María Dolores Ruiz.

María Dolores Ruiz. EE Sevilla

Andalucía

María Dolores Ruiz: "Los médicos ven a las enfermeras como una amenaza, pero no queremos sustituir a nadie"

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Andalucía acaba de aprobar la incorporación de 411 enfermeras especialistas en atención Familiar y Comunitaria. Son personal que, defienden desde el colectivo que, además de los cuatro años del grado en Enfermería, han hecho una formación extra de otros dos. 

Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) no discuten esta formación, pero sí que señalan que no deben asumir cuestiones que les corresponden, como es la de prescribir medicamentos. 

La presidenta de la Asociación Andaluza de Enfermería Familiar y Comunitaria (Asanec), María Dolores Ruiz, asegura que ellas no son "una amenaza" para los médicos y defiende que su labor al prescribir medicinas puede ayudar a "descongestionar el sistema sanitario". 

Andalucía tendrá 411 enfermeras especialistas en atención Familiar y Comunitaria, ¿qué les parece la medida?

Es un avance, estamos muy contentos. Es un gran logro, desde luego. Cubrir los puestos de Enfermería con estos profesionales es buena noticia.

¿Hacen falta más?

Sí, necesitamos más. Necesitamos que sean las especialistas las que estén trabajando en Atención Primaria. Que no las tengamos en otros servicios o en otro nivel asistencial. 

Desde el Sindicato Médico Andaluz (SMA) señalan un "reemplazo" de su figura por la de la Enfermería y no comparten algunas funciones como la de la prescripción. ¿Qué les parece esta cuestión?

El Sindicato Médico Andaluz nos ve como una amenaza, pero somos una oportunidad. Imagine que es usted una mujer con incontinencia urinaria. Si le ve su enfermera de Atención Primaria y Comunitaria, no tienen que derivarla a otro profesional. En vez de dar vueltas, le puedo prescribir un antibiótico y darle solución a su problema. Eso ayudaría, además, a descongestionar el sistema sanitario. 

¿Por qué las críticas, entonces, si asegura que es una forma de quitar presión a los médicos? 

Porque en las nuevas guías se nos dan funciones como la de la prescripción. Están en protocolos aprobados por comités científicos donde también hay médicos de familia. Es una forma de darnos la capacidad de resolver. 

Cuando trabajan en el centro de salud codo con codo, ¿hay roces entre ambas profesiones?

Para nada, no hay problema. En el centro de salud de trabaja en equipo, cada uno aportando sus competencias. Eso está garantizado. No conozco a ninguna enfermera que tenga una queja de un médico de familia, de sus compañeros. 

Los protocolos que las habilitan para esas nuevas funciones, ¿deberían reconocer más tareas que las que ya tienen?

No se trata de asumir más tareas sino de aprovechar el potencial que tenemos. . Estamos muy muy formados. Con seis años de estudios en el caso de la especialización. Se nos tienen que dar competencias finalistas de determinados procesos. Más si tenemos sistemas sanitarios colapsado. No queremos sustituir a nadie sino desarrollar las competencias por las que nos han formado. 
¿Hay alguna otra reivindicación del colectivo?
Sí, luchamos porque nos den la categoría A1. Tenemos la misma formación para prescribir medicamentos que los médicos. Ellos sí que tienen dos años más de formación. Pero estamos igual de formados que los psicólogos, por ejemplo. 
¿Qué hace exactamente un profesional de Enfermería de Atención Primaria?
Actuamos en tres áreas: en la salud directa de los ciudadanos y la familia, en su casa y el centro de salud; en las causas de los problemas de salud; y con los agentes comunitarios. 
¿Qué es eso?
Hacemos promoción de la salud. Trabajamos, por ejemplos, con las asociaciones de vecinos, la parroquia... Hacemos un diagnóstico de salud de la zona. Por ejemplo, vemos si en el barrio hay una alta tasa de embarazo en jóvenes. Trabajamos sobre esa cuestión. E implicamos a colegios, a responsables municipales, a asociaciones de vecinos...
¿De qué manera?
Pues al conocer los recursos -un grupo de mujeres que sale a andar, un parque cercano, talleres...-, podemos recomendar este tipo de recursos a los pacientes. A eso nos ayudan los vecinos. Si tengo un paciente con estrés, en vez de darle pastillas, quizás puedo recomendarle el parque para pasear o grupos del barrio que hacen ejercicio.