Teresa Ribera mantiene subir caudales del Tajo a costa del Segura: los regantes "desconsolados"
El presidente del Scrats, Lucas Jiménez, reclama a la ministra "abstraerse de manifestaciones políticas" como las de Emiliano García-Page.
20 mayo, 2022 17:10Noticias relacionadas
Las espadas siguen en alto entre el Sindicato Central de Regantes del Trasvase Tajo-Segura y el Ministerio para la Transición Ecológica. La maratoniana reunión que han mantenido este viernes, el presidente del Scrats, Lucas Jiménez, y la ministra Teresa Ribera, no ha introducido ningún cambio significativo en la hoja de ruta del nuevo Plan de Cuenca del Tajo: se mantiene el aumento de los caudales ecológicos y eso supondrá una pérdida de 105 hectómetros anuales a las aportaciones que recibe el Segura -vía trasvase-.
Así se desprende del comunicado difundido por el Ministerio donde ha reiterado que su objetivo "es garantizar la continuidad de una infraestructura esencial como el Acueducto Tajo-Segura, conciliando de manera sostenible y equilibrada las demandas de la cuenca cedente y las receptoras, en cumplimiento de las sentencias que obligan al Gobierno a establecer un caudal ecológico en la cabecera del Tajo".
El plan todavía no ha recibido el visto bueno del Consejo de Ministros, pero de momento, en la guerra de reivindicaciones desde la trinchera política, la comunidad de Castilla-La Mancha se impone a las reivindicaciones de Almería, Murcia y Alicante. De nada ha servido tampoco la exhibición de músculo que realizó este martes el Scrats, movilizando a cientos de agricultures en la ciudad alicantina.
La batalla se seguirá librando en los despachos. Y ahí, el presidente de los regantes, Lucas Jiménez, no piensa tirar la toalla y lo ha subrayado lanzado un dardo al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, que ha asegurado que está dispuesto a "pelearse" con el Gobierno de España en favor del agua para su región. "Queda mucha planificación por delante y le hemos exigido al Ministerio que tenga en cuenta la obligación que tiene, impuesta por la legislación, de ser ecuánime, y abstraerse de manifestaciones políticas de líderes regionales", ha subrayado Jiménez.
"Tiene que situarse [el Ministerio] en lo que exige la planificación [hidrológica]: conseguir el buen estado de las masas de agua, sin menoscabar los intereses sociales y económicos de las poblaciones del Levante que son usuarias del Trasvase Tajo-Segura", tal y como ha exigido el presidente de Scrats, quien no ha dudado en definir como "densa", la reunión con la ministra, al tiempo que ha calificado de "agridulce" la sensación con la que salían los regantes del encuentro mantenido en Madrid.
"Por lo tanto, todas las espadas siguen en alto y salimos muy desconsolados en lo que a materia de planificación se refiere", según ha zanjado Lucas Jiménez.
El departamento de Ribera no ha entrado en valoraciones: "Esta reunión se enmarca en el compromiso que la vicepresidenta adquirió hace mucho con los regantes del Acueducto Tajo-Segura, de reunirse de manera periódica con ellos, para mantener un diálogo constante y respetuoso, sobre cómo estamos impulsando y cumpliendo todos los hitos que el Ministerio se ha marcado, con una inversión en infraestructuras, reutilización, desalación e interconexión para asegurar el suministro que no tiene precedentes".
No obstante, el comunicado del Ministerio no cierra todas las puertas a aceptar alguna de las peticiones de los regantes del Levante, ya que emplaza a "seguir trabajando en los próximos meses con el mismo ánimo constructivo y viendo qué aspectos se pueden mejorar, siempre sobre la base de criterios técnicos con base científica solvente".
El nuevo Plan de Cuenca del Tajo ha pasado por todos los Consejos de Agua de las distintas confederaciones y ahora entra en la siguiente etapa, la Evaluación Ambiental Estratégica. La batalla hídrica continua entre Castilla-La Mancha y el Levante.