Chamartín podría dejar de enquistarse el 31 de diciembre, aunque no para convertirse en una realidad. A final de año, tanto Adif como DCN -promotora participada por BBVA y constructora San José- podrían romper el contrato que da al banco el derecho preferencial de explotación del 64% de los terrenos a edificar. El presidente de DCN, Antonio Béjar, puso una línea roja: si no hay acuerdo cuando muera 2016, se van.
Y este jueves ha llegado la puntilla. El concejal de Urbanismo de Carmena, José Manuel Calvo, ha admitido que no habrá acuerdo entre las partes implicadas -Ayuntamiento, Comunidad, Ministerio de Fomento (Adif) y DCN- antes de las campanadas. Incluso lo ha calificado de "evidente". Después de reiterar que la vuelta al proyecto presentado por la promotora no está encima de la mesa, ha insistido en que conservan su "voluntad de acuerdo", también con DCN.
BBVA no ha levantado la línea roja de fin de año
Los de Carmena conocen la existencia de este contrato y también son conscientes del ultimátum del banco, pero conservan la confianza en que DCN ceda y se ajuste al dibujo proyectado el Ayuntamiento. A pesar de la considerable reducción de la edificabilidad -y por ende de los beneficios para la empresa- exigida por la alcaldesa, el Ejecutivo de Ahora Madrid piensa que el hecho de que su Chamartín siga siendo rentable hará pasar por el aro a DCN.
Pero esto es lo que cree el Ayuntamiento. A día de hoy, la promotora no ha levantado esta línea roja y en su calendario sigue marcado el 31 de diciembre como fecha para hacer las maletas y renunciar a la inversión de los 6.000 millones de euros en Madrid si no hay acuerdo.
"Fomento nos reunía como parte de su estrategia"
Hasta esta semana, había dos bandos en el conflicto de Chamartín: por un lado, Carmena y el PSOE, cuya vieja guardia esbozó las líneas generales de su nuevo proyecto. Por el otro, Fomento y Comunidad.
El miércoles, los socialistas se desmarcaron del Gobierno de Ahora Madrid. Su portavoz, Purificación Causapié, recriminó a Carmena no tener "hoja de ruta" y haber perdido el liderazgo de las negociaciones.
"Fíjate si tenemos liderazgo que el único proyecto que está sobre la mesa es el nuestro", ha respondido Calvo a los socialistas.
"Las aguas están demasiado revueltas"
Preguntado por los próximos movimientos que dará el Ayuntamiento para solventar el bloqueo, ha reconocido que "las aguas están demasiado revueltas para reunirse" y que esperarán a septiembre.
El Consistorio dice "estar abierto al acuerdo". A su acuerdo. El que buscaban Fomento, Comunidad y DCN ya no es posible. La operación diseñada por BBVA fue enterrada en el pleno y Carmena ha reiterado que es agua pasada. En este punto, como durante estos veinte años, vuelta a la parálisis. El 31 de diciembre podría romperla, aunque no para encender las grúas.