El Gobierno de Mariano Rajoy lleva más de seis meses en funciones. Sin embargo, el bloqueo político que vive estos meses España ya se hace notar en La Moncloa. En la situación actual, el Ejecutivo no tiene permitido instituir nuevos cargos al frente de las carteras, y por eso los ministerios cuyas cabezas están ya vacantes empiezan a contarse de una forma más que notable. Con 10 ministros en estos momentos, el actual plantel de Rajoy es el más precario de toda la historia de la democracia.
El pasado lunes, Alfonso Alonso dejó su cargo como ministro de Sanidad al presentarse como candidato a las elecciones en el País Vasco. La semana pasada era Ana Pastor la que dejaba vacío su asiento en Fomento para encabezar la presidencia del Congreso de los Diputados, cargo clave en los intereses de Rajoy para medir los tiempos hasta la posible sesión de investidura, aún sin fecha. Y queda el exministro José Manuel Soria, quen dimitió el pasado abril. El canario no tuvo más remedio que ahuecar el ala después de que su nombre apareciese en los Papeles de Panamá junto al de otros miembros de su familia.
De Guindos ha tenido que asumir también las funciones del ministerio de Industria. Rafael Catalá, ministro de Justicia, se queda al frente de Fomento. A falta de alguien que se haga cargo de las funciones de Alfonso Alonso, lo cierto es que los ministros hacen ya horas extras, también en verano, para contrarrestar las carencias en las altas esferas. De alguna forma, el bloqueo político acaba pasando factura también a la Moncloa. En contraste con los Gobiernos de sus predecesores, queda patente la exótica situación en la que se encuentran Rajoy y los suyos.
Los años de la Transición: UCD, 1978-1982
La primera legislatura de la democracia fue, sin duda, la más florida en cuanto a ministerios. Tanto Suárez como Calvo Sotelo, de la UCD, mantuvieron un total de 24 carteras. En aquel Ejecutivo había personalidades ahora históricas, como Leopoldo Calvo Sotelo, Rafael Arias-Salgado o Federico Mayor Zaragoza.
En aquella plantilla había incluso militares como el teniente-general Gutiérrez Mellado, quien ocupaba el cargo de vicepresidente para los asuntos de Defensa. Aquel Gobierno, a ratos inestable y poco resolutivo, acabó diluyéndose entre la dimisión de Suárez y el poco tirón de Calvo-Sotelo.
Los Gobiernos de González: 1982-1996
Tras una etapa convulsa en la que la democracia nacía, llegaba el socialismo de González, que se perpetuó durante 14 años. La estabilidad se notó y el modelo a partir de ahí apenas oscilaría. En su primera legislatura de Gobierno (1982-1986), bajó la cifra hasta 16 carteras, y sus correspondientes 16 ministros. Estaban los Barrionuevo, Guerra, Rubalcaba, Boyer…
Sin embargo, durante la legislatura siguiente, el número de carteras se amplió hasta 17, con la inclusión del ministerio de Relaciones con las Cortes, inexistente hasta entonces. El Portavoz del Gobierno se convirtió en aquellos años en ministerio. Como anécdota, se creó también durante aquella legislatura el ramo de Asuntos Sociales.
En la siguiente legislatura, González adelantó las elecciones para pillar por sorpresa a un Partido Popular sin tiempo para hacer campaña con el recién nombrado candidato, José María Aznar, que tomaba el relevo de Fraga con el fin de romper su famoso “techo”. Sin embargo, González obtuvo su tercera victoria consecutiva, esta vez por mayoría. Mantuvo, como en la legislatura anterior, 17 ministerios en marcha.
En 1993, González echó a andar a duras penas con una nueva mayoría simple. En los años de prórroga concedidos al dirigente socialista por el pueblo español, coleaban todavía los GAL, y otros casos de corrupción como el del hermano de Alfonso Guerra. En esta ocasión también contó con las 17 carteras de siempre, no sin cambios y sustituciones constantes.
Los años de Aznar: 1996-2004
Aznar llegaba a la Moncloa pactando con Pujol y CiU. Así, el elegido de Fraga lograba desbancar a González mandándolo al exilio político. Y en esta ocasión el dirigente popular redujo el número de ministerios: de 17 a 14. En esta ocasión, uno de los principales cambios fue la inclusión de dos vicepresidentes: Álvarez-Cascos y Rodrigo Rato, primero y segundo respectivamente.
Además de esta posición de extrema confianza de la que disfrutaban, una de las novedades que introdujo Aznar fue que ambos vicepresidentes poseían, al mismo tiempo, la cartera de un ministerio cada uno. En el caso de Álvarez-Cascos, el de la Presidencia. Rato, por su parte, se convirtió en el primer ministro de Hacienda del primer gobierno de la derecha en la democracia española. Eran los años del boom del ladrillo, de las obras faraónicas y del inicio de un dominio que se iba a prolongar ocho años.
El segundo gobierno de Aznar fue logrado por mayoría absoluta. Y en ese año, el presidente que revalidaba su cargo, echaba el resto en las nuevas carteras. En esta legislatura, Aznar contó con 18 carteras. Se diversificaron los cargos y se repartieron labores.
Los gobiernos de Zapatero: 2004-2008
Zapatero mantuvo los 18 ministerios de legislatura anterior, si bien con una cierta remodelación, en cuanto a algunos nombres: Sanidad pasó a llamarse ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad.
Zapatero contaba de nuevo con mayoría simple, pero renovó staff y pasó de 18 carteras a 21. Aparecieron nuevas caras, algunos ministerios cambiaron de nombre, pero las 21 carteras se mantuvieron en este gobierno de mayoría simple que acabó antes de tiempo, en parte empujado por la crisis económica.
Rajoy y la crisis: 2011-2015
Los años de Rajoy se han caracterizado por la irrupción de un Ejecutivo con muchas menos caras que de costumbre. En esta legislatura, que comenzó con la victoria aplastante del PP, el número de carteras ministeriales se vio reducida drásticamente. De la profusión de ministros incentivada por Zapatero, a los 13 nombres de confianza a los que se ha aferrado Rajoy en estos cuatro años y medio.
En este caso, una de las irrupciones más notables fue la de Soraya Sáenz de Santamaría, que ocupa la cartera de la única vicepresidenta, la ministra de Presidencia y la Portavoz de Gobierno. La personalidad de Soraya, a la que muchos tienen por mano derecha de Rajoy, es casi omnipresente. Prácticamente, controla todos los resortes de poder de La Moncloa.
En tan solo un año, las trece carteras con las que comenzó Mariano Rajoy se han quedado en tan solo 10. Ahora el Gobierno se halla en un limbo, estancado entre una legislatura y la siguiente.