Cs celebra la caída de Hervías en el PP: "Sus partidarios sólo podrán ir en las listas del PACMA"

La dirección de Cs celebra que el nuevo Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo haya entendido que lo mejor es que la formación naranja y la suya tengan una convivencia pacífica, sin opas hostiles, sin compra de tránsfugas y sin absorción de cargos.

Tras el terremoto sufrido en Génova, la caída del que fuera secretario general de los naranjas, Fran Hervías, ha sido interpretada como una declaración de intenciones de cara a futuras relaciones. Muchos barones populares criticaron en su momento la maniobra de Teodoro García Egea cuando lo fichó como personal de confianza tras el intento de moción de censura en Murcia.

Cabe recordar que en su momento Hervías trabajo en la sombra y fue despiezando por dentro lo que quedaba de UPyD, el partido de Rosa Díez, para engrosar las listas de Ciudadanos. Además, él mismo fue alimentando su propia leyenda con su mote interno de "señor Lobo" -en referencia a aquel personaje de Tarantino que arreglaba los más terribles entuertos y limpiaba la sangre sin que quedara rastro-. A él le gustaba, y por eso lo aireó enseguida en entrevistas y reportajes.

Ahora en la dirección del partido de Inés Arrimadas "no admiten devoluciones". Tampoco la de los suyos: "Sus partidarios sólo podrán ir en las listas del PACMA", aseguran a EL ESPAÑOL fuentes de la formación naranja. El contrato le cumple el 1 de abril cuando se celebra el próximo congreso extraordinario del PP en Sevilla y no será renovado.

Todo ello, a pesar de que en medio de la crisis del PP de las últimas semanas, Hervías retiró su apoyo a Pablo Casado y pidió, como muchos de sus compañeros, un congreso extraordinario. Lo hizo a través de Twitter, donde las críticas le cayeron en cascada.

Por su parte, el líder de Cs en Andalucía, Juan Marín, quien mostraba en público y en privado sus diferencias con Hervías, ha celebrado su salida. Sin nombrar al que consideraba su enemigo interno, ha alabado "el sentido común" de Feijóo.

"El señor Feijóo ha comprendido que Cs no es el enemigo. El enemigo lo tenía dentro", señaló este lunes en rueda de prensa en Sevilla. También le alabó el acercamiento a los liberales que Marín interpreta con la salida del que fuera la mano derecha de Albert Rivera.

"Feijóo es inteligente y se ha dado cuenta de que no puede gobernar este país con la extrema derecha, porque Europa no quiere a la extrema derecha en los gobiernos y sabe de las consecuencias del acuerdo de Castilla y León", remarcó Marín con una media sonrisa.

De igual modo, Marín se mostró convencido de que al líder gallego "le habrá servido de ejemplo el modelo andaluz", de gobierno de coalición de PP y Cs. "Hoy en día es el único estable y creo que a toda España le está sirviendo", añadió.

El cisma en Andalucía

La relación de Juan Marín con la dirección nacional de su partido hasta que Hervías se fue al PP fue muy complicada. De hecho, en Andalucía firmaron un pacto para no permitir la absorción y fichajes entre ambos partidos para blindar la estabilidad del Gobierno. Lo lograron mantener a salvo, excepto en Granada, donde finalmente Cs perdió la única Alcaldía de capital que conservaba.

Las diferencias entre ambos eran tan grandes que Marín no dudó en señalar a Hervías como culpable de la filtración de la grabación en la que el líder andaluz defendió la prórroga de los presupuestos andaluces de 2021 en un año electoral como es 2022.

El pasado mes de diciembre Marín se enfrentó a un proceso tormentoso de primarias que ganó con el 58,3% de los apoyos, pero en Andalucía el partido sigue muy dividido. Sigue existiendo ese cisma que Hervías abrió en su momento.

No obstante, Marín, que ya tiene el respaldo de la dirección nacional de cara a las elecciones andaluzas, sabe con quién va a contar y con quien no. Lo tiene muy claro, según aseguran fuentes del partido a este periódico. Otra cosa es que cuente con el apoyo de los andaluces...

Por todo ello, sin nombrarlo, Juan Marín celebra la salida de Fran Hervías de Génova. También de la sede del PP de Sevilla, por donde aparecía de vez en cuando, pues esa era su circunscripción como militante. No se sabe por cuánto tiempo.