La fiesta ilegal de un colegio mayor de Valencia que irrita a Ximo Puig: "Habrá sanciones"
El octubre, una fiesta ibicenca en la azotea del centro con 214 estudiantes provocó un brote de coronavirus con 160 positivos.
19 diciembre, 2020 16:13Noticias relacionadas
Mientras se extiende el miedo a un repunte de contagios y las comunidades modifican -a cuatro días de que comience- el plan de navidad, el Colegio Mayor Galileo Galilei de Valencia vuelve a convertirse en protagonista de la actualidad a causa de actitudes incívicas.
El pasado mes de octubre, tras la celebración de una fiesta ibicenca en la azotea del centro en la que la Policía Nacional identificó a 214 personas, el colegio mayor se convirtió en el foco de un brote de coronavirus con 160 positivos. Este fin de semana, ha vuelto ocurrir una situación similar.
Sobre la medianoche de este sábado, un grupo de agentes de la Policía Nacional disolvió una fiesta no autorizada que, al parecer, congregaba a cerca de 200 estudiantes, tras una alerta en la residencia de la avenida Naranjos en la que "no se respetaban las distancias de seguridad ni el uso de mascarillas obligatorio", ha informado a Europa Press fuentes del cuerpo municipal.
Según este testimonio, los participantes eran todos residentes del colegio mayor y se encontraban en zonas del interior del edificio "en grupos reducidos", algo que desde el centro niegan.
Diferente versión
La dirección del Colegio Mayor Galileo Galilei niega que se tratara de una fiesta organizada y limita lo sucedido a una concentración de estudiantes en las zonas comunes del edificio cuando estos volvían de copas después del toque de queda.
Según la versión trasmitida por la dirección a EFE, el incidente se produjo poco después de las 00.00 cuando algo más de un centenar de estudiantes volvía a la residencia después de haber estado tomando copas en zonas de ocio de la ciudad antes de iniciar la semana de vacaciones, apurando al máximo el límite del toque de queda.
Algunos estudiantes intentaron seguir la fiesta en las zonas comunes, pero el personal de seguridad del centro les informó de que no podían permanecer allí y que debían ir a sus habitaciones y, como no les hicieron caso, fueron estos mismos agentes los que avisaron a la policía. Cuando los agentes llegaron, los estudiantes se fueron a sus habitaciones y se dio por cerrado el incidente, sin que se produjeran detenciones.
"Medidas contundentes"
Sea como fuere, las autoridades de la comunidad no han tardado a condenar lo sucedido y a rechazar la "irresponsabilidad" de unos hechos reincidentes. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha anunciado que la Conselleria de Justicia está investigando lo sucedido y ha advertido que "en las próximas horas" se tomarán medidas "contundentes e inmediatas".
Puig ha considerado este sábado que es "muy grave la irresponsabilidad" de los "responsables de ese centro" y que están realizando "todas las averiguaciones necesarias". "Lo que ha pasado esta noche es de una enorme irresponsabilidad y tendrá el correlato y la trascendencia en la decisión que se a tomar. En estos momentos se está haciendo acopio de la información y habrá una respuesta contundente", ha dicho.
El alcalde de la ciudad, Joan Ribó, ha constatado que "evidentemente es una cosa que es reiterativa" y que "este colegio no ha salido en los periódicos por primera vez, sino que ha estado acumulando causas", por lo que ha instado a los estudiantes del centro a hacer una "reflexión" porque "en pocos días irán a sus casas por Navidad" y pueden constituir un "foco de contagio importante para sus familias".
El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, de visita este sábado en la ciudad, también se ha pronunciado al respecto y ha pedido "no poner el énfasis en la sanción, sino apelar a la responsabilidad".
Actos como este, ha dicho, "tienen consecuencias sanitarias para las personas que participan y especialmente para aquellas en situación de vulnerabilidad a las que hay que proteger", pero "no se trata de limitar el ocio y la capacidad lúdica y recreativa de nadie" porque "ya sabemos las consecuencias que tiene" sino en "apelar a la responsabilidad".