A una semana del Comité Federal del PSOE en el que dos centenares largos de dirigentes deben debatir sobre la abstención para que gobierne Mariano Rajoy, en el partido reina el desconcierto. La gestora dirigida por Javier Fernández mantiene un perfil muy bajo (subterráneo, para algunos) mientras habla con los principales líderes del partido, unidos para forzar la marcha de Pedro Sánchez pero muy cautelosos a la hora de pronunciar la palabra clave: abstención.
En los últimos días, la gestora ha tenido que digerir cómo la presidenta de Baleares, Francina Armengol, le decía "no" a abstenerse a Fernández en el acto del 12 de octubre donde se concentró gran parte del poder político del país. Numerosas agrupaciones han celebrado asambleas en distintos puntos de España en las que han defendido y votado a favor de mantener el "no" a Rajoy. La diputada Margarita Robles, sin carné del PSOE pero con voto en la investidura, anunció en EL ESPAÑOL que votará "no" y criticó a la gestora por defender la disciplina de voto, un "concepto rancio".
El expresidente del Congreso Patxi López también se mostró contrario a "avalar de ninguna manera" a Rajoy y "permitir un gobierno del PP, para blanquear la corrupción de un partido con el que sería imposible tener un Gobierno limpio", aunque no aclaró si acatará la orden de abstenerse cuando finalmente se decida. El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, expresó este domingo en una entrevista en ABC su "rebelión" contra "esta especie de partido que se ha convertido en un reino de taifas en el que los barones son los que marcan el rumbo" y su malestar se suma al de otros diputados y miembros del Comité Federal.
La gestora y los barones más defensores de la abstención encaran la cita, que probablemente se convoque este martes para el domingo, tratando de que el resultado de la votación sea el más holgado en favor de la abstención. Dirigentes como Javier Lambán, presidente de Aragón, aseguran no tener "claro todavía" qué es lo que tiene que hacer, según declaró en una entrevista publicada este domingo por el Heraldo de Aragón. En una posición similar está Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, que cree que la abstención desestabilizará su Ejecutivo regional, dependiente de Podemos, y facilitará la vuelta del PP al poder en las elecciones de 2019.
¿Voto secreto en el Comité?
La gestora teme pues la votación del domingo y duda si proponer el voto secreto y en urna, rechazado cuando lo pidió Sánchez pero que ahora podría evitar que muchos de los dirigentes se retrataten al alinearse con la abstención.
También dudan en Ferraz de la fórmula definitiva de la abstención. La gestora prefiere un voto homogéneo (cuantas más abstenciones, mejor), pero el PSC y diputados como Robles y Susana Sumelzo (Zaragoza) ya han anunciado que votarán "no" se decida lo que se decida, por lo que finalmente la gestora podría optar por designar a 11 diputados para que se abstengan mientras los demás rechazan la candidatura del presidente del PP. Se abstendrían, entre comillas, 'los justos' aritméticamente y los que justifican dejar gobernar a Rajoy como un mal menor y un sacrificio por su país.
En medio de la zozobra, un nombre comienza a sonar con fuerza. Tal y como reveló este diario hace dos semanas, la figura de Ángel Gabilondo es ensalzada como una posible solución de emergencia en caso de que la rebelión contra los barones vaya a más y convierta en otro tumulto la reunión del Comité Federal.
"Son todo ventajas", explica un miembro del Comité Federal. "Como independiente no tendría que presentarse a primarias, así que nos evitamos la tentación de regresar de Pedro. Si todo va mal y vamos a terceras, tampoco habría mucho tiempo para celebrarlas. Pero además Gabilondo es un buen cartel, lo hizo muy bien en la Comunidad de Madrid y probablemente nos ayudaría a salvar los muebles", razona.
Según algunas fuentes, Gabilondo se deja querer. "Hay cosas que el PSOE no puede conseguir. Para todo lo demás, Ángel Gabilondo", ironizan algunos, recordando el célebre anuncio de una tarjeta de crédito. Gabilondo es citado en numerosos círculos como figura de prestigio social y, lo más importante, alejado de las luchas intestinas y orgánicas del PSOE que decepcionan a los votantes.
Buenos resultados en Madrid
Su resultado electoral fue muy positivo en mayo del año pasado. Cosechó más del 25% de los votos frente a Cristina Cifuentes, del PP. En el municipio de Madrid sacó alrededor de 400.000 votos más que el candidato socialista a la alcaldía, Antonio Miguel Carmona. En diciembre, Sánchez se quedó casi ocho puntos por debajo de Gabilondo, por debajo del 18%.
Hay otros nombres que han sido citados, como Josep Borrell o el propio Javier Fernández, pero el primero cuenta con muchos enemigos internos y el segundo tendría que dejar el Principado de Asturias. La candidatura de Susana Díaz no se espera en el caso de convocatoria electoral. La presidenta andaluza mantiene viva la posibilidad de presentarse a un congreso para liderar el partido, pero dentro de unos cuantos meses.
Algunas fuentes en el PSOE aseguran que Gabilondo paladea la idea de presentarse como candidato. Su equipo asegura que, de momento "prefiere estar al margen. Está centrado en la Asamblea y en tratar de ayudar a resolver los problemas de los madrileños. No es militante y no puede ni debe entrar a valorar asuntos orgánicos", explica un portavoz. Pero la oferta todavía no está sobre la mesa.