Juanma Moreno pone todo el "peso político" contra la crisis: 8 consejerías tienen competencias económicas

De hecho, el nuevo Gobierno andaluz se estrenó este martes aprobando en su primer Consejo de Gobierno, justo después de la toma de posesión, el límite máximo de gasto no financiero del Presupuesto de la comunidad para 2023. Se trata del primer paso para tener estas cuentas listas antes de final de año.

Así figura en el decreto de reestructuración que se ha publicado este martes en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, consultado por EL ESPAÑOL. El orden de su publicación también denota la importancia que ha querido dar Moreno a la economía.

La primera es la de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa; la segunda, la de Economía, Hacienda y Fondos Europeos. En concreto, será esta última la que llevará el mayor peso económico con la diputada nacional por Málaga Carolina España.

[Carolina España, así es la nueva súperconsejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Andalucía]

Aunque en un principio, su nombramiento parecía que había llegado por la vía del plan B, desde el Gobierno andaluz defienden su elección por su perfil político como artífice de presupuestos de ciudades como Málaga cuando era teniente de alcalde y también por su conocimiento en la materia. Este miércoles pasará su primera prueba al asistir al Consejo de Política Fiscal y Financiera en el Ministerio de Hacienda.

Fuentes del Gobierno andaluz aseguran que al menos dos personas dijeron no a la oferta del presidente de la Junta para entrar en el mundo de la política: una el mismo lunes por motivos de salud y otra por incompatibilidades entre la función pública y la empresa. Declinan confirmar su identidad. "Sería poco elegante", aseguran.

El domingo por la noche Juanma Moreno ya sabía que su Gobierno sería continuista con toda la estructura definida. Excepto a los independientes y a los perfiles más considerados de gestión, las llamadas para comunicar los cargos se produjeron ese mismo lunes. Contaba que, sobre todo los de más peso político, no le iban a decir no al jefe.

[Juanma Moreno busca en la empresa privada y apurará al límite la formación de su Gobierno]

El vacío de Elías Bendodo

Precisamente al conformar un Ejecutivo con más del 65% ocupado por su núcleo más duro, Moreno ha intentado aminorar el vacío que deja Elías Bendodo, quien ha sido su colaborador más estrecho en esta legislatura y que ahora lo será con Alberto Núñez Feijóo.

Confía en que el papel político que éste ejercía sólo lo desempeñen, de manera coral, estos ocho consejeros, como son el de Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa, Antonio Sanz; el de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto y Ramón Fernández-Pacheco, el exalcalde de Almería como titular de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul.

Juanma Moreno junto a los consejeros del nuevo Gobierno de Andalucía. Efe

También la que ha sido secretaria general del PP andaluz, Loles López, al frente de la cartera de Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad de oportunidades; Patricia del Pozo, en Desarrollo Educativo y Formación Profesional; Carmen Crespo, como titular de Agricultura; Marifrán Carazo en Fomento y la propia Carolina España. De hecho, muchas de ellos repiten en el cargo.

Este es el caso también de Rocío Blanco, como consejera de Empleo, Empresas y Trabajadores Autónomos, única consejera de la cuerda de Ciudadanos pero independiente políticamente. Esta consejería es la siguiente en el organigrama y tendrá un gran peso económico.

Moreno le ha querido dar un protagonismo específico al agua, también como fuente de ingresos, y aparece en el membrete de la cartera de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural. Esta se desgaja en la de Sostenibilidad, llevará el apellido de Economía Azul y la gestión de la Agencia Pública de Puertos de Andalucía. Ambas engloban a uno de los sectores económicos más potentes de Andalucía como es el agrícola.

Las otras dos que también tienen competencias económicas son la de Turismo, Cultura y Deporte y la de Política Industrial y Energía. Estas carteras contarán al frente con dos independientes como son Arturo Bernal y Jorge Paradelas, antiguo directivo de Heineken y del Sevilla Fútbol Club. En el caso de la segunda, incluye materias antes asignadas a la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades.

Además, la Consejería de la Presidencia llevará la Agencia Empresarial para la Transformación y el Desarrollo Económico (Trade) y todo lo relacionado con la simplificación burocrática, que el Gobierno andaluz quiere seguir practicando. 

A su vez, las delegaciones del Gobierno permanecerán adscritas a Presidencia, como también la Agencia Pública Empresarial de la Radio y Televisión de Andalucía (RTVA) y la Agencia Digital de Andalucía. Por último, al departamento de Universidad, Investigación e Innovación también le corresponderán las competencias en materia de emprendimiento.

[Antonio Sanz, de azote del PSOE en el 'caso ERE' como muleta de Arenas a nuevo hombre fuerte de Moreno]

Como curiosidad, del decreto desaparece la mención al área de Memoria Democrática y se ha llevado a cabo una corrección al nombre de la Consejería de Integración Social, Juventud e Igualdad de Oportunidades, que pasa a denominarse de Integración Social, Juventud, Familias e Igualdad, después de saltar la polémica a las redes sociales. 

Buen ambiente

Aunque este martes han mantenido la primera reunión, desde el Gobierno andaluz aseguran que hay buen ambiente y que el presidente lo propicia. Creen que de nada sirve tener buenos jugadores si después no saben jugar en equipo.

Lo que aún no ha decidido Moreno —ni tampoco tiene excesiva prisa— es la elección del sustituto de Elías Bendodo en la portavocía de la Junta. No tiene que desempeñarla ningún consejero necesariamente. 

En cualquier caso, durante las próximas semanas el presidente se reunirá con cada uno de ellos en privado para indicarle la hoja de ruta a seguir y una cuestión que no consideran baladí y que trasladará como consigna fundamental: las formas y la moderación tienen que ser semejantes a las suyas.