"No salir en medios para no meter la pata": la orden de Vox a sus candidatos para enfocarse en Abascal
El partido veta las entrevistas y debates de cara al 28-M porque considera las autonómicas y municipales como un trampolín a las generales de diciembre.
10 abril, 2023 02:41"No salir en los medios, no hablar y no meter la pata". Esa es la consigna que ha marcado Vox a sus candidatos, al menos durante la precampaña del 28-M. La estrategia es que todo gire en torno al líder nacional del partido, Santiago Abascal.
Durante este período, Vox no quiere que ningún candidato, incluso de capital de provincia, asista a los debates electorales, ni conceda entrevistas a los medios de comunicación. Tampoco, por el momento, ha habido grandes actos de presentación de los mismos.
Es decir, que aunque estas elecciones sean más personalistas, el fin es que la campaña la capitalice directamente Abascal. El objetivo es que los comicios municipales y autonómicos le sirvan de trampolín y pueda forzar al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, a contar con él si le salen los números tras las próximas elecciones generales, como ocurrió en Castilla y León.
Macarena Olona no pudo cumplir estas expectativas en Andalucía, ya que Juanma Moreno obtuvo una inesperada mayoría absoluta para el PP en los comicios del 19-J, que le permitió consolidar la etapa de cambio tras 37 años de hegemonía del PSOE.
Que los ciudadanos voten la marca. Esta es la máxima que ha impuesto la formación verde para las elecciones del 28-M. Abascal tiene previsto asistir durante la precampaña a plazas estratégicos para aupar más las siglas de Vox, que a los propios candidatos.
Todos en general han acatado la orden. Conjuran así el riesgo de incurrir en algún error que le pueda restar votos, pero admiten que esta consigna les puede colocar en desventaja respecto a otros candidatos que están aprovechando la Semana Santa para hacer campaña.
Fuga de concejales
Otra cuestión es que, dada la fuga de concejales que se ha producido desde las últimas elecciones municipales, la cúpula de Vox no quiere que nadie capitalice los esfuerzos de la campaña en su propio interés personal. De los 530 concejales que obtuvo la formación en mayo de 2019, casi la mitad, más de 200, se han ido del partido o han sido expulsados.
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Fuentes internas del partido consultadas por EL ESPAÑOL admiten que, durante los últimos cuatro años, Vox "ha descuidado la función municipal", para centrarse en su estrategia nacional.
"La mayoría de los candidatos son mediocres, quitando algunos. De los candidatos de 2019, sólo repite un 20% y la dirección del partido no se fía de exponerlos en un debate y que metan la pata", señalan otras fuentes externas a Vox.
El sistema es muy jerarquizado. Cualquier reunión que quiera mantener un concejal o un candidato, es decir, su agenda, debe ser comunicada al partido al menos con 15 días de antelación. Esta información se traslada a la dirección provincial y, en última instancia, debe ser aprobada en Madrid.
Cualquier asunto políticamente sensible y trascendente que pueda surgir en un municipio y que requiera de una rápida respuesta debe pasar por ese filtro. También cualquier moción, incluso para el arreglo de una calle.
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Según el último barómetro del CIS, en el caso de las elecciones municipales, hasta un 35% de votantes se ven más influidos por la personalidad del candidato a la alcaldía que por las siglas de su formación política. Según indican a este diario fuentes cercanas al partido, "Vox está renunciando a ese 35% de intención de voto, al apostarlo todo a la marca".
Es más, desde la propia formación vaticinan que en los carteles electorales quien aparecerá será el propio Santiago Abascal y no los candidatos.
De ahí que la presencia del líder nacional en los actos será estratégica con la vista puesta en las elecciones generales previstas para el mes de diciembre, en las que Vox se juega su supervivencia política.