El cartel más provocador de las Fallas de Valencia ha acabado en los tribunales. La Fundación Española de Abogados Cristianos ha anunciado que ha presentado una denuncia contra la discoteca de Valencia que promociona las Fallas con un cartel que, a juicio de esta entidad, es "vejatorio para los cristianos".
Bajo el lema, 'Somos cultura, somos tradición, somos diversidad', la discoteca Piccadilly de Valencia presentó la semana pasada su cartel oficial para estas fiestas. Se trata de una fotografía realizada por el creativo y artista valenciano Eduardo Jairycovich.
La fotografía está protagonizada por una imponente Virgen de los Desamparados, conocida popularmente en Valencia como la Geperudeta. La representa la conocida 'drag queen' Liz Dust y "evoca a una de los eventos más importantes de las fiestas, la Ofrenda de Flores".
En cambio, según la denuncia, en el cartel “se hace una brutal mofa de la Virgen de los Desamparados, de larga tradición valenciana". Cirtican que la Virgen "esté representada por una drag queen", un hecho que califican de "intolerable y que además es un delito".
Desde la Fundación afirman que “las referencias religiosas son evidentes, tanto en la propia Virgen como en el niño Jesús, además, el cartel muestra algunos desnudos y caricaturiza a los creyentes que aparecen en la imagen adorando a unas imágenes grotescas”.
La Fundación de Abogados Cristianos ha reiterado que el cartel puede ser constitutivo de un delito "contra los sentimientos religiosos y de incitación al odio". Su presidenta, Polonia Castellanos, confía en que “la justicia obligue al establecimiento a retirar cartel, ofensivo y vejatorio para los cristianos”.
En este sentido, denuncia que “no es la primera vez que vemos cómo algunos tratan de darse publicidad atacando a los cristianos" y critica que “en Valencia se retiren carteles que dicen que rezar está genial y se permitan los que ofenden a los cristianos".
"Si semejante ofensa se hubiera realizado hacia otros colectivos, numerosos políticos lo habrían condenado. Nosotros sólo pedimos el mismo respeto. Parece que contra los cristianos todo está permitido”, ha denunciado Castellanos.
Por otra parte, la Delegación en Valencia del Foro de la Familia (FORO) se ha unido a la denuncia y ha criticado "la intolerancia de los que ofenden impunemente los sentimientos y convicciones religiosas de la mayoría de los ciudadanos".
"Los ciudadanos no debemos acostumbrarnos, a pesar de su reiteración, a que estos derechos sean periódicamente agredidos por diversos colectivos, organizaciones, individuos e incluso, en algunas ocasiones, hasta instituciones", han lamentado en un comunicado.
"Diversidad visible"
Sin embargo, tras la presentación del cartel, tanto el artista como la discoteca subrayaron que era muy "importante hablar de la necesidad de una diversidad visible y de la inclusión en una sociedad en la que tristemente aún sigue habiendo mucha exclusión, sobre todo en sectores tradicionales".
El artista ha encendido la mecha de la provocación y en Valencia se han extendido ya opiniones para todos los gustos. En 2016, miles de personas participaron en los actos religiosos convocados por el arzobispo de Valencia, el cardenal Antonio Cañizares, para denunciar lo que se consideró en ese momento como un agravio a la Virgen de los Desamparados.
Se trataba de un cartel que una organización independentista, con muy poca implantación en la Comunidad Valenciana, publicó en redes sociales con dos imágenes de la Virgen, la de los Desamparados y la Moreneta, besándose en los labios.
En esta ocasión, Eduardo Jairycovich afirmó en une scrito remitido a EL ESPAÑOL que trabajó este proyecto "partiendo de la estética típica de su obra dejando que la energía de la discoteca se dejase plasmar sobre la composición, dejando huellas como los cascos de las míticas fiestas Silent night, hablando de la diversidad con un chico queer vestido de fallera o hablando del poder y la naturalidad del desnudo, como una referencia a Soroya".
Abogados Cristianos ha iniciado una cruzada en los tribunales contra este tipo de expresiones artísticas. La entidad también denunció la "procesión del coño insumiso", celebrada en Sevilla en 2014. La Audiencia de Sevilla ratificó en 2021 el archivo del caso y criticó la falta de consistencia de la denuncia, pero absolvió a la asociación de la pago de las costas.