Una promesa cumplida por las personas con diversidad funcional. Virginia Felipe, senadora de Podemos por Castilla-La Mancha, tomó posesión de su cargo y acató la Constitución, pero lo hizo hace una semana, ante notario y no en el antiguo Salón de Plenos de la Cámara Alta, donde se celebró la sesión constitutiva. La razón, las palabras con las que juró su cargo el pasado 20-D: “No volveré a prestar juramento como representante del pueblo en una sala con barreras”.
La senadora exigió que el Senado sea "accesible" para todos e insistió en las "barreras arquitectónicas" que todavía existen en la Cámara Alta para personas con movilidad reducida. "Es inadmisible que en una Cámara que es la casa de todos, donde se representa al pueblo, personas con movilidad reducida o con discapacidad cognitiva no puedan disfrutar como los demás", criticó.
La reclamación de Felipe, de hecho, se remonta al 20-D, cuando tomó posesión de su cargo. A la senadora le resultó imposible entonces acceder a la tribuna porque no hay rampas, por lo que el Senado se comprometió entonces a adaptar el edificio, para cualquier persona, durante el periodo de disolución; unas obras que todavía no han concluido y que "no garantizan la accesibilidad universal".
Plan urgente de accesibilidad universal
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi) se ha sumado este miércoles a la reclamación de Felipe y ha exigido a la Mesa del Senado dotar de accesibilidad universal su sede, servicios y canales de comunicación "para no discriminar o excluir" a este colectivo.
El Cermi ha lamentado a través de un comunicado que "varios senadores con discapacidad" tuvieran que renunciar el martes a la toma de posesión de sus escaños por no poder acceder al lugar donde se celebraba la sesión constitutiva de la Cámara Alta, un extremo que ha considerado "inaceptable y contrario a la legislación vigente".
Para poner fin a esta situación, el Cermi ha reclamado al presidente del Senado, Pío García-Escudero, un "plan urgente de accesibilidad universal" supervisado por expertos, y que garantice sus necesidades.
El comité ha anunciado, además, que ha abierto una investigación de estos hechos por una presunta "vulneración del derecho a la participación política", algo que dará a conocer al Defensor del Pueblo y al Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad de las Naciones Unidas.
Unas obras insuficientes
Fruto de las reivindicaciones a partir del 20-D, el Senado comenzó en mayo las obras en el hemiciclo nuevo, el lugar donde habitualmente se celebran los plenos, para adaptar la tribuna de oradores y suprimir los escalones que hay que subir para llegar hasta el atril. Asimismo, desde que Virginia Felipe llegó a la Cámara Alta se ha adaptado el sistema de voto de su escaño, su despacho y algunos aseos.
Otra de las reformas que el Senado pretende realizar en el nuevo hemiciclo es la instalación de una plataforma elevadora para recorrer los escalones que permiten el acceso a las diferentes filas de escaños.
No obstante, no se han iniciado cambios para suprimir estas barreras arquitectónicas en el antiguo Salón de Plenos, que se utiliza en ocasiones señaladas como la sesión constitutiva del martes.