Al Hospital Militar Vigil de Quiñones de Sevilla, en la zona de Los Bermejales, le quedan horas para entrar en funcionamiento tras 15 años de abandono. Cuando los hospitales de la capital andaluza lo requieran, podrán comenzar a derivar pacientes Covid a estas instalaciones recientemente rehabilitadas por el Gobierno autonómico.
Fue precisamente durante la etapa de la actual ministra de Hacienda, María Jesús Montero, al frente de la Consejería de Sanidad andaluza, cuando este hospital pasó de las reformas y de las promesas al abandono más absoluto. Su debacle comenzó hace tres lustros.
El que fue un centro de referencia a nivel europeo con tecnología puntera de la época pasó a ser objeto de los vándalos a partir de 2005. En esa fecha el Ministerio de Defensa lo traspasó a la Junta de Andalucía, pero por aquel entonces su vida ya era mínima: sí contaba con sanitarios, pero no con pacientes.
Por el momento, sólo albergará a pacientes Covid y funcionará bajo la supervisión y como anexo del Virgen del Rocío de Sevilla, centro de referencia de la capital y el primero de Andalucía. A día de hoy cuenta con 210 ingresados con coronavirus en cinco plantas y media de las ocho de su edificio general.
El delegado del Sindicato Médico en este hospital, Miguel Ángel Montilla, asegura, en conversación con EL ESPAÑOL, que la situación es de "riesgo extremo: de 48 camas de UCI hay ocupadas 31 sólo por pacientes Covid". Para ello se han derivado otros ingresados a Traumatología y al hospital de la Mujer. En total, su ocupación supera el 80%.
Por tanto, el Virgen del Rocío ya estaría en unas circunstancias en las que podría derivar pacientes al nuevo Hospital Militar. La fecha inicial de apertura era el 1 de febrero pero, según la Junta de Andalucía, este centro está ya "preparado y acondicionado y con la estrategia de personal aprobada" para recibir pacientes Covid cuando los hospitales de la capital lo consideren oportuno.
La factura total de la obra ha superado los siete millones de euros y su rehabilitación comenzó el pasado mes de agosto.
Récord de ingresados
Otro hospital sevillano, el de Virgen de Valme, también se encuentra al borde del colapso. Esto ocurre el mismo día en el que Andalucía ha alcanzado su récord de hospitalizados de toda la pandemia: 4.119 y 570 en UCI. No obstante, desde el Gobierno andaluz ya atisban el pico de la tercera ola.
El mismo alberga 170 pacientes solo de Covid. El presidente del Sindicato Médico en Sevilla, Rafael Ojeda, pone un claro ejemplo: "Si mañana llega un paciente más, no podría ingresar". De hecho, están derivando enfermos de otras patologías al centro hospitalario El Tomillar.
Realmente, el estallido de la tercera ola ha pillado a los hospitales sin haber superado la presión asistencial de la segunda. No obstante, el Hospital Virgen Macarena y el de La Merced de Osuna están lejos aún del pico alcanzado en noviembre.
El plan 7.500
Ante esta situación, el Gobierno andaluz activará a final de esta semana el plan 7.500 por si los ingresados con coronavirus llegaran a estas cifras. En total, la comunidad incrementaría su capacidad hospitalaria hasta las 15.384 camas convencionales y 2.622 de UCI.
El citado plan conlleva recurrir a la sanidad privada y al traslado de pacientes Covid de las provincias que sufren más presión hospitalaria como son Cádiz y Málaga. En el primer caso se derivarían a Sevilla y en el segundo, a Córdoba y a Granada. También, la medicalización de hoteles y de albergues y la hospitalización domiciliaria con un seguimiento de los pacientes en casa, ya sea desde Atención Primaria o con personal hospitalario que se desplace.
A su vez, este plan implica la activación de todos los planes de contingencia hospitalarios, la suspensión de todas las operaciones no urgentes, excepto las oncológicas, y la preparación de centros hospitalarios como el citado Hospital Militar y el auxiliar de la ciudad deportiva de Carranque en Málaga.
Málaga y Cádiz
La provincia malagueña también está viviendo una situación comprometida en cuanto a presión asistencial. De hecho, la Consejería de Salud está preparando la apertura inminente del hospital de Estepona. Según fuentes sindicales, la primera semana de febrero el centro esteponero estará abierto para acoger una treintena de pacientes derivados de Marbella con otras patologías.
Como en el caso de la localidad marbellí, en el Virgen de la Victoria de la capital se está sacando a los no contagiados de Covid-19 hacia el del Guadalhorce. Otros como el de Vélez Málaga o Ronda también están sufriendo este "crecimiento explosivo" del virus.
En la provincia de Cádiz la zona más afectada es la del Campo de Gibraltar, que está llegando a límites extraordinarios. El hospital Punta de Europa de Algeciras tiene actualmente cinco de sus plantas llenas de pacientes Covid. Desde el sindicato de enfermería Satse confirman que "sólo hay una planta y media libre" que se dedica a maternidad.
El hospital de La Línea de la Concepción "está prácticamente lleno" también de pacientes con coronavirus. De hecho, los que no están infectados se están derivando a uno de los centros que menor presión está sufriendo, el de Vejer de la Frontera.
En el caso de los dos grandes hospitales de la provincia, el Puerta del Mar de la capital tiene ahora mismo cinco de ocho plantas exclusivamente dedicadas a los pacientes Covid. De hecho, desde el Satse informan de que se están derivando pacientes al San Carlos, que depende del Puerta del Mar y que estaba infrautilizado. Por último, el hospital de Jerez cuenta con cuatro de siete plantas para Covid y el de Puerto Real dos plantas y media de cinco.
300 profesionales
El antiguo Hospital Militar de Sevilla tiene habilitadas, en una primera fase, 48 camas convencionales en una planta y nueve de UCI. Para atender a estos pacientes necesitará una plantilla de casi 300 profesionales de todas las categorías, 296 para ser exactos, según el Sindicato Médico. De ellos, 17 son facultativos y pertenecen al Virgen del Rocío.
El objetivo es ir habilitando más camas en función del aumento de los ingresados hasta llegar a 144 y a 25 de UCI. Los cálculos oficiales hablan de 400 trabajadores para atender a estas personas, que también se irán incorporando de manera gradual.
Al respecto, el consejero de Salud, Jesús Aguirre, ha asegurado que la orden dada ha sido para la contratación del "máximo posible" de personal "teniendo en cuenta la disponibilidad en bolsa". En Andalucía ha habido momentos de la pandemia en los que este listado ha llegado a estar a cero.
También al aplazar las intervenciones quirúrgicas no urgentes, habrá una redistribución de personal y una parte irá al Hospital Militar de Sevilla. Desde el citado sindicato valoran la puesta en marcha de este nuevo centro, pero con la cuestión del personal ponen su máxima pega.
"En el Virgen del Rocío no sobra este personal y además estamos hablando de especialidades muy necesarias y concretas para estos enfermos. Nos negamos a que se diga que como los quirófanos no funcionan, estos cirujanos se incorporen al nuevo centro. Esto no es propio de un sistema medianamente de calidad", aclara el sindicalista Rafael Ojeda.
A su juicio, "están desvistiendo a un santo para vestir a otro y la situación es muy complicada: los hospitales han superado el pico de la segunda ola". Teniendo en cuenta también, añade, que se han dejado de ingresar pacientes con otras patologías.
Rafael Ojeda además augura un futuro complicado: "A este ritmo de ingresos no es disparatado pensar que el Hospital Militar pueda ser insuficiente. Es altísimo".
En cualquier caso, la apuesta personal y política del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, sobre este centro va a ser una realidad en una primera fase. De hecho, dio su mensaje de Navidad desde sus instalaciones para ponerlo en valor. El consejero de Salud, por su parte, ha subrayado al respecto que "es una obra estructural que ha llegado para quedarse porque Sevilla necesita un cuarto hospital".