Juan Marín: "Mi intención y la de Moreno Bonilla es agotar la legislatura, si Vox bloquea que lo explique"
Juan Marín, vicepresidente de la Junta de Andalucía, explica cómo sortearon el tsunami político nacional que amenazaba con elecciones anticipadas.
8 noviembre, 2021 05:59Viernes, 11 de la mañana. Despacho del vicepresidente de la Junta de Andalucía en el Palacio de San Telmo, sede del Gobierno andaluz. Juan Marín, también líder de Ciudadanos en Andalucía, el partido que controla cinco de las once consejerías que componen el Ejecutivo andaluz, recibe a EL ESPAÑOL.
Con la cercanía que le caracteriza ofrece café y pide un cortado. Marín acabará tomándose el manchado, justo lo opuesto a lo que había pedido. No se da ni cuenta.
Es complicadísimo agendarle algo a quien es consejero de Turismo, Justicia, Regeneración Democrática y Administración Local (una macro consejería) y presidente de la Oficina de los Fondos Next Generation... en el seno de una comunidad autónoma con un nuevo gobierno tras 37 años, y que es, por población y extensión, casi como Portugal.
Aunque no es la opción que baraja el Gobierno andaluz, Juanma Moreno ha declarado que sería en febrero cuando se podría saber si hay que convocar elecciones. ¿Cree que podría ocurrir este adelanto técnico?
El presidente ha dicho que cuando comience el periodo de sesiones en febrero, habrá que valorar si es posible que la legislatura continúe. Me parece muy sensata su reflexión, pero ya hemos manifestado, tanto él como yo, que nuestra obligación y nuestra intención es agotar la legislatura porque queda mucho por hacer. Si PSOE y Vox miran más por sus intereses personales que por el bien de los andaluces y bloquean el Parlamento, tendrán que dar explicaciones.
El Gobierno andaluz tiene ante sí el reto de sacar adelante los últimos presupuestos. ¿Cómo los calificaría?
Son los que pueden marcar una recuperación más rápida en materia económica, y sobre todo, de empleo. Y responden a lo que todo el mundo está esperando. ¿Por qué? Pues porque todos los indicadores económicos nos dicen que Andalucía va a crecer un 6% sobre lo que cayó en 2020 y para 2022, un 7%, es decir, que vamos a crecer dos puntos por encima del PIB perdido por la pandemia.
El presupuesto es fundamental para acompañar este crecimiento y que podamos descender un 2% o un 3% en la tasa de desempleo de la comunidad autónoma y crear en torno a 130.000 o 140.000 puestos de trabajo para el próximo año. Esto es una realidad.
"El afán de Juanma y el mío es agotar la legislatura porque quedan muchas reformas: la Ley de Suelo, la Ley de Función Pública..."
Técnicamente, es un presupuesto perfecto, que apuesta por las políticas de reforma que este Gobierno emprendió y que están dando resultado. Respaldan además servicios públicos fundamentales, como la sanidad, que dedica 13.000 millones de euros, un 7,4% del PIB andaluz; la educación, que se va a un 5,5% del PIB en inversión, con la Universidad, que incorpora un nuevo sistema de financiación, y en Igualdad y políticas sociales se destinan 3.000 millones de euros. El 64% del presupuesto va destinado a proteger todas estas políticas.
¿Apoyarán el PSOE o Vox el presupuesto andaluz?
Cuando empezamos a trabajar en los presupuestos dije, por mi experiencia, que no sería una mala opción la prórroga presupuestaria si finalmente no se encuentran los apoyos. El olfato me dice que como estamos en un año preelectoral, va a ser muy difícil que algunas fuerzas políticas, como el PSOE o Vox se olviden de esto y miren por los intereses generales de los andaluces, que es lo que deberían hacer. Yo lo hice, yo estuve en la oposición y le aprobé los presupuestos al PSOE en la Junta, y a mí no se me cayeron los anillos. Al final, eso los ciudadanos lo valoraron positivamente, y ahí están los resultados, que sacamos 21 diputados.
El PSOE andaluz tiene un problema interno muy serio y es muy difícil que Juan Espadas, con esos problemas, pueda pronunciarse abiertamente sobre qué va a hacer. Está jugando a la foto, quiere estar en el foco, tener presencia. El miércoles decía que teníamos 24 horas para decidir (si queríamos el apoyo socialista) pero ahora nos da hasta el día 18 de noviembre. Yo le respondí lo mismo que respondo ahora: que eso es un chantaje al Gobierno, y que este Gobierno no se va a someter a un chantaje.
Si no quieren aprobar los presupuestos, que expliquen por qué no quieren aprobar los presupuestos de la recuperación de Andalucía, con una inversión como jamás ha tenido esta comunidad autónoma ni ninguna otra autonomía de España en materia de protección del Estado de bienestar.
¿Sospecha que está habiendo injerencias desde Madrid?
Estoy totalmente seguro. Está todo condicionado desde Madrid. Y en el caso de Vox, a ellos les interesa mucho un adelanto electoral. Han visto que los andaluces ya no confían tanto en su proyecto, y éste empieza a desinflarse. Antes de que esto ocurra tienen que volver a sacar su bandera. Argumentos, cero.
Si tú llegas a acuerdos con el Gobierno andaluz, y el Gobierno andaluz los cumple en un 95% cuando aun queda un año de legislatura, tú cómo vas a decir que no vas a aprobar los presupuestos porque no han cumplido contigo. Lo que está dentro de nuestras competencias está todo cumplido. Aquí hay dos claves: que a Espadas no le dejan votar los presupuestos, y que Vox teme que si se prorroga la legislatura puedan perder mucho espacio electoral en Andalucía.
Aquí no se sucumbió a anticipar elecciones tras el cisma de Ciudadanos y PP en Madrid y Murcia.
Nosotros fuimos capaces de encapsular el Gobierno andaluz. Yo le dije a Juanma, "Quillo, tú y yo: Olvídate de Casado, y yo me olvido de los míos, y vamos a centrarnos en Andalucía". Porque con todas las bombas que han estallado a lo largo de esta legislatura, en el ámbito sanitario, en el ámbito económico, en el ámbito político, en Murcia, en Madrid… era muy fácil contaminarse de todo ese ambiente.
No podíamos dejar pasar los días ocupándonos de eso cuando teníamos tanto que hacer y tantos retos por delante. Sí, supimos hacerlo, hemos sabido hacerlo y seguimos sabiendo hacerlo. Y eso se nota, que nos llaman para dar una charla, que expliquemos cómo hemos hecho esto, o lo otro. Somos un ejemplo para España.
Dedicarse a la política ahora, en Andalucía, debe aportar satisfacciones.
Muchísimas. Hemos puesto en marcha muchas iniciativas y muchos proyectos nuevos que, hasta ahora, había mucha resistencia a implantarlos y están dando resultado. Especialmente, en materia de empleo. Bueno, y la satisfacción te la da también la cercanía.
Quizá la satisfacción más grande que me estoy llevando es con los pequeños y medianos empresarios de Andalucía. Ayer mismo, en Montilla. Estuvimos con 11 alcaldes, de distinto signo político y ninguno de Ciudadanos. Que todos te agradezcan, como administraciones locales, que los estamos ayudando cuando más dificultades tienen... Me decían la alcaldesa de Moriles y el alcalde de Montilla -ella es de IU y él del PP- que por allí no iba nadie, y que estuviéramos ahí, tan cercanos, con disposición… pues sí. Da satisfacciones. Pero te confieso que en el plano personal, esto está resultando…
¿Muchas renuncias?
A todo, a todo. No paras. A mí me gusta hacer deporte, y vamos, ya no es ni el deporte. No hay ni tiempo para comer. Y a mí, que me gusta estar con mis amigos, no los he visto este año. No puedes ir a ver a tu madre, que te espera todos los días y tiene 91 años… Lo de mi madre lo llevo fatal. Mi mujer y mis hijos, afortunadamente, tienen asumido qué es esto. Es mucho desgaste.
Dicen que meterse en política envejece…
Sí, pero yo he estado muchos años en política municipal, y no tiene nada que ver.
Usted viene, precisamente, de la política municipal. Pero fue antes pequeño empresario. ¿Esta experiencia le ha servido?
Ha sido clave para esta etapa. Ya en política municipal me fue muy útil, pero ahora, a nivel autonómico, poder aplicar esa experiencia profesional, como empresario y miembro que fui de la Cámara de Comercio, de la Confederación de Empresarios… en un momento como este, tan duro, para poder ayudar a la gente, pues sin duda ha sido fundamental. Nadie sin esa experiencia podría haber asumido, con la solvencia con la que lo hemos hecho… mira, yo ya he empezado incluso a perder ese complejo, para poder decir que lo estamos haciendo bien. Yo creo que hemos hecho lo que había que hacer en el momento correcto.
Esta pandemia nos ha sorprendido a todos, pero sin esa experiencia no habríamos sido capaces de sacar adelante esta legislatura. Yo por lo menos no. Porque sabes lo que cuesta abrir y cerrar negocios, y lo difícil que es llegar a fin de mes. Y del Gobierno andaluz, pues creo que soy el único que viene de este ámbito profesional. Algunos llevan siendo políticos toda la vida, como Elías (Bendodo) o Juanma (Moreno). Pero Jesús Aguirre (el consejero de Sanidad), por ejemplo, es médico, y ha sido una suerte tenerlo dirigiendo la sanidad pública en esta pandemia. O Javier Imbroda, consejero de Educación, que está haciendo una labor fantástica.
"Hacen falta dos legislaturas, tras 37 años, para pasar de un modelo de subsidio del partido socialista a un modelo de incentivos, liberal"
Se autodenominan el Gobierno del cambio. ¿Cuánto tiempo cree que es suficiente para cambiar 37 años de gobierno socialista?
Creo que con cuatro años más sería suficiente. No sé qué es lo que va a ocurrir dentro de seis años, pero mínimo, hacen falta dos legislaturas, tras 37 años, para pasar de un modelo de subsidio del partido socialista a un modelo de incentivos, liberal. Eso no se hace de la noche a la mañana. Encuentras mucha resistencia, y la gente, hasta que no ve resultados, no lo acepta. A mí me ha pasado con la Consejería de Justicia, cuando dijimos que íbamos a cambiar el modelo de la Oficina Fiscal. No nos creían, porque llevaban 23 años esperando. Lo hemos hecho en tres.
Lo difícil que es cambiar administrativa y legislativamente cualquier cosa es una losa que pesa sobre todas las administraciones de este país. Dificulta el desarrollo, el crecimiento, la creación de empleo, la recuperación... pues nosotros llegamos, y aprobamos el Decreto de Simplificación Administrativa. En tres años, Andalucía va a pasar de ser la comunidad autónoma que más trabas tenía a ser la que menos, por delante de Madrid.
También aseguran que necesitan tiempo para racionalizar el sector público instrumental, la administración paralela...
Racionalizar, las auditorías... es imposible cambiar 37 años de Gobierno socialista de la noche a la mañana sin saber primero qué es lo que ha pasado, qué es lo que hay, y qué es lo que puedes hacer, porque los trabajadores tienen derechos adquiridos, por supuesto que sí, y hay que respetarlos.
Una administración como la Junta, con un sector instrumental del que cuelgan 64 convenios colectivos para un mismo puesto de trabajo, en fundaciones, empresas públicas, en agencias, con distintas remuneraciones y diferentes mecanismos de control... es tan disparatado lo que había, que eso era imposible cambiarlo ni en dos ni en tres años.
Ahora tenemos un proceso de racionalización para realizar fusiones, disoluciones o incluso incorporaciones, porque hay entidades que son muy rentables y su único problema era la falta de financiación, como la Aerópolis de Sevilla, que fue el único problema que le detectó la auditoría. Y luego había polígonos industriales de 158.000 metros cuadrados, como el de Sanlúcar La Mayor, en Sevilla, vacíos, y sin una empresa cerca. Y todo porque había un alcalde allí y le venía bien para las municipales. Todo esto, como mínimo y normativamente hablando, se arregla en dos legislaturas. En una es imposible.
¿Por qué cree usted que crece Andalucía?
Andalucía ha pasado del puesto 16 de España a estar en el top 5 más competitivas fiscalmente hablando, y que hace que aumente la inversión y el número de empresas. Hoy tenemos 17.000 millones de euros en inversiones desplegados, y 4.600 en el sector turístico.
Ciudadanos ha aportado a Andalucía ese dinamismo, la simplificación administrativa que necesitaban las empresas, competitividad fiscal, la formación, que es clave, la cualificación, el ser capaces de entender que cuantos más seamos los que pagamos, más recaudamos.
Hay 600 millones de euros más recaudados por IRPF en Andalucía sencillamente por haber modificado los tramos autonómicos. Hay 119.000 cotizantes más. Este es el milagro andaluz, que no es un milagro, es sentido común. Ojo, con esto no quiero decir que el PP no lo esté haciendo bien, porque lo está haciendo muy bien en Agricultura, en Sanidad, en Hacienda...
¿Y en materia de Empleo?
Hay muchos más recursos para formación de nuestro personal, y no, no hablo del de la Junta. Hablo de nuestros empresarios, autónomos y emprendedores, para aquellos que quieran emprender en Andalucía. Estamos hablando de la tarifa plana para autónomos hasta 2022. En ninguna comunidad autónoma existe esto, ni el Gobierno de España. Por eso dicen que Andalucía lidera el crecimiento por número de autónomos. Claro, porque aquí tenemos la tarifa plana que hemos consolidado en 2021.
Un joven o una mujer en el ámbito rural, por 30 euros, puede abrir su negocio, porque el resto de la carga, en materia de afiliación, la asume la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Eso no ocurre en otros lugares, por eso aquí estamos creciendo en número de autónomos, y éstos están creando empleo. Todas estas políticas, incentivos a empresas, formación, con proteger el Estado del Bienestar... lo aporta Ciudadanos.
Las encuestas les dan una pérdida importante de escaños en el Parlamento andaluz. ¿Por qué Ciudadanos no capitaliza políticamente todo este esfuerzo?
Nosotros estamos centrados en la gestión, porque estamos en consejerías que exigen mucho trabajo interno. Desde que entré en política, yo sé además que el alcalde es el que corta la cinta, que tiene un plus, aunque el delegado o el técnico hayan hecho el trabajo.
Yo creo que los andaluces lo que valoran es el Gobierno del cambio, porque esta reforma ha sido posible gracias a los 21 escaños de Ciudadanos, que estamos haciendo un trabajo leal, y con el PP andaluz ha habido buena sintonía siempre, no ha habido ni un roce. Lo de las encuestas no me quita el sueño. Me preocupa más la gestión que los sondeos, porque recuerdo unos que quince días antes de las autonómicas nos daban cero y saqué 9.
Ya en esta legislatura, había que ser generosos, y creo que tanto yo como Juanma Moreno lo hemos sido. Decidimos ser eficaces y no perdernos en debates estériles, apostando por configurar un gobierno de diálogo, moderado. Un Gobierno leal, que está haciendo lo que dijimos que íbamos a hacer. Eso es revolucionario en política.
Tenemos, además, un Gobierno de coalición que funciona porque era fundamental que aportáramos por lo que nos une. No vamos a mirar permanentemente por el espejo retrovisor a ver cuantos escaños voy a tener en las próximas elecciones. El afán de Juanma y el mío es agotar la legislatura porque nos quedan muchas reformas por consolidar: la Ley de Suelo, la Ley de Función Pública, desplegar los 5.000 millones de euros que llegan a Andalucía de los fondos Next Generation a lo largo del primer semestre de 2022. ¿Paramos la administración seis meses porque yo vaya a conseguir 3 escaños más, o tú, 5 menos? ¿Cómo le explicas esto a los andaluces?