El presidente valenciano, Ximo Puig, consumó este lunes la remodelación de su gobierno. Las cinco caras nuevas posaron en la tradicional foto de familia, que será efímera en este caso al restar solo un año para las elecciones autonómicas. Pero el equipo recién conformado podría variar mucho antes, incluso en semanas, si se confirma la imputación de Mónica Oltra y la líder de Compromís se ve forzada a abandonar el Ejecutivo.
El protagonismo de la vicepresidenta de Compromís, que presidió el acto en el que tomaron posesión los nuevos integrantes -le corresponde a ella como secretaria y portavoz del ejecutivo- anticipa una gran contradicción en la presentación de un Gobierno de "renovación".
El juzgado de Instrucción número 15 de Valencia ha solicitado que la dirigente sea imputada por las presuntas maniobras realizadas en su conselleria, la de Igualdad, para desacreditar a la niña tutelada que sufrió abusos sexuales por parte de Luis Eduardo Ramírez Icardi, exmarido de Oltra.
La decisión deberá tomarla el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) por tratarse de una aforada. Si resulta investigada, cosa que podría producirse en semanas, Ximo Puig podría verse obligado a hacer cambios de nuevo, ya que tanto en el PSPV-PSOE como en Compromís muchos defienden en privado que debería dejar el cargo en caso de imputación. Oltra, sin embargo, pretende continuar en cualquier caso.
Se trata de un gran riesgo que Puig no ha tenido más remedio que correr. Sin existir la imputación formal ha resultado imposible forzar una marcha por la que apuestan el grueso de los socialistas valencianos. Esta habría quedado más diluida que si se produce finalmente en solitario, una vez ya imputada.
"El contexto ha cambiado"
Solo había una alternativa: retrasar la remodelación hasta que se pronunciara el tribunal. Pero la incertidumbre sobre los plazos y la urgencia por acometerla, al restar solo 12 meses para los comicios, le han llevado a acometer la 'crisis de Gobierno' sin prescindir de Oltra.
"El contexto ha cambiado con una pandemia, la guerra y la revolución energética, y eso nos obliga a actualizar el proyecto de reparación y renacimiento que empezamos en 2015", ha recordado el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, en el acto de toma de posesión de los nuevos miembros del Consell.
Los cuatro nuevos consellers del Gobierno valenciano y el que ha cambiado de cartera han tomado posesión este lunes de sus cargos en el Palau de la Generalitat, para lo que han utilizado la fórmula de la promesa y además lo han hecho tres en valenciano y dos en castellano.
El socialista Ximo Puig ha presidido en el salón de Corts del Palau de la Generalitat el acto de toma de posesión de los nuevos consellers que conforman su gobierno, cuyos nombres dio a conocer el sábado en la que es la primera remodelación en siete años del Consell del Botànic.
La primera en tomar posesión del cargo ha sido la consellera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Josefina Bueno, quien ha prometido en castellano, seguida de la consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Rebeca Torró, que ha prometido el cargo en valenciano.
Los siguientes en prometer el cargo han sido el conseller de Sanidad, Miguel Mínguez, que lo ha hecho en castellano; la de Educación, Cultura y Deporte, Raquel Tamarit, que lo ha hecho en valenciano; y finalmente el nuevo conseller de Hacienda, Arcadi España -quien ya era conseller, pero de Política Territorial-, que ha prometido en valenciano.
Decenas de invitados, entre ellos autoridades, como la ministra de Ciencia, Diana Morant, y los consellers salientes, han seguido el desarrollo de este acto institucional, el primero en el que se ha podido ver en pleno al que será el nuevo Consell para el año que queda de legislatura, y con el que Puig quiere dar "un nuevo impulso" a la Comunidad Valenciana.
Relanzar la 'Comunitat'
"El nuevo Consell nace para relanzar a la Comunidad Valenciana hacia las transformaciones que marcarán la próxima década. Y por primera vez en la historia, el autogobierno valenciano tiene más mujeres que hombres. Han tenido que pasar ocho siglos desde el nacimiento del reino", ha recordado Puig, que ha aludido a la "única mujer escondida" en las pinturas del Salón de Cortes.
"Hoy enterramos ese modelo excluyente de otros tiempos y lanzamos un mensaje simbólico. Se ha de acabar con las discriminaciones. El objetivo es pasar de la igualdad teórica a la real, porque sin igualdad no se puede avanzar", ha añadido.
A continuación, Puig ha destacado las "virtudes del nuevo Consell" y ha empezado por la "visión de conjunto" del economista Arcadi España, que se hará cargo de la Conselleria de Hacienda, para "aprovechar cada euro de los fondos europeos de recuperación con un liderazgo dialogante y una voz fuerte en la reclamación de la financiación autonómica".
Además, Puig ha tenido unas palabras de agradecimiento con los consellers salientes, empezando por Vicent Soler, a quien cree que "los valencianos deben un reconocimiento permanente por poner las necesidades de la gente por encima de todo".
De Vicent Marzà ha destacado su compromiso para reducir la desigualdad y prestigiar el valenciano; de Ana Barceló el que haya sido "el rostro sereno de la pandemia y una buena gestora en el momento más difícil"; y de Carolina Pascual el haber logrado poner en marcha una conselleria fuera de València por primera vez y hacer de Alicante "el clúster de la innovación de la nueva Comunitat".