Inés Arrimadas se enfrenta a un gran reto en la Comunidad Valenciana: el de controlar un partido que ni el propio Toni Cantó fue capaz de dominar. El dirigente saliente tenía un nutrido grupo de díscolos. Se trata de los discípulos del actual senador Emilio Argüeso, quien guarda a su vez una estrecha relación con Fran Hervías. Este último protagonizó la primera gran fuga de Ciudadanos al PP tras la crisis desatada en Murcia.
Y uno de los grandes retos de Arrimadas será evitar que los parlamentarios valencianos de Ciudadanos sigan los pasos de Hervías. El Partido Popular, como informó este martes EL ESPAÑOL, ya ha contactado con algunos de los diputados más próximos a Argüeso con el objetivo de cerrar su 'fichaje', tal y como reconocen a este diario dirigentes de ambas formaciones.
Entre los que suenan para realizar este movimiento -que huyen de decisiones apresuradas hasta que se resuelva el pulso autonómico por el control del partido- se encuentran los diputados valencianos Jesús Salmerón, Yaneth Giraldo, Patricia García Guasp o Cristina Gabarda.
Pero no son los únicos afines al senador y, por extensión, a Hervías. José Antonio Martínez o Eduardo del Pozo también son más próximos a Argüeso que al saliente Toni Cantó. Como también lo es Asunción Sanchis, la siguiente en la lista por Valencia y quien, salvo renuncia, ocupará el escaño que deja el actor.
Varios de los mencionados diputados mostraron su afecto a Hervías el pasado sábado cuando anunció que dejaba el partido. Destacaron los mensajes escritos por Giraldo, que levantó no pocas suspicacias al concluir su agradecimiento con un "hasta pronto"; o el de Salmerón, que trasladó a Hervías su "eterna gratitud y lealtad".
Se da la peculiar circunstancia de que el descontento de los diputados más próximos a Toni Cantó puede ser el menor de los problemas de Inés Arrimadas en el parlamento valenciano.
Entre estos últimos se encuentran Ruth Merino, Toni Woodward, Emigdio Tormo, Mercedes Ventura o Fernando Llopis. Pese a su afinidad con Cantó, no parecen dispuestos -al menos por el momento- a seguirle en su ruptura con el partido. Este martes se mostraban expectantes y dispuestos a escuchar las directrices de la dirección de Arrimadas.
Sin embargo, tampoco se descarta ninguna marcha hacia el PP entre estos últimos. Los populares ven con buenos ojos cualquier incorporación que debilite a la ya maltrecha formación naranja.
Nuevo portavoz
A corto plazo, el principal reto de la lideresa es el de elegir al nuevo o la nueva portavoz en el parlamento autonómico. Lo ideal sería encontrar un nombre de consenso que contente a ambas vertientes, como podría ser Mamen Peris, que cuenta con una dilatada trayectoria política y ejerció esta responsabilidad en la Diputación de Valencia.
Los de Cantó prefieren a Ruth Merino. Perciben su figura como el liderazgo más claro entre los estrechos colaboradores de Cantó. Pero están dispuestos a aceptar a Peris al considerarla también una de los suyos.
Esta fue una de las cuestiones que abordaron en una reunión del propio Cantó con sus afines, a modo de despedida, que tuvo lugar este martes por la mañana. Después se produjo otro encuentro telemático de todo el grupo parlamentario antes de comer. No hubo acuerdo para la portavocía.
A las 19.00 horas se volvieron a citar todos con los coordinadores de Institucional y Organización en la Comunidad Valenciana, Jesús Gimeno y Teresa Rodríguez. Las tres propuestas fueron Merino (Cantó), Peris (postulada de manera personal) y Vicente Fernández (Hervías-Argüeso). No hubo ni acuerdo ni decisión.
Ahora la pelota está sobre el tejado de la dirección nacional, molesta a partes iguales con Cantó y con Hervías por el portazo de ambos dirigentes. Borja Fernández, corrdinador nacional de Organización desembarcará este miércoles en Valencia para tomar una decisión. En caso de no hallar un nombre de mutuo acuerdo, Arrimadas se enfrentará a su primera encrucijada. Deberá escoger bando.
Sin proyecto
Si en algo coincide el grueso de los implicados es que el proyecto de Cs en la Comunidad Valenciana, como en el resto de España, "no tiene mucho futuro". Así las cosas, muchas de las futuras decisiones tendrán que ver más con los intereses personales y de grupo de los protagonistas, que con los de un partido completamente roto.
Los de Cantó no quieren que los de Argüeso se hagan con el poder para que no dinamiten "lo que queda" desde dentro. "Somos los puros y terminaremos así", fue uno de los comentarios en la reunión con Cantó.
Los de Argüeso, por su parte, o logran el control ahora que no está Cantó o dejarán el partido más pronto que tarde. Porque no hay ninguna garantía de que sigan en Cs durante mucho tiempo. Para ello esgrimen el argumento de que fueron ellos quienes "hicieron" Cs en la Comunidad Valenciana, no los que llegaron desde UPyD.