Podemos despide en un año a ocho empleados en Valencia y cinco denuncian al partido en el juzgado
"La actual dirección ha cruzado líneas rojas en materia de vulneración de derechos laborales", aseveran los críticos del partido.
8 septiembre, 2021 03:06Noticias relacionadas
Ocho despidos en menos de un año, y cinco de ellos han terminado en el juzgado. Este es el balance laboral de Podem, la marca de Podemos en la Comunidad Valenciana, desde que Pilar Lima, dirigente afín a Pablo Iglesias e Irene Montero, se hizo con el control del partido. La suma la realizan siete críticos de la propia formación, que este martes dimitieron de sus cargos en la ejecutiva con un duro comunicado contra la dirigente. La acusan de cesar tanto al vicepresidente de la Generalitat Valenciana, Rubén Martínez Dalmau, como a la anterior portavoz en el parlamento valenciano, Naiara Davó.
"En lo orgánico, la expulsión se extendió a los equipos técnicos, trabajadores y trabajadoras del partido. La actual dirección ha cruzado líneas rojas en materia de vulneración de derechos laborales, algo inasumible para un espacio político que enarbola la defensa de los mismos", agregaron en su escrito.
Al respecto, precisaron a EL ESPAÑOL que se han producido un total de cinco despidos de trabajadores del partido y tres más en el grupo parlamentario de Corts Valencianes. El primero de ellos habría tenido lugar el pasado mes de diciembre de 2020. Preguntada al respecto por este periódico, la actual dirección rehusó hacer declaraciones sobre estas ocho salidas.
Despidos en el partido
Según desglosan los críticos, en el partido, bajo la batuta de Pilar Lima, ha despedido a dos técnicos de comunicación, otros dos de organización y a un responsable de la sede del partido. Los cinco, según sus cálculos, representan el 80% del total que tiene contratado la formación morada.
Dos de ellos habrían sido despidos pactados, pero otros tres trabajadores denunciaron a la formación al considerar su despido ideológico, pues era conocido su apoyo a la anterior portavoz parlamentaria, Naiara Davó. La formación morada ya ha reconocido la improcedencia de dos de estos tres despidos, y resta todavía un litigio, que está previsto para este mismo jueves.
A estos cinco despidos en el partido, los críticos añaden que se han producido otras dos salidas en la formación, ambas voluntarias pero provocadas por la actual dirección.
Ceses parlamentarios
Por lo que respecta al grupo parlamentario de Podem, compartido con la marca valenciana de Izquierda Unida (EUPV), las salidas son un total de tres: dos asesores parlamentarios y una técnica de comunicación. Dos de ellos presentaron una denuncia conjunta al considerar su cese improcedente. La tercera no pudo hacerlo, pues prescindieron de ella durante el periodo de prueba.
El sector crítico denuncia además que, para los puestos de estos trabajadores despedidos, Podem ha realizado "contrataciones con opacidad, sin tener en cuenta el consejo ciudadano, y mayoritariamente de hombres". "Las anteriores contrataciones fueron realizadas, en su mayoría, mediante comisiones de contratación a las que se otorgaba publicidad", aseguran.
Los consejeros que dimitieron este martes fueron Cristian Santiago, María García Sandoval, Rafael Mercader, Anabel Mateu, Moisés García, Ainhoa Alberola y Noelia Olivares. "Queremos trasladar al conjunto del pueblo valenciano y, en especial, a la militancia de Podem, las razones políticas que nos han obligado a presentar nuestra dimisión del máximo órgano del partido", expusieron en su escrito.
"La tercera asamblea ciudadana de Podem mandó un mensaje muy claro: unidad y reconocimiento a los liderazgos en las tres patas que conformaban nuestro espacio político. Pilar Lima ganó la Secretaría General con el 44,7% de los votos. Más del 55% de la militancia no respaldó a la actual coordinadora general y pese a los intentos para que Lima incluyera a ese 55% del partido restante, su primera decisión fue hacer una ejecutiva monocolor, contraria a la unidad y la integración que exigía la militancia. 38 votos no pueden expulsar a 2.200 inscritos", detallaron en primer lugar.
Los consejeros salientes afirmaron haber intentado "trabajar por esa unidad, para estabilizar y fortalecer el partido". "Así, Naiara Davó, aún siendo síndica (portavoz parlamentaria), incorporó a Pilar Lima como portavoz adjunta en Les Corts", recuerdan.
Pero lamentaron que la deriva de Lima fue justo la contraria cuando se hizo con el poder a principios del presente 2021. "La coordinadora general, renunciando al diálogo y al acuerdo, ha incumplido el proyecto que presentó a la militancia y su palabra de no expulsar a los otros dos dirigentes; a Naiara Davó, cesada hace ocho meses de la sindicatura de Les Corts, y ahora a Rubén Martínez Dalmau de la vicepresidencia", detallan.
Esta última acusación fue quizá la más grave. Defendieron que el vicepresidente de la Generalitat Valenciana, que va a ser reemplazado por Héctor Illueca, no se marcha por voluntad propia, tal y como él explicó de forma pública. Sostienen que ha sido expulsado o cesado por Pilar Lima, "generando con ello un daño irreparable para la unidad, la fortaleza y la reputación" del partido.
"En cuanto a los órganos de dirección, la ineficacia del Consejo Ciudadano Valenciano, vaciado de sus competencias es otro de los motivos por los que tomamos esta decisión. El que debiera ser el máximo órgano de toma de decisiones, carece de tal cometido al ser el último espacio en conocer las acciones de la Coordinación General", agregaron.
Poco feminista
En materia feminista, los siete miembros que dimiten afearon a Lima que no haya respetado "las cuotas de representación de mujeres en puestos de responsabilidad". "Concretamente, en los dos cargos de mayor poder del Consell como son la Vicepresidencia segunda y la secretaria autonómica de Justicia. Sospechamos que tampoco se están cumpliendo en la contratación de personal de la organización. Por no hablar de la cada vez más débil defensa política del feminismo a nivel discursivo, de análisis y propuesta de despatriarcalización del País Valencià. A la par que respecto a las políticas medioambientales, que han sido ejes fundamentales del proyecto de Podem desde sus inicios", subrayaron.
"La imposibilidad de debate, la falta de transparencia y el incumplimiento de los acuerdos están llevando al partido a la inanidad y provocando el desencanto de la militancia", sentenciaron. El diccionario de la Real Academia Española define 'inane' como "vano, fútil o inútil". "La deriva ya se percibe imparable y, pese a que hemos intentado todo lo posible para revertirla, actualmente no hay ninguna opción real de detenerla", lamentaron.
Por todos estos argumentos presentaron su dimisión. "Como consejeras y consejeros ciudadanos que asumimos nuestro compromiso con la transformación valenciana y los principios que levantaron este proyecto, no podemos ser cómplices del derrumbe interno, político y ético que se están llevando a cabo desde la actual dirección", apostillaron.
"Conscientes de la necesidad de continuar profundizando en la transformación de nuestra tierra, continuaremos trabajando desde otras posiciones por lo que siempre hemos trabajado: por ampliar los derechos de las valencianas y valencianos, por democratizar nuestras instituciones y por un cambio social profundo", concluyeron.
Pilar Lima, en declaraciones a los medios de comunicación, restó importancia al durísimo escrito. Sus declaraciones fueron muy sorprendentes. "Es la primera vez que veo al partido cohesionado, fuerte, estable y estructurado", llegó a decir.