Valencia

El líder de la presunta secta sexual desmantelada en marzo por la Policía Nacional en el interior de la provincia de Castellón, Antonio G., conocido popularmente como el tío Toni, ha sido encontrado sin vida en las últimas horas en su celda de la cárcel castellonense donde permanecía ingresado en prisión provisional.

El cuerpo sin vida del principal investigado en esta causa, de 64 años, ha sido localizado en el interior de su celda, según han confirmado este lunes las fuentes consultadas por EL ESPAÑOL. Al parecer, el hallazgo del cadáver se ha producido durante el recuento de presos y ahora se investigan las causas de la muerte.

El líder de esta organización presuntamente sometía a los miembros de la comunidad a extenuantes jornadas de trabajo, además de solicitar que realizaran aportaciones económicas bajo supuestos fines altruistas, desviando ese dinero para aumentar su patrimonio familiar.

La muerte extingue la responsabilidad penal del líder de la secta y la causa seguirá adelante contra el resto de investigados, han precisado a esta redacción fuentes jurídicas. El fallecido se había acogido a su derecho de no declarar ante la jueza y la Policía Nacional. Todo apunta a que la muerte ha sido natural, pero la autopsia confirmará la causa exacta del fallecimiento.

La organización

La comunidad del tío Toni estaba instalada en una gran masía, llamada La Chaparra, del término municipal de Vistabella, en el interior de Castellón. Vistabella es el municipio de mayor altitud de la Comunidad Valenciana y cuenta con unos 150 habitantes en esta época del año. Este entorno le permitió pasar desapercibido.

Durante la operación, los investigadores también hallaron abundante material pseudo religioso y esotérico. La investigación se inició el pasado año cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de la existencia de una comunidad aislada y hermética donde, presuntamente, con pretextos esotéricos y sanatorios, se estaban cometiendo distintos delitos y cuyas víctimas tenían limitada o anulada la capacidad crítica y la voluntad.

El tío Toni, autodenominado "enviado de Dios" y con un carácter autoritario y carismático, ejercía técnicas de persuasión coercitiva sobre sus seguidores desde una posición de superioridad y utilizando el engaño, llegando a anular su voluntad.

A tal efecto, conseguía mantener unos privilegios para él y para su familia, tanto económicos como sociales. A pesar de su actual estado de salud, el líder continuaba desempeñando su rol en la secta, según ha confirmado este viernes la Policía en un comunicado.

Este grupo, que en un inicio se creó bajo fines humanitarios y sociales como una hermandad de amigos, se fue transformando, poco a poco, en un grupo hermético y aislado, difícil de abandona. Además, se llevaban a cabo también actividades constitutivas de delitos sexuales.

El patrimonio

Tal y como avanzó EL ESPAÑOL, la dirección de la casa que regentaba la comunidad corresponde al domicilio fiscal de una empresa, La Chaparra SL. Las personas que figuran como administradores aparecen vinculados a su vez con otro conglomerado de empresas.

Según aparece en el Registro Mercantil, la empresa se creó en el año 1999 y cuenta con un capital social de más de 288.000 euros. El tío Toni no aparece en el consejo de administración. La actividad comercial de la empresa es el alquiler de bienes inmobiliarios por cuenta propia.

Entre los activos con los que cuenta está la propia masía. Con una superficie total de 222 hectáreas, dentro del perímetro de la parcela se encuentran una zona con parque infantil, corral, un pajar, un cobertizo para el ganado, un pozo de 22 metros de profundidad, un depósito de agua con capacidad para 21.000 litros y la masía de tres plantas destinada a vivienda. Solo en la planta baja hay 17 habitaciones.

Según consta en el Registro de la Propiedad, entre las cargas de la casa consta una hipoteca de 240.000 euros formalizada en 2003 y otra de 66.000 euros. El nombre del tío Toni tampoco aparece en estas operaciones.

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