La Junta de Andalucía inyectará a los autónomos andaluces 50 millones de euros de liquidez. Hasta 166.000 podrán pedir desde este viernes esta ayuda, que alcanzará los 300 euros, y principalmente serán aquellos que no han podido acogerse a la prestación extraordinaria por cese de actividad del Gobierno central, el llamado paro de los autónomos.
Tras ser aprobado en el Consejo de Gobierno, con esta ayuda se pretende cubrir los gastos a los que el colectivo sigue haciendo frente, como las cuotas de la Seguridad Social, pese a los efectos de la Covid-19. Además a la misma podrán acceder autónomos, mutualistas (abogados, arquitectos, ingenieros…) y trabajadores por cuenta ajena.
Lo podrán hacer siempre y cuando no esté cobrando otra ayuda, ni tampoco prestación por desempleo, ni su actividad esté considerada como servicio esencial y si en el año 2019 no han tenido ingresos superiores a 39.900 euros.
El objetivo de la Consejería de Empleo, con Rocío Blanco a la cabeza, es aliviar la carga económica de estos trabajadores que han sufrido una merma aguda en su nivel de facturación. Para la Junta el sector autónomo es fundamental para la economía andaluza sobre todo después de que el Gobierno central no haya tenido en cuenta la reclamación de la comunidad sobre la exención de las cuotas mientras dure esta situación. “A ingresos cero, coste cero”, remarcó el consejero de Presidencia, Elías Bendodo, en su presentación.
Requisitos
Para ser beneficiario se establece como requisito ser trabajador por cuenta propia o autónomo con domicilio fiscal en Andalucía, y estar afiliado al Régimen Especial de la Seguridad Social de Trabajadores por Cuenta Propia o Autónomos, o en la mutualidad correspondiente, en la fecha de la entrada en vigor del estado de alarma.
No obstante, dentro de los servicios esenciales, sí se ha incluido como potenciales beneficiarios a trabajadores por cuenta propia que desarrollan distintas actividades. En concreto, se han fijado hasta 99 tipos de profesiones de muy diversa índole y sector. Odontólogos, fisioterapeutas, logopedas, artesanos, autónomos de centros o clínicas veterinarias, ópticas y productos ortopédicos, prensa y papelería, tintorerías, fotografía, textil o confección.
También aquellos que tengan negocios relacionados con componentes electrónicos, servicios de transporte de personas; intérpretes, psicólogos, profesionales del sector de la flor cortada, actividades relacionadas con las telecomunicaciones, fabricantes de quesos o servicios sociales sin alojamiento para personas mayores y con discapacidad y abogados, procuradores, arquitectos o ingenieros, entre otros.
Un caso real
Es el caso de Curro Ramos, abogado generalista en el municipio sevillano de Écija, de unos 40.000 habitantes. Va a pedir esta ayuda porque su actividad está totalmente paralizada. Hasta ayer, más de un mes después de que el Gobierno decretara el estado de alarma, no ha podido presentar ningún escrito.
"Los juzgados no nos notifican nada porque todos los plazos se han paralizado y si no me notifican sentencias, no puedo cobrar a mis clientes", explica el letrado sobre su situación en declaraciones al periódico EL ESPAÑOL.
En su caso, para este abogado, también de oficio, durante el confinamiento una quincena de actuaciones judiciales, principalmente juicios, han sido paralizados. "Esto implica que el cliente no termina de pagarte tus servicios, no dispongo de esos ingresos ni tampoco tengo nuevos clientes ni consultas".
Pone un ejemplo sobre esta merma económica para abogados generalistas como él que no tienen grandes igualas: "La rueda se ha roto. Los pleitos iniciados hace un año se cobrarían ahora. Preveo subirme de nuevo en cinco o seis meses".
Valoración positiva
En el análisis de este decreto ley han participado las organizaciones de autónomos. En concreto, en la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) ha tenido muy buena acogida porque además permitirá su cobro antes de final de abril. Su presidente, Lorenzo Amor, ha valorado en un comunicado este nuevo paquete de medidas porque “una vez más el Gobierno andaluz afronta los efectos de la Covid-19 con unidad y responsabilidad”.
“Es un balón de oxígeno para aquellos que no pueden acceder al cese de actividad por causas extraordinarias puesto en marcha por el Gobierno central o aquellos que no desarrollan una actividad esencial con normalidad”, ha remarcado Amor.
Plazos
Debido al carácter urgente de la medida, el decreto ley establece que la tramitación, que sólo podrá realizarse de forma telemática, se llevará a cabo con un procedimiento simplificado y ágil. Así, en una primera fase, el autónomo únicamente tiene que presentar una solicitud ‘online’ y puede cobrar la ayuda en el más breve plazo posible, para hacer frente a los gastos más inmediatos.
Con respecto a los plazos, los potenciales beneficiarios podrán tramitar su solicitud desde este viernes, tras la publicación en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA), y hasta 15 días después de declararse finalizado el estado de alarma o hasta que se haya agotado el presupuesto.
Andalucía se suma a otras comunidades como Madrid , Cantabria, Aragón o Cataluña, entre otras, que han concedido también ayudas directas a autónomos y pymes. Además el Gobierno ha dado luz verde al aplazamiento de los impuestos hasta el próximo mes de mayo.
En concreto, se ha decidido prorrogar el pago impositivo de IVA, IRPF y Sociedades a pequeñas y medianas empresas (pymes), así como autónomos, hasta el próximo día 20.