Conesa, el amigo personal de Sánchez que acabó harto del "linchamiento" político en Murcia

En la casa de Alhama de Murcia del líder socialista hay ocho personas, a las que considera más que colaboradores estrechos, sus amigos, y Diego Conesa se sincera. Les cuenta que en la segunda quincena de agosto comenzó a "madurar" con su familia la decisión de dar un paso a un lado y no presentarse a la reelección como secretario general del PSOE en las primarias del 20 de noviembre.

En el 'speech' de despedida de esta reunión que ha dado el pistoletazo de salida a una crisis de partido, Diego Conesa explica con honestidad que no se encuentra al cien por cien para liderar al PSOE. Tres de las ocho personas que estuvieron este domingo en su casa de Alhama de Murcia, detallan a EL ESPAÑOL que el secretario general explicó que anímica y mentalmente se sentía "agotado" porque lo está "pasando mal" con la política. Uno de los motivos se debe a que su actividad parlamentaria ha afectado a su vida personal: "Mi familia está sufriendo".

Conesa vivió su mejor momento político en mayo de 2019 cuando se impuso al PP por un escaño en las elecciones autonómicas, acabando con 24 años de derrotas consecutivas del PSOE ante el Partido Popular. A pesar de ello no pisó la moqueta del Palacio de San Esteban: se quedó en la bancada de la oposición porque Ciudadanos cerró un pacto de gobierno con el PP y a partir de ahí comenzaron los sinsabores que han empujado a este abogado a soltar las riendas del PSOE.

Conesa tras la victorial electoral en las autonómicas de 2019. PSOE

"Está harto del linchamiento político que viene sufriendo, recibiendo críticas y demandas", subrayan estos tres asistentes a la reunión de despedida que organizó Conesa. La lupa de la Justicia ha tenido en la diana al secretario general del PSOE en dos ocasiones. Y en ambos casos por su etapa de alcalde en el Ayuntamiento de Alhama de Murcia. Primero, por no tramitar supuestamente una denuncia de tráfico contra un edil de IU, y después, por un presunte delito urbanístico en la reconversión de una nave industrial en una zona comercial.

Otra situación clave que ha influido en la decisión del dirigente socialista ha sido la fallida moción de censura con Ciudadanos. El fracaso de esta iniciativa en la Asamblea Regional -en marzo de este año- desgastó muchísimo la imagen institucional que tanto se había trabajado Diego Conesa desde que el presidente, Pedro Sánchez, le situó en 2018 al frente de la Delegación del Gobierno. Todos los enteros que había ganado con el electorado murciano los perdió, ya que el barómetro de primavera del Cemop detectó que el PSOE perdía tres escaños en la Asamblea Regional, pasando de 17 a 14, mientras que el PP ganaba seis, de 16 a 22, a uno solo de la mayoría.

Las filtraciones de topos

Básicamente, el barómetro del Cemop reflejaba que el 59% de los murcianos consultados rechazaban la moción de censura con la que PSOE y Cs quisieron desalojar al PP del Palacio de San Esteban. El Partido Popular no solo salió reforzado en las encuestas, sino que incrementó su control sobre la Asamblea Regional tras incluir en el Gobierno autonómico a diputados tránsfugas de Ciudadanos y una expulsada de Vox. El resultado: Conesa y su partido están desde entonces en la diana de todos los grupos, excepto de Unidas Podemos. 

Por si no fuera poco, a Diego Conesa le salieron topos en el partido que se dedicaron a filtrar audios de órganos internos de la ejecutiva regional que le han perjudicado políticamente.

En marzo, tras un Comité Regional, trascendió un audio donde instaba a "estirar el chicle de la corrupción" del PP. En otro Comité Regional, en julio, se filtraron unas grabaciones donde el secretario general de Murcia culpaba del fiasco de la moción de censura a Félix Bolaños, actual ministro de Presidencia, y que durante la negociación con Cs era secretario general. Conesa tuvo que emitir un comunicado disculpándose públicamente y firmó su sentencia: políticamente estaba quemado y amortizado.

"Ha pasado cuatro años muy intensos, muy duros y complicados, donde ha sufrido muchos ataques que han sobrepasado ciertas líneas rojas y su familia estaba sufriendo", subraya uno de los asistentes al encuentro de este domingo, celebrado en la casa alhameña de Diego Conesa. "En la vida hay que tomar decisiones y le honra tomar una en la que antepone el interés general al suyo particular: cree que esto es lo mejor por las circunstancias", agrega otro invitado. 

El secretario general del PSRM, Diego Conesa; el líder estatal del PSOE, Pedro Sánchez, y el secretario en Murcia, José Antonio Serrano PSOE

Estrategia de comunicación

Durante la reunión de marras se acordó la estrategia de comunicación que seguiría Diego Conesa. Primero, un viaje relámpago a Madrid, que tuvo lugar este lunes, para informar de su decisión al secretario de Organización, Santos Cerdán. Después de la visita a Ferraz, se distribuyó una carta entre la militancia donde anunciaba su renuncia a revalidar la secretaría general del PSOE en Murcia. Y finalmente, una rueda de prensa que tendrá lugar este martes. 

"Esto no es una decisión de Madrid, en Ferraz se han encontrado este lunes con la decisión de Diego, igual que le ha pasado a todos los militantes". De momento, Conesa será secretario general hasta la celebración del XVI Congreso del Partido Socialista de la Región de Murcia, los días 4 y 5 de diciembre, en los que se anunció la presencia de su amigo: el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Las candidaturas a las primarias se pueden presentar a partir del mes que viene y la expectación es máxima porque los rumores sobre las posibles postulaciones ya han comenzado. Otra de las cuestiones que más interés despierta entre la militancia es saber si Diego Conesa terminará la legislatura en la Asamblea Regional o entregará su acta. Nadie en el Partido Socialista tiene claro lo que hará: "Necesita oxigenarse".