Pedro Sánchez desatiende, por tercer año consecutivo, la principal reivindicación de la Comunidad Valenciana. El Gobierno de España no implantará herramienta alguna en 2021 para corregir la infrafinanciación de la autonomía, que es la que menos recibe por habitante de todo el país con el actual sistema de reparto de fondos, caducado desde 2014. El presidente vuelve a dar la espalda al también socialista Ximo Puig, como ha hecho al planificar cada ejercicio desde que accedió a la Moncloa en 2018.
La reforma del sistema de financiación estaba completamente descartada para 2021, pero la Generalitat Valenciana ideó una fórmula con el objetivo de aliviar su maltrato financiero el próximo ejercicio. Consistía en implantar un fondo transitorio que compensara a los territorios perjudicados. Habría costado 4.220 millones al Estado, de los que 1.336 habrían sido para la Comunidad, 1.070 para Madrid, 926 para Andalucía, 536 para Cataluña, 213 para Murcia y 138 millones para Baleares.
La propuesta llegaba avalada por todos los partidos representados en Les Corts Valencianes (Vox, PP, Cs, PSPV, Compromís y Unides Podem), pero fue rechazada de plano por la ministra María Jesús Montero en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF). A pesar de ello, la Conselleria de Hacienda de la Generalitat Valenciana, liderada por el socialista Vicent Soler, se esforzó en aplaudir los mecanismos anunciados por su compañera de partido.
Se trata de tres herramientas de liquidez: el mantenimiento de las entregas a cuenta realizadas en 2020 a las autonomías, la implantación de criterios de déficit más laxos (acogerse a una tasa de referencia no obligatoria del 2,2% o a un déficit autorizado del 1,1% y obtener transferencias por valor del 1,1% del PIB), y el acceso a los fondos europeos REACT y Next Generation. “Garantizarán la suficiencia financiera para hacer frente a la pandemia y acometer la reconstrucción con éxito", subrayaron.
Café para todos
En efecto, se trata de ingresos extra para la autonomía. Pero también lo serán para el resto. Cantabria, la comunidad del régimen de financiación común (en el que se encuentran todas menos las privilegiadas País Vasco y Navarra), tendrá a su disposición las mismas herramientas extraordinarias que la Comunidad Valenciana.
En consecuencia, pese a la generosidad financiera del Estado con el conjunto de territorios, continúa el agravio comparativo con la Comunidad Valenciana. Siguen vigentes los argumentos que empleaba hace solo diez días la Conselleria de Hacienda, cuando alertaba de que los ingresos por habitante que proporciona el actual sistema de financiación autonómica -según las cifras de 2019- oscila entre los 2.035 euros que percibe la Comunidad Valenciana y los 2.880 euros de Cantabria.
“En el caso de las comunidades forales, estas alcanzaron al menos un 60% más que los recursos medios per cápita de las comunidades de régimen común”, subrayaban al respecto.
Prueba de que el agravio continúa es que la Generalitat Valenciana no descarta volver a incluir en su presupuesto la “partida reivindicativa” de ingresos ficticios que incluye desde 2016 en el presupuesto autonómico para elevar el gasto a la media nacional.
Si las herramientas de Montero hubieran subsanado la infrafinanciación no haría falta este año cuadrar las cuentas con los alrededor de 1.300 millones en los que se inflan los ingresos cada año, una práctica que engrosa ejercicio tras ejercicio el déficit y la deuda de la autonomía. Esta última fue la que más creció en el segundo trimestre de 2020, en plena pandemia. Creció en 1.800 millones y ya roza los 50.000, cifra que la convierte en la deuda relativa más alta de España al representar el 46% del PIB regional, según los datos del Banco de España.
Otra evidencia de que las herramientas del Gobierno no subsanan la infrafinanciación valenciana fueron las reacciones de las distintas formaciones. Ni Compromís ni Unides Podem, socios de Puig en el Gobierno, se mordieron la lengua. Ambos las tildaron de insuficientes, como hizo también la oposición en bloque, que había respaldado al PSPV en su propuesta del fondo de compensación. Los socialistas se quedaron solos en la difícil defensa de la ministra.
Centrados en la Covid-19
El ministerio, por su parte, tampoco ofreció argumentos convincentes. Preguntadas al respecto por EL ESPAÑOL, fuentes del departamento de Montero incidían este miércoles en las herramientas brindadas a todas las autonomías. “Se ha puesto a disposición de los territorios más recursos que este año”, subrayaron.
¿Y por qué no se ha aprovechado para compensar a las comunidades infrafinanciadas? “Ahora mismo los esfuerzos están centrados en la lucha contra la pandemia. Es la prioridad del Gobierno y de todas las comunidades”, indicaron.