Una cuenta abierta en la banca suiza hace más de 20 años, un nombre relacionado con el clima en España, un testaferro de grandes fortunas internacionales y muchas preguntas aún sin respuesta. Estas son las características de la cuenta 'Soleado', la última incógnita pendiente de resolver sobre la trama Gürtel siete años después de la operación policial que marcó un antes y un después en la lucha contra la corrupción en España. La cuenta de la que ahora EL ESPAÑOL ofrece documentación inédita.
La UDEF de la Policía Nacional elaboró un informe sobre ella en 2013, pero la información remitida por las autoridades suizas era "parcial" y llena de tachones. "Los extractos en los que se refleja el conjunto de movimientos existentes en las diferentes subcuentas que conforman la cuenta 'Soleado' se encuentran tachados y ocultos bajo la palabra 'omisis', lo que impide reconstruir la dinámica seguida por la posición bancaria", apuntaron entonces los investigadores en su informe. Ahora, EL ESPAÑOL pone esa documentación al descubierto y desvela los nombres de aquellos beneficiarios: el financiero Ramón Blanco Balín y tres empresarios, que ingresaron en sus cuentas varios millones de euros en al menos 13 operaciones realizadas con el depósito suizo.
Creada el 22 de febrero de 1995 en la entidad financiera Credit Suisse, la cuenta 'Soleado' contiene a su vez hasta siete subcuentas en otros tantos tipos de moneda diferentes: euros, dólares americanos, francos suizos, pesetas, francos belgas, libras esterlinas y marcos alemanes. Además contaba con otra subcuenta de valores financieros. Los artífices de esta estructura fueron los responsables de una sociedad de gestión de patrimonios llamada Rhône Gestion SA llamados Marcel Hagger y Arturo Fasana. Este último fue el encargado de gestionar la fortuna en el extranjero del presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa.
El dinero de la red Gürtel no fue el único que fue a parar a 'Soleado'. Pero sí el único que pasó a ser objeto de investigación en España. A modo operativo, 'Soleado' era lo que se conoce como una cuenta buzón: un depósito controlado por un broker que sirve para aglutinar los fondos de todos sus clientes y garantizar la privacidad. En aquellos años, Suiza solo colaboraba con la justicia española en peticiones sobre su sistema bancario si España conocía el número de cuenta y el destinatario final último de la misma. Si el dinero era enviado a una cuenta común como 'Soleado' y luego pasaba al depósito del cliente, era imposible que el remitente de los fondos conociera el destino final, y por tanto pudiera denunciarlo.
Grandes empresarios como Los Albertos fueron clientes de la empresa Suiza. Pero la lista de todos los que utilizaron estos servicios permanece secreta. La Audiencia Nacional solo obtuvo autorización para conocer los movimientos vinculados a los investigados en Gürtel, y no del resto de clientes. Quienes se conocen fuera de ese círculo lo son por las relaciones mercantiles que los registros públicos ofrecen entre ellos y los responsables de Rhone Gestión. Además, según la documentación a la que ha tenido acceso este periódico, se aprecia que Blanco Balín movió 5,8 millones de euros de una cuenta que compartía con otros tres socios.
Se conocieron en un hotel
Según la declaración del financiero Arturo Fasana, él y Correa se conocieron en un hotel en Ginebra y fueron presentados por el empresario Ramón Blanco Balín, también investigado. Blanco Balín, exvicepresidente de Repsol YPF, era entonces el asesor fiscal de Correa, quien quería trasladar dinero desde Mónaco a Suiza. Fasana se encargó de poner a su servicio la infraestructura necesaria: creó una empresa en Panamá llamada Golden Chain, la sitúo como titular de la nueva cuenta en Suiza y a Correa como único beneficiario. De este modo llegó Correa a 'Soleado'. Según la UDEF, confirmó así "las instrucciones dadas por Pablo Crespo", ex dirigente del PP de Galicia y presunto 'número dos' de la trama.
"Los fondos llegaban desde el exterior y posteriormente se transferían a las cuentas de los beneficiarios en la propia entidad Credit Suisse". Sólo en la subcuenta en euros de 'Soleado', la UDEF cifró que el montante de dinero ingresado en 25,3 millones entre 1999 y 2007. El principal beneficiario era Correa, quien recibió casi 18 millones. Al menos uno de los pagos recibidos por el presunto cabecilla de la trama procedía de la comisión pagada por el constructor Fernando Martín Álvarez por la adjudicación a Martinsa de unos terrenos en Arganda del Rey. Aquel pago ascendió a 12,8 millones de euros. No obstante, esta no fue la única subcuenta de la que bebieron las fortunas de Correa y Blanco Balín, según el informe.
La Policía destaca que las cantidades que se reciben en la cuenta 'Soleado' y que posteriormente se destinan a Golden Chain (la empresa panameña de Correa), se transfieren de forma íntegra, mientras que las que van dirigidas a las cuentas de Blanco Balín son objeto de divisiones de las que sólo un porcentaje van a parar al hombre de confianza de Correa. El informe insistía en que no se podía conocer al resto de beneficiarios del reparto "por encontrarse tachados".
Las transferencias de 'Soleado'
Este periódico ha tenido acceso a la documentación de Credict Suisse en la que se reflejan algunas de esas transferencias de 'Soleado' sin ocultar a sus beneficiarios. Se trata de al menos 13 operaciones realizadas entre el 10 de enero de 2002 y el 2 de agosto de 2007. La cantidad total de estas transacciones ascendió a 5,8 millones de euros. El banco sitúa a otras tres personas junto a Blanco Balín como beneficiarios a partes iguales (cada uno el 25%).
Uno de ellos es un empresario de 69 años llamado Carlos Jorge Martínez Massa. Fue citado como investigado a principios de este año por el titular del Juzgado de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, José de la Mata, que investiga a la trama Gürtel. Cree el magistrado que este empresario "habría facilitado y se habría beneficiado" de la adjudicación "irregular" de cuatro parcelas en Boadilla del Monte conviniendo un pago de 140.000 euros al exdiputado regional, exconcejal del municipio madrileño y máximo responsable de la EMSV en aquella época, Alfonso Bosch, también imputado en el procedimiento.
Los otros dos son Juan Carlos Sagredo Uriarte, de 79 años, y Miguel Ángel Castellanos Medina, de 62 años. Este último llegó a contar con cinco cargos en tres sociedades. Fue presidente de Productos Capilares L'Oreal SA, firma de la que fue también consejero y apoderado. Dejó la compañía en mayo de 2010. Se da la circunstancia de que el investigado Carlos Jorge Martínez Massa, también fue consejero de L'Oreal España hasta el 3 de febrero de 1999, según consta en el Registro Mercantil. Ni Sagredo ni Castellanos se encuentran encausados por estos hechos.