Los seguidores del exministro y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, están plantando cara al aparato de Ximo Puig en el socialismo valenciano.
El futuro de la Secretaría General del PSOE de la provincia de Valencia se dirimirá en unas primarias que tendrán lugar el próximo domingo, 16 de enero. La actual secretaria general, Mercedes Caballero, una persona de la máxima confianza de Ábalos, no ha aceptado retirarse y se enfrentará a Carlos Fernández Bielsa, alcalde de Mislata y el candidato de Ximo Puig en estas elecciones.
Son unas primarias que la gran mayoría del partido rechaza, admiten fuentes del PSOE a EL ESPAÑOL, pero que los afines al exministro han forzado para retener su último bastión orgánico. Quieren medir sus fuerzas frente a Ximo Puig.
La candidatura que aglutina a las personas cercanas al exministro ha intentado suspender las elecciones argumentando el fallecimiento de las dos niñas en el trágico accidente del castillo hinchable de Mislata. Su rival es el alcalde de este municipio. Pero a última hora de este lunes, la comisión de garantías rechazó retrasar la cita y el próximo domingo la militancia votará.
Lo que sí han acordado ambas candidaturas es suspender la campaña y el debate que estaba previsto para este lunes en señal de duelo. Ha habido acercamientos entre ambas candidaturas en busca de la integración, pero no se ha llegado a ningún acuerdo porque la negociación se había convertido en un "intercambio de cromos", apuntan fuentes conocedoras del proceso. Será la militancia la que decida.
La abrupta salida de Ábalos del Consejo de Ministros el pasado verano dejó descolocados a los partidarios de Ábalos y abría un nuevo ciclo político con Ximo Puig como uno de los grandes aliados de Pedro Sánchez. El presidente del Gobierno consumaba así el giro estratégico de su partido que meses después confirmó el congreso federal celebrado en Valencia.
La decisión trastrocó los movimientos orgánicos de los seguidores del ex ministro valenciano y supuso un auténtico drama para esta corriente. De un día para otro se quedaron huérfanos y sin relato.
Candidaturas municipales
Hasta ese momento, se contraponían dos modelos, el de Sánchez y Puig, pero la ruptura con Ábalos y el paso atrás del sanchismo para alienarse con los barones territoriales e intentar dar la vuelta a las encuestas, dejó sin argumentos al grupo de socialistas valencianos que inicialmente había apostado todo por Sánchez.
La incorporación en la Ejecutiva federal de jóvenes socialistas valencianos como Arcadi España o Diana Morant; y el nombramiento de varios afines a Ábalos en la Ejecutiva de Ximo Puig dejó más descolocados a los partidarios del exministro. El socialismo valenciano, tan acostumbrado a las batallas internas, enterraba viejas heridas y los que en su día apoyaron a Susana Díaz se reconciliaban con Sánchez.
Ximo Puig pasó de estar en el punto de mira de Pedro Sánchez a ser reelegido secretario general por aclamación. Los seguidores de Ábalos en la Comunidad Valenciana han optado este tiempo por resistir al vendaval y forzar unas primarias en la provincia de Valencia pese a que todo apunta a que serán arrollados por el otro candidato. Mercedes Caballero se presenta a esta contienda como la candidata de las bases y Fernández Bielsa defiende que su equipo representa a la militancia.
Pero ¿por qué es tan importante retener la secretaría general del PSOE en la provincia de Valencia? Fundamentalmente porque la persona elegida se asegura cierto control sobre las candidaturas municipales de las próximas elecciones y los nombramientos de la Diputación.
Fuentes del partido razonan que Ximo Puig necesita un aliado en este cargo para evitar que esta institución se convierta en un contrapoder aprovechando el reparto de subvenciones a municipios de la provincia, de ahí la importancia de estas primarias. El 16 de enero la militancia decidirá si los partidarios de Ábalos resisten en su último feudo.