El PP está realizando una ofensiva política y social para tratar de mitigar los efectos que tendrá para la Región de Murcia el corte ferroviario previsto el 1 de octubre. Ese día, Adif cerrará la línea de cercanías que conecta la capital del Segura con Águilas, por las obras del Corredor Mediterráneo. En las últimas semanas, cargos populares han asistido a concentraciones de protesta por la pérdida de trenes, se han subido al cercanías para visibilizar la importancia que tiene ese servicio para los ciudadanos y han planteado un acuerdo unánime en la Asamblea que "impida que Murcia se convierta en una isla ferroviaria".
Los trabajos previstos por el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias afectarán a 106 kilómetros de vía desde la Estación del Carmen, en Murcia, hasta la localidad costera de Águilas. La inversión estimada es de 3.000 millones de euros para crear la primera conexión directa de la historia entre la capital murciana y Almería. Todo ello, tras ejecutar una plataforma de doble vía, en ancho estándar y electrificada; frente a la actual vía única, en ancho ibérico y sin electrificar. Además, se eliminarán pasos a nivel, se construirán 23 viaductos, 9 túneles...
Hasta ahí todo muy bien salvo por un detalle: el apagón ferroviario de Murcia comenzará el 1 de octubre y se prolongará tres años y medio. En ese periodo no habrá conexión interna entre la capital y localidades como Alcantarilla, Lorca y Águilas. También se resentirá la conexión con Madrid porque será necesario hacer trasbordos en Orihuela desde febrero de 2022. Por este motivo, el PP ha promovido un pleno monográfico sobre el ferrocarril en el Parlamento donde ha buscado el consenso de todos los partidos para exigir al Gobierno de España que el cierre de la línea de cercanías se haga por tramos, con cortes acotados geográficamente y temporalmente.
La iniciativa popular ha contado con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, incluido Podemos, pero el PSOE se ha desmarcado argumentando que el Gobierno autonómico debe negociar soluciones técnicas con Adif. "Vamos a sufrir el mayor golpe asestado al ferrocarril desde que el tren llegó hace casi 160 años a la Región de Murcia", tal y como ha reflexionado el consejero de Fomento, José Ramón Díez de Revenga. "Nos situará a la cola de España en esta materia".
Mapa y cronología de as actuaciones en la línea ferroviaria de la Región de Murcia.
La negociación entre los grupos parlamentarios se prolongó hasta la noche de este miércoles, después de un intenso pleno monográfico con sesión doble -de mañana y tarde-. La anécdota del debate se produjo en la intervención del consejero porque junto a la tribuna se desplegó un mapa que reflejaba las obras de Adif y donde se podía leer: 'No a la isla ferroviaria'.
Díez de Revenga sostiene que "no está justificado técnicamente" el corte de toda la línea de cercanías, a partir del 1 de octubre. "Existen alternativas como los cortes puntuales".
El titular de Fomento alerta de "las terribles consecuencias" que causará el cierre de la línea que conecta Murcia con Águilas porque dejará aisladas a siete poblaciones, lo que incrementará el tráfico en la autovía A-7 como única vía de comunicación. "Esto va en contra de las estrategias de movilidad sostenible y en contra del Pacto Verde de la Unión Europea: supone un frenazo en la recuperación económica y en el turismo regional".
Protesta este sábado
El apagón del cercanías afectará a 1,2 millones de pasajeros y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril, junto a los comités de las empresas ferroviarias, han convocado para este sábado una manifestación en defensa del tren. La protesta se prevé multitudinaria por la repercusión que tendrá el cierre del cercanías en varias localidades y porque se celebrará -este sábado- en Murcia.
La manifestación arrancará, a las 19 horas, desde la Plaza de la Estación del Carmen con paraba final en la Delegación del Gobierno. El goteo de colectivos que anuncian su participación en la convocatoria es diario: el último ha sido la Plataforma Unitaria Marchas de la Dignidad.
"La decisión está tomada con nocturnidad y alevosía por el Ministerio de Transportes y Adif: sin informar, ni negociar con los agentes e instituciones afectadas", critica la Plataforma en Defensa del Ferrocarril. El malestar social se debe a que cuando Adif modificó los proyectos de obras adjudicados en 2019, entre Murcia y Lorca, se mantenían servicios de cercanías mientras se ejecutaban las obras del nuevo Corredor del Mediterráneo, pero ahora se cerrará toda la línea de una tacada.
El acuerdo que se cerró anoche en la Asamblea Regional con PP, Ciudadanos, Vox y Podemos será remitido al Ejecutivo central para instar al Ministerio a que los cortes de la línea Murcia-Águilas sean puntuales durante los trabajos en la red ferroviaria. Rafa Esteban, parlamentario morado, justifica el apoyo de su grupo a la iniciativa popular porque "las obras del Corredor Mediterráneo se pueden ejecutar sin cerrar el cercanías: es una reivindicación justa y económicamente asumible".
El diputado de Podemos Rafa Esteban, este martes, en la Asamblea Regional.
Esteban ha recordado que Podemos ha recogido las reivindicaciones de la Plataforma en Defensa del Ferrocarril en las propuestas de resolución del acuerdo cerrado en la Asamblea Regional. La formación morada reclama la elaboración de un cronograma de plazos de ejecución de las obras del Corredor Mediterráneo, que permitan mantener la línea abierta hasta que las obras del tramo Lorca-Pulpí, en fase de licitación, impidan el servicio de trenes entre Lorca y Águilas. Entre otras medidas, también apuesta por exigir al Gobierno central -del que es socio con el PSOE-, que se permita usar la estación de Nonduermas, como salida y llegada de los trenes.
El diputado socialista Pedro López justifica la decisión del PSOE de desmarcarse de ese pacto ferroviario, porque cree que el Gobierno de Murcia lo que debe hacer es plantear alternativas viables técnicamente y económicamente al proyecto de Adif. Además, el parlamentario López sostiene que "sería un error muy grave" no aprovechar los fondos destinados a estas obras que ascienden a 3.000 millones de euros. Por lo que insiste en pedir al Palacio de San Esteban que proponga soluciones al Ministerio y al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias:
"El Gobierno de López Miras solo quiere poner trabas a una inversión que llevaría la línea ferroviaria de la Región de Murcia a la primera división. Exigimos que sean responsables y que negocien soluciones técnicas que permitan mantener los servicios; y si no es posible, que digan si quieren o renuncian a esos nuevos fondos europeos". Este sábado se conocerá cuál es la postura de la calle.