El Palacio de Podemos en Valencia se queda pequeño con los asesores y busca otra sede de 1.500 metros

El Palacio neoclásico de Valencia que acoge la Vicepresidencia Segunda y Conselleria de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, en manos de Unidas Podemos, se ha quedado pequeño tras invertir un millón de euros en la adaptación del histórico inmueble.

El Diario Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicó este martes un anuncio por el que el vicepresidente morado Héctor Illueca pide ofertas de oficinas para "servicios administrativos". No hay un presupuesto cerrado y "va a depender de las ofertas" que se presenten, confirmaron a EL ESPAÑOL fuentes oficiales de la Generalitat.

El nuevo local acogerá al personal que se encargará de tramitar las ayudas europeas en materia de vivienda. Según justifican desde el equipo de Illueca, la sede actual de Vicepresidencia se ha quedado pequeña con el personal adscrito a la dirección política y varios de los espacios continúan actualmente ocupados por otros departamentos, 

El anuncio ha generado malestar en la oposición. Carlos Mazón, presidente del PP valenciano. "Más sedes para que quepan todos los cargos y asesores", denunció Mazón. En la actualidad, la Vicepresidencia valenciana de Podemos cuenta con 23 altos cargos y asesores, según el PP.

Un Palacio por socio

Podemos e Izquierda Unida forman parte del Gobierno valenciano desde 2019 tras renovar el acuerdo que permitió al socialista Ximo Puig mantenerse como presidente de la Generalitat. A cambio de este apoyo, el PSPV-PSOE ofreció a sus socios una Vicepresidencia para cada uno y dos inmuebles históricos de Valencia para acoger sus respectivas sedes institucionales y equipos de asesores.

Sin embargo, la gran mayoría del personal técnico y funcionarios de las consellerias sigue trabajando en la ciudad administrativa 9 d'Octubre, el complejo en el que se ubica el grueso de la Administración autonómica. El uso de estos palacios históricos se reduce a la actividad política de cada departamento y a los actos oficiales de cada socio.

Palacio de Pineda de Valencia.

Ximo Puig se quedó con el Palau de la Generalitat, mientras que Mónica Oltra retuvo su despacho en el Palacio de los Catalá de Valeriola y los morados ganaron el Palacio de Pineda, construido entre los años 1728 y 1733 y rehabilitado en la década de los 90. El Palacio de Pineda fue la residencia del Intendente General de los Reinos de Valencia y Murcia, y también Justicia Mayor de la ciudad, Francisco Salvador de Pineda.

Las características

A Podemos no le vale cualquier inmueble. Según consta en el anuncio, el edificio tendrá que estar ubicado en Valencia, en un lugar céntrico y muy bien comunicado por transporte público", preferentemente dentro de las áreas comprendidas por la plaza del Ayuntamiento de Valencia, calle Colón o el barrio del Carmen, en pleno corazón de la ciudad.

La superficie deberá estar comprendida entre 1.300 metros cuadrados y 1.500 aproximadamente. Además, "deberá estar perfectamente acondicionado para su uso inmediato, con destino administrativo, sin necesidad de ninguna obra de adaptación".

El tiempo apremia y se requiere de otro edificio de manera urgente. "Han empezado las incorporaciones, pero a finales de mayo han de estar todos. De ahí la necesidad", razonaron desde la Generalitat.

"De los directivos del Consell que van a gestionar fondos europeos nos corresponden dos. La previsión para Vivienda es gestionar más de 420 millones de euros. Y se incorporan 74 personas como personal técnico", añadieron fuentes de la conselleria.

Además, insistieron en que el Palacio de Pineda ni siquiera cuenta con un "salón de actos" y que, pese a optimizar al máximo el espacio, literalmente no cabe el nuevo personal que se encargará de gestionar los recursos económicos de Europa.

Héctor Illueca, exdirector de la Inspección de Trabajo del Gobierno de Pedro Sánchez, se convirtió en vicepresidente segundo de la Generalitat en 2021 tras la renuncia por sorpresa de su predecesor en el cargo, Rubén Martínez Dalmau. La división surgida tras el congreso autonómico en el grupo de Podemos fue el argumento de Martínez Dalmau para justificar su marcha.

La gestión de Podemos al frente de esta Vicepresidencia fue muy polémica en los primeros compases de la legislatura por la inversión pública necesaria para acondicionar el Palacio de Pineda a su nuevo uso. La Generalitat destinó un millón de euros para adaptarlo a las nuevas necesidades institucionales de Podemos.