“No habrá gobierno en España si no hay un pacto nacional por la Educación”. Así de tajante marcó una de sus líneas rojas el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, antes de que diese el pistoletazo de salida la campaña electoral del 26-J. Un mes después, Mariano Rajoy ha entregado al líder de C’s -y al resto de formaciones políticas menos Bildu- una propuesta de Gobierno que incluye un pacto por la Educación que recoge gran parte de las demandas de la formación naranja en este ámbito.
El PP acepta las peticiones de Ciudadanos en Educación, pero se resiste a hacer concesiones en materia económica y se enroca en su programa electoral. Rajoy se mantiene firme en su promesa de rebajar los impuestos, subir el gasto público y cumplir con el objetivo de déficit, todo al mismo tiempo. Una promesa que el equipo económico de C's calificó durante la campaña electoral de "irresponsable" y de "imposible". Rajoy tampoco hace concesiones en el mercado laboral, ni en la amnistía fiscal de Montoro, ni en la "burbuja política" que tanto ha denunciado Rivera. Aquí el PP se pone serio.
Las concesiones en Educación
El programa de gobierno ofrecido por Rajoy se trata de una propuesta a la carta para Ciudadanos en materia de Educación, uno de los aspectos más importantes para la formación naranja. Los tres puntos -nada concretos- que enuncia el Partido Popular (acuerdo nacional por la Educación, fortalecimiento de la Universidad española y mejora del sistema de formación profesional) serían “la letra” que parece convencer a Ciudadanos, aunque esperan a conocer “la música” y la voluntad real de crear una mesa “desde ya” para comenzar a trabajar.
“La letra está muy bien, pero me falta la música. Me parece un acierto que el documento comience convocando a todos los grupos políticos y a toda la comunidad educativa”, explica a EL ESPAÑOL la diputada de C’s Marta Rivera de la Cruz, quien reconoce mucho de los puntos que recoge el documento ‘popular’ por estar presentes en el programa electoral de Ciudadanos. “Las buenas ideas no tienen copyright”, asegura.
“Un pacto Nacional por la Educación que cuente con el consenso de las fuerzas políticas, comunidad educativa y los colectivos sociales”, reza la propuesta de Rivera. “Convocar a todos los grupos políticos y a toda la comunidad educativa a un acuerdo nacional por la Educación”, dice el que ofrece Rajoy.
Acoso escolar, MIR docente y becas
Otro ejemplo. Afirma el PP: “Plan de lucha contra el acoso escolar, con medidas como el teléfono contra el acoso”. Pide Ciudadanos: “Elaboraremos un plan de lucha contra el acoso escolar, el ciberacoso y el bullying y potenciaremos la figura de la mediación escolar para la prevención y resolución de conflictos”.
En otros casos, la letra es distinta pero el fondo es el mismo. Rajoy quiere desarrollar las bases de la carrera profesional docente a la que se incorporará el portfolio docente como documento donde se recojan los logros, actuaciones y desarrollos de nuestros docentes. He aquí el novedoso MIR docente, propuesta estrella durante la campaña de las elecciones de diciembre de 2015. Con el fin de “mejorar su formación y fijar sistemas adecuados de evaluación con criterios de mérito y capacidad” piden establecer este MIR. “Se introducirá una etapa inicial de formación del profesorado con un fuerte componente práctico”.
En texto difundido por los populares tras la reunión de Rajoy con el líder de los socialistas, Pedro Sánchez, también se habla de “incrementar las becas al estudio” que se encuentran, según los populares, “en máximos históricos”. En el caso de Ciudadanos, se especifica en su hoja de ruta que se establecerá un sistema de becas con el objetivo de “garantizar que ninguna persona quede fuera del sistema universitario por motivos socioeconómicos”. Los de Rivera van más allá y prometen promover un sistema “ambicioso” de becas de igualdad y becas de “excelencia”.
“Todo lo escrito se debe materializar y eso pasa por crear ya una mesa de profesionales que se pongan a trabajar por lograr en consenso”, analiza Rivera, quien se muestra escéptica por si lo prometido estará respaldado con una partida en los próximos presupuestos generales del Estado que permita llevarlo a cabo.
La economía del PP
Ciudadanos se mostró contundente durante la campaña electoral: “Hay que ser serios en economía”. Esto significaba que renunciaban, al menos de momento, a una de sus promesas del 20-D, bajar el IRPF. Lo hacía porque, según sus cálculos, no es posible bajar los impuestos, aumentar el gasto público y, al mismo tiempo, cumplir con la reducción del déficit.
Rajoy cree que es posible hacer todo al mismo tiempo y así lo plasma en su propuesta de gobierno. Para Ciudadanos, esto es sencillamente irrealizable, por eso renunció a su promesa de reducir el IRPF. El PP se mantiene firme en su promesa de rebajar este impuesto a todos los españoles en dos puntos, algo que está muy lejos de lo que considera posible C’s y de lo que considera preferible el PSOE.
La bajada de impuestos se hace extensible a la reducción del IRPF para los jóvenes y los mayores, así como bonificaciones en las cotizaciones sociales de las empresas. Ciudadanos ya criticó “el agujero” que ha dejado el PP con las cuentas para este año, por lo que es difícil que Rajoy convenza al “tridente económico” de C’s de que es posible bajar los impuestos, subir el gasto y cumplir con la reducción del déficit todo al mismo tiempo.
El PP tampoco cede terreno en su reforma del mercado laboral. Ni contrato único, ni renta mínima, ni progresividad en la indemnización por despido… Ninguna de las demandas clave para Ciudadanos aparece en esta propuesta de gobierno. Y mucho menos la ansiada reforma de la “burbuja política” que Rivera ha pedido hasta la saciedad. Las diputaciones seguirían en su sitio y toda la estructura de cargos políticos se mantendría.
Una de las prioridades de Ciudadanos para elevar la recaudación tributaria es realizar una reforma integral del Impuesto de Sociedades que “elimine las trampas legales” con las que las empresas reducen su factura fiscal. En su lugar, el PP propone una “tributación eficiente”, pero no habla de quitar todas esas deducciones de las que se aprovechan las grandes sociedades para rebajar la cantidad de impuestos que tienen que pagar.
Como es lógico, los populares tampoco se plantean una medida que Ciudadanos ha repetido en innumerables ocasiones: “Recuperar el dinero de los defraudadores de la amnistía fiscal del PP”. También el PSOE quiere que los evasores paguen los 2.800 millones de euros que les perdonó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, pero Rajoy no contempla hacer pagar a los que perdonó en su momento.