Isabel Franco (Sevilla, 1985), diputada de Unidas Podemos por su provincia, se ha convertido este miércoles en protagonista en el Congreso. En la Cámara y en las redes sociales no pararon de lloverle comentarios -la mayoría críticos- por su versión del periodo histórico de la Reconquista.
"En Al-Ándalus convivían tres culturas, la musulmana, la judía y la cristiana. Fue la monarquía hispánica la que provocó una enorme invasión, eso sí fue una invasión, un genocidio y una ocultación". Así respondía a una moción de Vox sobre las medidas que va a tomar el Gobierno para "frenar la invasión migratoria en España".
De inmediato se convirtió en tendencia en las redes sociales. Muchos comentarios le reprochaban reivindicar siete siglos de dominio musulmán en la Península Ibérica en los que omitía referencias a la persecución de cristianos y de judíos, sobre todo, con la llegada al poder de los almorávides.
"No me arrepiento"
Franco ha encajado bien las críticas. En declaraciones a EL ESPAÑOL asegura no arrepentirse de sus palabras. "Obviamente me informo antes de hablar". Renglón seguido ha remitido a esta periodista al gabinete de prensa de su partido.
"¡Qué manera de hacer el ridículo!", comentaba en su perfil Toni Cantó, de Ciudadanos.
Pero, ¿quién es Isabel Franco? Es natural de la localidad sevillana de Bormujos. Decidió adentrarse en la política tras contagiarse por el espíritu del 15-M, de donde surgió Podemos. Llegó al Congreso a principios de 2016 tras presentarse en primer lugar por la provincia de Huelva y, posteriormente, por Sevilla.
Esta licenciada en Ciencias del Trabajo de 35 años asegura en el portal de transparencia de Podemos que llegó a la Cámara con "la ilusión de convertir la legislación laboral en un sistema justo". En esta misma web señalaba que conocía la precariedad porque la había vivido. Trabajó diez años en la hostelería y otros tres como dependienta en una conocida tienda de ropa.
Muy activa en redes, Franco luce en su perfil de Twitter una estrella tartésica de ocho puntas. Se trata de un símbolo históricamente presente en Andalucía y que en las últimas décadas se ha convertido en emblema del independentismo.
Guerra con Teresa Rodríguez
Antes había formado parte de la formación morada en Andalucía hasta que dimitió como secretaria de Sociedad Civil de la Ejecutiva ante el objetivo de la excoordinadora, Teresa Rodríguez, de crear una confluencia nueva con IULV-CA. Lo que posteriormente se denominó Adelante Andalucía, ya fraccionada también.
Esta dimisión tenía un movimiento detrás. Las diferencias entre el partido andaluz y el nacional cada vez eran más abismales y unas semanas después el líder, Pablo Iglesias, eligió a Franco para declararle la guerra a la política gaditana. Pero su esfuerzo fue en vano. Rodríguez arrasó y consiguió un 75% de los votos y la sevillana siguió en el Congreso.
Su llegada a Madrid como diputada por Huelva también estuvo marcada por cierta polémica al no ser natural de la provincia. Varios miembros de su propio partido le reclamaron su acta de diputada cuando anunció que se presentaría a las primarias contra Rodríguez. Consideraban que no había trabajado por Huelva.
Ella misma dijo en una entrevista en el diario Huelva Información, unos días antes del 20-D, que se presentaba por la provincia onubense porque "le tocó. El partido lo acordó así. Todos los que nos presentamos por Andalucía somos andaluces".
Aseguró que conocía bien Huelva, pero no sabía cómo se llamaban las fiestas populares de la ciudad. "Sí, las de los colonos... ¿no? (duda varios segundos)... ¡Ah! ¡Las Colombinas! Claro", señaló en esa misma entrevista.
Si su visión histórica sobre aquella monarquía hispánica de 1492 es la que dio este miércoles en el Congreso, el lector puede imaginar lo que piensa de Cristóbal Colón y de la historia del Descubrimiento de América. Precisamente desde la provincia por la que llegó al Congreso de los Diputados hace cinco años.