a sus 19 competidoras con la mejor puntuación.
Tras aplicar las diferentes fórmulas, la UTE de LIC, Torrescámara y Ortiz Construcciones se impuso por sólo 22 centésimas a la de Ferrovial.
Modus operandi
La UTE de Ferrovial, Obras y Servicios, Copasa e Ismael Andrés presentó también una mejor oferta económica, sin embargo, la máxima puntuación recibida por LIC, Torrescámara y Ortiz en los juicios de valor decantó este contrato inicial de 70 millones.
Según detalló Aldama en el Supremo, Ábalos y Koldo García cobraban una comisión de "entre el 1 y el 1,5%" del importe adjudicado por el Ministerio de Transportes en los contratos amañados.
El dinero recibido por Aldama era por hacer de "valija" y, según el empresario, "había otra parte mucho mayor que era para Koldo García y Ábalos".
Aldama señaló en el Supremo que "muchas veces le decían que era dinero para el partido". Las constructoras pagaban en efectivo al comisionista para que "se lo entregara a ellos".
También detalló que "había hitos por adjudicación, ejecución, modificación...".
Según estos datos aportados por Aldama, la comisión que habrían recibido Ábalos y Koldo García por este contrato de un tramo de la Autovía A-12 fue de un millón de euros aproximadamente.
![María Jesús Montero, en el pasado congreso del PSOE celebrado en Sevilla.](["https:\/\/s1.elespanol.com\/2025\/01\/07\/espana\/politica\/914669220_252167069_1706x1280.jpg"])