La división del PSOE respecto a la investidura de Rajoy no escapa a casi ninguna de sus federaciones. Tampoco a una de las más poderosas, la extremeña. Así quedó de manifiesto este miércoles en la sede regional del partido, en Mérida, donde Guillermo Fernández Vara convocó a todos los dirigentes regionales -cerca de 400- para explicarles los últimos hechos acontecidos en el partido desde el Comité Federal del pasado sábado que conllevó la dimisión del hasta ahora Secretario General, Pedro Sánchez, y para debatir sobre la postura de la federación ante una posible abstención.
Al encuentro, a puerta cerrada, acudieron Ascensión Godoy y Soraya Vega, las dos extremeñas que forman parte de la gestora que preside el asturiano Javier Fernández, constituida tras las dimisión de Pedro Sánchez. También estuvo presente Ascensión Murillo, uno de los 17 miembros que dimitió de la Ejecutiva del partido para forzar la destitución de Sánchez.
La reunión, que se prolongó casi cuatro horas, comenzó con la intervención del Presidente extremeño, que trató de explicar lo ocurrido en los últimos días. Posteriormente, los presentes llegaron a pedir hasta 30 turnos de palabra para manifestar las diversas opiniones sobre la situación del partido y la división entre dejar gobernar al PP o ir a una nueva cita con las urnas.
La división ya quedó reflejada a la entrada al cónclave. Entre los partidarios de dejar gobernar a Rajoy, en declaraciones recogidas por Europa Press, el senador por Badajoz, Juan María Vázquez, defendió la abstención como un mal menor para el país y para el PSOE para dar lugar a "un gobierno minoritario" del PP con una oposición socialista "fuerte" en el Congreso. En su opinión, la ausencia de gobierno tiene "consecuencias" que "perjudican a la gestión ordinaria" de comunidades autónomas y ayuntamientos.
El también senador Valentín Cortés evidenció la complicada tesitura en la que se encuentra la formación ya que "hay razones para las dos opciones", afirmó, si bien "se puede seguir siendo socialista" una vez se apueste por una u otra opción y sin que ello signifique acercarse más a las posiciones del PP o de Podemos. Cortés manifestó que apoyará al partido sea cual sea la decisión que se tome.
“Los militantes han perdido voz”
No obstante, también dieron su voz algunos miembros partidarios del “no es no” y que chocan con la posición del secretario general de los socialistas extremeños. La alcaldesa de Navalmoral de la Mata (Cáceres), Raquel Medina, afirmó que es necesario que los militantes del PSOE recuperen "esa voz que hoy por hoy les han quitado".
También la diputada en la Asamblea de Extremadura, y exconsejera de Educación, Eva María Pérez, afirmó que tras los últimos acontecimientos ha quedado de manifiesto que "quienes forman parte del problema no pueden ser la solución a los problemas que tiene el Partido Socialista". Preguntada por a quién refería, ha dicho que lo son "todos" los que han formado parte de "esta locura, este frenesí de dimisiones, peticiones de reuniones, amagos de mociones de censura...", a la vez que ha pedido "recapacitar entre todos" y por "buscar soluciones" ante una situación en la que el PSOE se encuentra en una posición de “mayor debilidad respecto a la del pasado sábado”.
Pérez indicó también que es el "momento de la regeneración del proyecto socialista" y de que haya "nuevos equipos que afronten con una visión distinta" el proyecto que demanda el país.
Sin una postura definida
Por su parte, el secretario general de la Agrupación de Cáceres, Vicente Valle, ha remarcado que la postura de los socialistas cacereños es la de "decirle no a Rajoy", al tiempo que considera necesaria la celebración de un "congreso rápido, ya mismo", para que la decisión la adopten los militantes mediante una consulta dentro del partido, en línea con la propuesta presentada por Pedro Sánchez.
Valle remarcó sus deseos para que “no se imponga la abstención” para facilitar el gobierno de Rajoy, en un momento en el que el PSOE no se lo puede permitir ya que es necesario combatir y hacer oposición a “un PP en los juzgados”.
Por su parte, el Presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en declaraciones a la salida de la reunión aclaró que no manifestará públicamente su postura hasta la celebración del Comité Federal. "Cuando hablemos en el Comité Federal diré lo que tenga que decir después de haber escuchado a los compañeros", explicó a las puertas de la sede regional del PSOE, en Mérida.