La Agencia Valenciana Antifraude investiga la existencia de "una caja B para compras directas de material" en el Hospital La Fe de Valencia. Se trata de dinero aportado por Cafemax SL, la matriz de Teika, que es la empresa adjudicataria de las máquinas de vending del complejo. Con estos fondos se han comprado, entre muchos otros artículos, una sierra de autopsia, sondas intrarrectales, respiradores o desfibriladores.
Se trata de una rocambolesca operativa denunciada por un trabajador anónimo del propio Hospital La Fe. El empleado aporta a Antifraude una nutrida documentación sobre las adquisiciones para el centro pagadas por la empresa, a la que ha tenido acceso en exclusiva EL ESPAÑOL.
La denuncia, según ha podido contrastar este periódico, fue presentada en junio del pasado 2021 ante el organismo fiscalizador, que investiga desde entonces lo ocurrido y si la compañía ha podido obtener algún beneficio por prestarse a estas prácticas. El denunciante asevera que la "caja B" la gestiona "el director económico con el respaldo de la gerencia".
"Está organizada con dinero del contrato de máquinas dispensadoras de bebidas frías, calientes y productos de alimentación sólidos número 197/2017, que utiliza una reserva de dinero sin cumplir la ley", subraya el empleado. "Los pliegos de aquel contrato fueron redactados por el actual director económico", precisa, en alusión a Alberto Soto Martínez.
La operativa que describe es la siguiente: "Los servicios del hospital más afines a la dirección, cuando quieren un material, le indican las necesidades y rellenan una Petición de Material Inventariable. El hospital La Fe pide presupuesto y, cuando el director económico lo autoriza, se compra con ese dinero".
Le piden que pague
A continuación, según concluye la denuncia, "dirección y gerencia envían una carta a la empresa Cafemax SL para que abonen la factura con sus datos". Y para que acabe en manos del centro sanitario, "simulan donar el material al Hospital La Fe". El trabajador defiende que se trata de un sistema para adquirir material al margen de los procedimientos legales de contratación.
Como "prueba" de lo ocurrido, el empleado presenta cuatro exhaustivos documentos de Excel con "las compras realizadas por este método", correspondientes a los ejercicios 2017, 2018, 2019 y 2020.
Entre las citadas también se encuentran artilugios como humidificadores, congeladores, aparatos de micropigmentación, neveras para vacunas, videolaringoscopios, monitores de constantes vitales, un arco de narcosis o sillas de ruedas.
El denunciante aporta también "ejemplos de Petición de Material Inventariable" y de solicitudes de presupuestos de forma directa a los proveedores. A su vez, proporciona a Antifraude ejemplos de "autorizaciones de la dirección", ejemplos de peticiones a la empresa de "que se haga cargo" del gasto y, por último, "ejemplos de la donación del material".
Preguntadas al respecto, fuentes de la Conselleria de Sanidad de la Generalitat Valenciana rehusaron a pronunciarse sobre la supuesta "caja B" del Hospital La Fe "por tratarse de un asunto en proceso de investigación".
"Contrato centralizado"
Tan solo manifestaron que, tras conocer los hechos denunciados, la administración autonómica ha impulsado "un contrato centralizado" para los servicios de vending de todos los hospitales públicos. Pese a tal decisión, no detallaron si les constan o no irregularidades en la mencionada operativa de La Fe.
El contrato vigente del hospital con Cafemax SL data de junio de 2018, cuando la firma se adjudicó el servicio tras resultar vencedora en la licitación, por la que se comprometió a abonar un canon anual de 72.600 euros, IVA incluido. Cabe reseñar que La Fe es uno de los hospitales más grandes de España y que, por sus características, alejado del núcleo de la ciudad, cuenta con una importante clientela cautiva. Era, por tanto, un jugoso contrato para una empresa de vending como Teika.
Los documentos cruzados aluden al mencionado contrato entre el hospital y Cafemax SL para justificar la operativa. Tal y como refleja la documentación que encabeza este artículo, referente a la compra de dos monitores para la presión arterial por valor de 3.774,42 euros, el propio director económico del hospital, Alberto Soto Martínez, informa al proveedor -en este caso, Ibersurgical SL- de que será Teika quien pague.
"En cumplimiento del contrato resultante del PA 197/2017 actualmente vigente, la empresa Cafemax SL debe asumir el pago de la factura", expone, y cita como persona responsable de la misma a Nicolás Barber.
Asimismo, el propio director económico, en un escrito también firmado por la gerente, Eva Salvo Marco, comunica a Cafemax en otro escrito "el interés que existe por parte de este hospital de contar con su colaboración a fin de hacer efectivo el pago de la factura resultante de la adquisición" de los mencionados monitores, por su importe exacto. "Todo con cargo al acuerdo económico pactado", destaca.
Además de los firmados por Eva Salvo Marco, entre los documentos aportados por el denunciante aparecen adquisiciones pagadas por Cafemax con la firma de la anterior gerente, la exsenadora socialista Mónica Almiñana Riqué. Se trata de la actual subsecretaria de la Conselleria de Sanidad, que dio el salto al Gobierno autonómico tras su polémico paso por el hospital.
El nombramiento de Almiñana como gerente se produjo durante la etapa de Carmen Montón como consellera, quien la nombró de forma provisional antes de que se publicara en el Diario Oficial de la Generalitat la convocatoria pública de libre designación. Este proceso fue denunciado por arbitrario y acabó tumbado en los tribunales, pero la dirigente, cuando se produjo el fallo en febrero de 2020, ya se encontraba en el cargo político que ahora ocupa en el Ejecutivo.
Además, protagonizó otra sonada polémica: está imputada por, presuntamente, prorrogar los plazos de un concurso para vetar a la empresa Ribera Salud.